Una doctora española explica cómo activar el «botón antiestrés» de tu cuerpo en sólo 2 minutos diarios

Activar el nervio vago con microhábitos diarios de dos minutos reduce el estrés, mejora la calma, la salud y el enfoque

Botón antiestrés, curiosidades, psicología

Una persona relajada.

Encontrar un método sencillo para calmar el sistema nervioso se ha convertido en una necesidad real.

Frente al aumento del estrés cotidiano, una experta española ha puesto el foco en varios microhábitos saludables que pueden ayudarnos a frenar la tensión en cuestión de segundos. ¿Quieres saber cuáles son y cómo puedes ponerlo en práctica?

Estos pequeños gestos diarios, realizados en menos de dos minutos, pueden transformar por completo la manera en que gestionamos la presión. Estas prácticas no requieren equipamiento ni grandes cambios de rutina, solo intención y constancia.

Cómo activar el «botón antiestrés» del cuerpo de forma rápida y natural

El conocido como «botón antiestrés» hace referencia a la estimulación del nervio vago, una estructura que conecta el cerebro con órganos clave como el corazón, los pulmones o el intestino.

Su función es mantener el equilibrio del sistema nervioso y facilitar procesos esenciales relacionados con la digestión, la frecuencia cardíaca o el estado de ánimo. Tal como señala la doctora en Medicina y Alto Rendimiento Deportivo Beatriz Crespo, la activación consciente de este nervio permite pasar del estrés a la calma, aportando una respuesta fisiológica inmediata.

El interés global por esta vía biológica se ha disparado a medida que diversos estudios han demostrado su impacto en la reducción de la ansiedad y la mejora del bienestar. Aunque existen dispositivos tecnológicos diseñados para estimularlo, Crespo recuerda que también puede activarse de forma completamente natural, sin equipamiento y mediante microhábitos cotidianos.

Microhábitos para estimular el nervio vago y reducir el estrés en menos de dos minutos

Los microhábitos saludables propuestos por Crespo son acciones breves, repetibles y accesibles para cualquier persona. Están diseñados para enviar señales directas al sistema nervioso, favoreciendo la regulación interna en momentos de tensión. ¿Quieres saber cuáles son?

1. Aplicar agua fría en el rostro

Tras una situación intensa, salpicar mejillas y frente con agua fresca (no helada) ayuda a reducir el ritmo cardíaco y despejar la mente. Este gesto activa el reflejo de inmersión y facilita una transición casi inmediata hacia un estado de calma.

2. Masaje exprés en las orejas

Masajear el lóbulo y la parte superior de las orejas con movimientos lentos durante unos 30 segundos por cada lado estimula terminaciones nerviosas vinculadas a la respuesta de relajación autónoma.

3. Cantar o tararear para liberar tensión

Generar vibración en garganta y pecho mediante un estribillo o un simple tarareo alarga la exhalación, señal que el cuerpo interpreta como indicación de seguridad y tranquilidad.

4. Respiración nasal con exhalación prolongada

Inhalar tres segundos y exhalar entre seis y ocho a través de la nariz activa el freno natural del sistema nervioso. Repetir este patrón varias veces reduce la aceleración interna sin necesidad de detener la rutina.

5. Pausa consciente de 15 segundos

Interrumpir el impulso de reaccionar, observar la respiración y preguntarse qué se necesita realmente ayuda a romper automatismos y aporta claridad en momentos de presión.

Tres microhábitos diarios para mejorar el bienestar emocional

Crespo recomienda aplicar tres microhábitos al día, escogidos según las necesidades personales de cada momento. La repetición convierte estos gestos en una forma sencilla de priorizar el bienestar y construir un equilibrio emocional sostenible sin añadir más carga a la agenda.

«Cada microhábito, aunque dure menos de dos minutos, es un mensaje claro: hoy me priorizo. Cuanto más lo repites, más natural se vuelve. No interrumpe tu vida: la mejora y la personaliza», subraya esta experta.

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