¿Cómo y por qué pican las avispas? Así debemos actuar ante la picadura de avispa

La picadura de una avispa es una experiencia dolorosa que puede alterar nuestra tranquilidad al aire libre. Estos insectos son atraídos por olores intensos como los de perfumes, ropas de colores vivos, bebidas azucaradas y comida. No es raro encontrarlas en picnics, terrazas de bares o restaurantes.

Las avispas son artrópodos que pican para defenderse o atacar, utilizando un aguijón situado en la parte posterior de su abdomen. A diferencia de las abejas, las avispas no pierden su aguijón después de picar y pueden utilizarlo varias veces, inyectando veneno en la piel de la víctima.

Síntomas de la picadura de una avispa

Una picadura de avispa provoca una reacción local al veneno, manifestada por un dolor agudo, hinchazón y enrojecimiento alrededor de una pápula blanca, señalando el punto de entrada del aguijón. Además, la zona puede presentar escozor y prurito. Estos síntomas suelen desaparecer en unas pocas horas, aunque en algunos casos pueden durar varios días. Normalmente, la inflamación no supera los cinco a diez centímetros alrededor de la picadura.

Las personas con mayor sensibilidad pueden experimentar una reacción más extensa, con inflamación que puede exceder los diez centímetros y afectar las articulaciones cercanas. Además de los síntomas comunes, pueden sufrir endurecimiento de la zona afectada. Estos síntomas persistentes pueden durar más de 24 horas y tardar en desaparecer tres o cuatro días, siendo más intensos si la picadura ocurre en la cara o el cuello.

Riesgos de una picadura de avispa en personas alérgicas

El mayor riesgo lo corren las personas alérgicas, que pueden sufrir una reacción anafiláctica. Esta reacción puede incluir dificultades respiratorias, tos, sibilancias, urticaria generalizada, hinchazón en los ojos y la boca, mareos y pérdida de la conciencia. En casos severos, puede provocar un shock anafiláctico, con una caída de la presión arterial y afectación cardiovascular, lo cual puede ser mortal.

En personas alérgicas, una sola picadura puede desencadenar esta grave reacción debido a la naturaleza proteica de ciertos componentes del veneno de la avispa.

Cómo actuar ante una picadura de avispa

Si te pica una avispa, lo primero es alejarte del lugar para evitar más picaduras, ya que la picadura libera feromonas que pueden atraer a otras avispas. Lávate la picadura con abundante agua fría y jabón, y aplica un antiséptico ligero. Para reducir el dolor y la hinchazón, coloca un cubito de hielo envuelto en un paño sobre la picadura durante unos diez minutos. Retira cualquier anillo u objeto que pueda comprimir la zona afectada.

Para el tratamiento farmacológico, puede ser útil tomar analgésicos como el paracetamol para el dolor, o antihistamínicos para reducir el picor y la reacción local. También es eficaz aplicar una crema con corticoesteroides, como hidrocortisona.

En caso de una picadura grave, por número, localización o posible alergia, busca asistencia médica de inmediato llamando al 112. La rápida administración del tratamiento adecuado es crucial. Si se produce una reacción anafiláctica, puede ser necesaria una inyección de epinefrina (adrenalina). Si la persona afectada tiene un autoinyector de adrenalina, ayúdala a usarlo. Si la persona no responde, no respira o no tiene pulso, inicia maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP) hasta que llegue la ayuda.

En casos de shock anafiláctico, puede ser necesaria la administración de líquidos intravenosos o medicamentos que apoyen al corazón y al sistema circulatorio. Las personas alérgicas deben llevar identificación médica visible y una jeringa de adrenalina siempre.

Después de una primera reacción alérgica, se debe consultar a un alergólogo para confirmar la alergia y prescribir un tratamiento adecuado. Este especialista también puede recomendar un tratamiento a largo plazo, como vacunas, para minimizar el riesgo de futuras reacciones graves.

Claves para prevenir las picaduras de avispa

1. Cubre tu cuerpo al estar en la naturaleza: Usa ropa que cubra la mayor parte del cuerpo y aplica repelente de insectos en las zonas expuestas de la piel.
2. Evita los olores dulces: No uses colonias o cremas perfumadas al aire libre y ten cuidado si hay árboles frutales cerca.
3. Cuidado al comer al aire libre: La comida y las bebidas azucaradas atraen a las avispas. Evita beber de envases abiertos y mantente alejado de áreas con restos de comida o basura.
4. No uses ropa de colores brillantes: Los colores vivos, especialmente el amarillo, atraen a estos insectos. Viste tonos neutros durante las actividades al aire libre.
5. Revisa las zonas húmedas: Las avispas buscan agua en fuentes y piscinas. Usa calzado adecuado para evitar pisarlas.
6. Mantén la calma si hay una cerca: Si una avispa se posa sobre ti, evita movimientos bruscos. Mantente inmóvil o muévete lentamente hasta que se aleje.
7. Cierra las ventanillas del coche: Viaja con las ventanillas cerradas y lleva un spray insecticida. Si una avispa entra en el coche, para y elimínala antes de continuar.
8. Si eres alérgico, lleva epinefrina: Siempre lleva contigo una inyección de emergencia y enseña a tus acompañantes a usarla. Usa un brazalete que indique tu alergia y, si es posible, elige la playa sobre el campo.
9. Llama al exterminador si es necesario: Si encuentras nidos de avispas cerca de tu hogar, contacta a un profesional para eliminarlos de manera segura.

Siguiendo estos consejos, puedes disfrutar de actividades al aire libre minimizando el riesgo de picaduras de avispas y sus posibles complicaciones.