Contenido
- 0.1 Ni yoga ni pilates: éste es el deporte más terapéutico para los mayores de 60 años para la cuesta de septiembre
- 0.2 7 hábitos que debes cambiar para vivir una vida más entusiasta a partir de los 50, según los expertos
- 0.3 Adiós a los padrastros en tus uñas: el sencillo truco de un podólogo para que no te salgan nunca más
- 1 La clave para que las personas mayores vean la tele y mantengan una buena salud visual
- 2 Por qué evitar contrastes y reflejos al ver la tele en la tercera edad
- 3 No esperes a que los mayores te lo pidan: ajusta la televisión a sus necesidades
Ver la televisión es uno de los entretenimientos más habituales en las personas mayores e incluso hay programas que pueden ayudarles a tener la mente más ágil. Sin embargo, si vamos a verla mucho rato es importante saber elegir dispositivo.
Y no hablamos únicamente de su tamaño, las novedades tecnológicas que incluye o la calidad de imagen. Uno de los aspectos más importantes a la hora de ver la tele pasados los 65 años es la luz, la posición y los reflejos que se generan.
Con la edad el ojo pierde capacidad de adaptación y la pupila reacciona con lentitud a los cambios de luz. Aprende a controlar la iluminación cuando ves la tele para evitar que aparezcan problemas como la fatiga visual o malestar físico.
La clave para que las personas mayores vean la tele y mantengan una buena salud visual
Uno de los errores más comunes es ver la tele con la luz apagada. Parece más cómodo y da la sensación de estar en una sala de cine, pero las consecuencias son muy negativas.
Si no se hace con frecuencia no hay ningún problema, pero es raro que nos tomemos unos minutos para descansar la vista y mirar al horizonte. Por ello, los especialistas recomiendan que las personas mayores vean la televisión con iluminación ambiental indirecta.
Esto permite que el salón siga iluminado, pro sin generar contrastes bruscos ni reflejos que nos obliguen a forzar la vista para enterarnos de lo que ocurre en la pantalla.
Además, cada tipo de luz que usemos en la habitación tendrá una ventaja. Por ejemplo, las bombillas frías (como la blanca o azulada), mejoran la percepción del contraste y ayudan a distinguir colores. Lo malo es que no son tan recomendadas para que las personas mayores descansen.
Por qué evitar contrastes y reflejos al ver la tele en la tercera edad
La posición de la televisión dentro del salón también influye. Si hay una ventana justo detrás de la pantalla o una lámpara que genera reflejos, el esfuerzo visual se multiplica.
La colocación del sofá, la orientación del dispositivo y la dirección de las fuentes de luz deben ajustarse para que no haya brillos directos sobre la pantalla ni zonas en penumbra alrededor.
Además, es recomendable reforzar los contrastes del entorno. Por ejemplo, puedes utilizar marcos de color distinto en interruptores, mandos, y otros objetos que uses frecuentemente para ponerte más fácil su localización.
Puede parecerte una tontería, pero conforme cumplas años vas a notar que te ayuda a no perder autonomía. Estos pequeños cambios en el entorno evitan errores y caídas, sobre todo si has notado que tu vista se ha empezado a resentir.
No esperes a que los mayores te lo pidan: ajusta la televisión a sus necesidades
Lo recomendable es que las personas mayores desarollen otros hobbies para mantener su habilidad motora, pero la realidad es que la gran mayoría pasa muchas horas delante de la televisión.
Por ello, debes preocuparte por facilitarles la vida y que puedan ver la tele sin la menor molestia. Ten en cuenta que ellos intentan no quejarse para evitar molestias, pero eso no significa que no estén padeciendo problemas.
Por ejemplo, puede que les cueste seguir los subtítulos, se les reseque el ojo o necesiten parpadear más de la cuenta o no consigan verla bien. Aunque no te lo digan, esto podrían ser indicios de patologías oculares como las cataratas o la degeneración macular, muy comunes a partir de los 65 años.
Por eso es importante que no sólo acudan al oftalmólogo una vez al año para comprobar el estado de su vista, sino que tengan una casa adaptada a sus necesidades. La televisión está incluida: los mayores deben tener un entorno visual cómodo y seguro.