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El cáncer de colon es una de las principales causas de muerte en el mundo. Esta enfermedad afecta al intestino grueso, una parte crucial del sistema digestivo, y puede desarrollarse sin síntomas evidentes en sus primeras etapas. Entre los síntomas más comunes están los cambios en los hábitos intestinales, como diarrea o estreñimiento persistente, y la presencia de sangre en las heces, que puede ser roja o de color más oscuro. Detectado a tiempo, el cáncer de colon es tratable, lo que hace fundamental conocer sus síntomas, las causas que lo favorecen y las medidas preventivas que pueden reducir el riesgo. Descubrimos el testimonio de una paciente y cuáles fueron los síntomas que ignoró sobre la enfermedad.
El colon es una parte fundamental del sistema digestivo, también conocido como intestino grueso. Su función principal es absorber agua, electrolitos y algunos nutrientes, y formar las heces. Se encuentra en la parte final del sistema digestivo, conectando el intestino delgado con el recto. El Instituto de Cáncer Wilmot explica que tales cánceres se desarrollan cuando las células malignas invaden los tejidos del colon o del recto. «El cáncer de colon comienza en la parte del sistema digestivo que incluye el colon, o intestino grueso, de 1,5 metros de largo. La parte restante del intestino grueso mide entre 15 y 20 centímetros de largo e incluye el recto y el canal anal, donde también puede desarrollarse el cáncer». Esta enfermedad puede comenzar sin presentar síntomas evidentes en las primeras etapas, lo que hace que sea difícil de detectar de manera temprana. Entre los síntomas más comunes se encuentran la diarrea o estreñimiento persistente. También puede haber dolor abdominal frecuente, sensación de evacuación incompleta o pérdida inexplicada de peso. Es importante estar atento a cualquier cambio en el cuerpo y consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico temprano. La detección temprana del cáncer de colon aumenta las probabilidades de un tratamiento exitoso.
Cuáles son los síntomas del cáncer de colon que podrías ingnorar
Dolor abdominal
El dolor o malestar abdominal frecuente, como cólicos, distensión o sensación de plenitud, es otro signo común. Just Cherl, influencer y paciente oncológica que sufre esta enfermedad, cuenta en su red aquellos signos que ignoró en su día y no sabía que tenía la enfermedad.
Empezó con dolor de estómago muy grave, a la edad de 20 años. «Tras comer cualquier cosa me sentía muy mal». Este dolor puede ser intermitente o constante, dependiendo de la ubicación y el tamaño del tumor. Así que si se propaga en el tiempo es mejor que consultes a un médico.
Alteraciones en los hábitos intestinales
El cáncer de colon puede afectar el funcionamiento normal del sistema digestivo. Esto puede dar lugar a diarrea, estreñimiento o la alternancia entre ambos. Si estos cambios persisten durante más de unas pocas semanas, es esencial buscar atención médica.
Sangre en las heces
La presencia de sangre en las heces es uno de los síntomas más preocupantes del cáncer de colon. La sangre puede ser visible, lo que hace que las heces se vean de color rojo brillante, o puede ser invisible, lo que solo puede detectarse mediante análisis de heces.
En este caso, la paciente, en sus redes, explica que también le pasó pero en su momento pensó que eran las consecuencias de hemorroides que había tenido hace tiempo.
El Instituto Nacional de Cáncer explica que «tanto los pólipos como los cánceres colorrectales pueden sangrar. La sangre oculta en las heces, también llamada sangre oculta, puede indicar la presencia de afecciones que no son cáncer, como hemorroides».
Por ello es importante someterse a análisis de sangre anuales y chequearlos con un profesional.
Pérdida de peso inexplicada
La pérdida de peso, sin cambios en la dieta o el ejercicio, puede ser un signo de que algo no está bien en el cuerpo. En el caso del cáncer de colon, este síntoma puede ser resultado de la desnutrición o de la alteración del proceso digestivo.
Cansancio o debilidad
Esto ocurre cuando el cuerpo no recibe los nutrientes que necesita debido a la obstrucción o inflamación del colon. La fatiga constante o una sensación de debilidad generalizada son síntomas comunes en personas con cáncer de colon.
Anemia
Un estudio de la revista Cáncer Diagnosis & Prognosis explica que «la anemia ferropénica es el síntoma extraintestinal más frecuente en pacientes con cáncer colorrectal. La inflamación asociada a la malignidad conduce a una deficiencia funcional de hierro a través de la vía de la hepcidina, mientras que la pérdida crónica de sangre causa una deficiencia absoluta de hierro y el agotamiento de las reservas de hierro».
Los síntomas de la anemia incluyen palidez, cansancio excesivo y dificultad para respirar.
Sensación de evacuación incompleta
Las personas con cáncer de colon pueden experimentar la sensación de que no vacían completamente después de defecar. Esto puede ser especialmente preocupante cuando se presenta de manera persistente.
Cómo prevenir el cáncer de colon
Mantén una dieta saludable
La Asociación Española Contra el Cáncer recomienda consumir «alimentos que contienen nutrientes, como la vitamina C y la vitamina D». Comer una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y fibra, y reducir el consumo de carnes rojas y procesadas, puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de colon.
«Se empezó a entender que nuestro microbioma, es decir, el conjunto de microorganismos (o microbiota) que está presente en nuestro cuerpo, y que se compone sobre todo por bacterias, virus y hongos, tiene que ver con el origen de esta enfermedad», afirma la Asociación.
Haz ejercicio regularmente
La actividad física regular, como caminar, correr o nadar, puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de colon al mejorar la salud digestiva. Evita el consumo de tabaco y alcohol.
Realízate exámenes de detección regularmente
La detección temprana a través de colonoscopias y otros exámenes es esencial para detectar cualquier cambio en el colon antes de que se convierta en cáncer. A partir de los 50 años, o antes si tienes antecedentes familiares, es recomendable realizarse exámenes regulares. En España, los hombres mayores de 50 años suelen recibir específicamente información para realizarse controles en esta medida pero es algo común que puede afectar tanto a hombres como a mujeres.