Contenido
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- 0.2 La advertencia de un neurocirujano por estos bolsos que usamos todas las mujeres
- 0.3 Los expertos de Harvard advierten: el motivo por el que debes comprobar el color de tu lengua
- 1 ¿Qué es la queratosis actínica?
- 2 ¿Qué causa la queratosis actínica?
- 3 Síntomas de queratosis actínica
- 4 ¿La queratosis actínica tiene cura? Tratamientos
- 5 ¿Cómo prevenir la queratosis actínica?
- 6 Bibliografía
La queratosis actínica es una lesión que aparece en la piel, principalmente en zonas expuestas al sol, tales como la cara, el cuello, la cabeza calva, los hombros y los brazos. De acuerdo a un estudio epidemiológico, EPIQA afecta a un 23% de españoles (mayores a 45 años de edad), de los cuales el 59,5% son hombres.
Cabe destacar que tienen una mayor incidencia en personas de piel clara, cabello rubio o rojo, ojos azules o verdes, y con antecedentes de exposición solar excesiva.
La queratosis actínica puede evolucionar a un cáncer de piel llamado carcinoma espinocelular, por lo que es esencial detectarla a tiempo y recibir tratamiento adecuado.
¿Qué es la queratosis actínica?
Es un padecimiento de la piel que se produce debido a la exposición prolongada y acumulada a la radiación ultravioleta (UV) durante muchos años. Es una condición precancerosa, es decir, se trata de un padecimiento que “enciende las alarmas” o incrementa el riesgo de desarrollar cáncer de piel (carcinoma de células escamosas).
La edad promedio en la que suele aparecer es los 74,3 años, aunque algunos datos estadísticos señalan que hombres jóvenes de 45 años lo han presentado. Hay una mayor incidencia en el sexo masculino que femenino.
¿Qué causa la queratosis actínica?
La queratosis actínica es causada por la exposición excesiva y prolongada a los rayos del sol. Esa es la única causa.
La radiación UV daña el ADN de las células de la piel, lo que lleva a un crecimiento anormal y a la formación de estas lesiones precancerosas.
Ahora bien, hay factores que pueden contribuir a la queratosis actínica, los cuales detallaremos a continuación:
- Exposición al sol. La exposición frecuente y prolongada al sol, especialmente durante la infancia y la adolescencia, aumenta el riesgo de desarrollar queratosis actínica.
- Piel clara. Las personas con piel clara, cabello de color claro (rubio o rojo), ojos azules o verdes, y con pecas son más susceptibles a los daños causados por los rayos UV.
- Historia familiar. Tener antecedentes familiares de cáncer de piel aumenta el riesgo de desarrollar queratosis actínica.
- Sistema inmunológico debilitado. Las personas con sistemas inmunológicos debilitados por enfermedades o medicamentos también son más propensas a desarrollar estas lesiones.
- Ciertos medicamentos. Algunos medicamentos, como los inmunosupresores, pueden aumentar la sensibilidad al sol y el riesgo de queratosis actínica.
Síntomas de queratosis actínica
La queratosis actínica es un crecimiento anormal de células en la capa más superficial de la piel, por lo que se caracteriza por presentar los siguientes signos:
- Lesiones ásperas o escamosas en la piel.
- Parches de piel enrojecida.
- Sensibilidad al tacto en áreas afectadas.
- Picazón o sensación de ardor en la piel.
- Cambios en el color de la piel, como manchas más oscuras o más claras.
- Lesiones que sangran con facilidad o no cicatrizan.
- Engrosamiento de la piel en áreas expuestas al sol.
- Sensación de sequedad o tirantez en la piel.
- Las lesiones pueden ser marrones, rosadas o del mismo color de la piel circundante.
¿La queratosis actínica tiene cura? Tratamientos
La queratosis actínica sí tiene cura, pero no se autocura. Es importante tratarla porque puede progresar a un cáncer de piel, llamado carcinoma espinocelular. El tratamiento dependerá del tamaño, la cantidad y la ubicación de las lesiones.
Tratamientos no quirúrgicos
Se pueden aplicar algunos tratamientos que no requieran cortes o incisiones en el cuerpo. Estos no son invasivos y tienen una alta incidencia de éxito.
- Crioterapia. Se utiliza nitrógeno líquido para congelar y destruir las lesiones.
- Electrocirugía. Se utiliza una corriente eléctrica para eliminar las lesiones.
- Extirpación por raspado. Se utiliza un instrumento para raspar las lesiones.
- Láser. Se utilizan diferentes tipos de láser para destruir las lesiones.
- Fotodinámica. Se aplica una crema fotosensibilizante a las lesiones, y luego se expone la zona a una luz especial para destruir las células anormales.
- Cremas tópicas. Se aplican cremas con medicamentos como el imiquimod o el fluorouracilo para eliminar las lesiones.
Tratamiento quirúrgico
En ocasiones puede ser necesario aplicar una excisión para confirmar el diagnóstico y además eliminarla por completo, reduciendo el riesgo de que la lesión regrese.
Generalmente, se aplica en lesiones grandes o que no responden a otros tratamientos.
- Excisión. Se extirpa quirúrgicamente la lesión y se envía a un laboratorio para su análisis. En ella se aplica anestesia local, acto seguido, el dermatólogo utiliza un bisturí para cortar y eliminar completamente la lesión, incluyendo un margen de tejido sano alrededor de la misma. Finalmente, la herida se cierra con puntos de sutura, grapas o pegamento quirúrgico para facilitar la cicatrización.
¿Cómo prevenir la queratosis actínica?
Afortunadamente, este padecimiento es muy fácil de prevenir, en adelante ofrecemos algunos de los mejores consejos:
- Protector solar. Se recomienda aplicar un protector solar con FPS 30 o superior todos los días, incluso en días nublados, este es un paso esencial.
- Sombrero y gafas de sol. Debes proteger tu piel del sol con un sombrero de ala ancha y gafas de sol que bloqueen los rayos UV.
- Evitar la exposición al sol durante las horas pico. Trata en lo máximo posible evitar la exposición al sol entre las 10 am y las 4 pm, cuando los rayos UV son más intensos.
- Autoexamen. Realiza un autoexamen de la piel regularmente para detectar cualquier cambio o anomalía.
Aunque la queratosis actínica es un padecimiento serio que puede llevar al desarrollo de cáncer, los tratamientos han demostrado ser efectivos y logran detener el avance del mismo. Claro, lo mejor es tomar medidas de prevención. En el caso de los hombres, quienes suelen trabajar largas jornadas bajo sol, se hace imprescindible al menos el uso de filtro solar.
Bibliografía
- Lebwohl M. Actinic keratosis: epidemiology and progression to squamous cell carcinoma. Br J Dermatol. 2003 Nov;149 Suppl 66:31-3. doi: 10.1046/j.0366-077x.2003.05621.x. PMID: 14616345
- Jeffes EW 3rd, Tang EH. Actinic keratosis. Current treatment options. Am J Clin Dermatol. 2000 May-Jun;1(3):167-79. doi: 10.2165/00128071-200001030-00004. PMID: 11702298.