Tu sistema nervioso está en peligro: el aviso de un experto que puede trastocar tus vacaciones de verano

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Tu sistema nervioso está en peligro: el aviso de un experto que puede trastocar tus vacaciones de verano

Las vacaciones de verano suelen asociarse con descanso, diversión y desconexión de la rutina. Sin embargo, no siempre generan calma. Al igual que las de invierno, pueden producir emociones encontradas: desde entusiasmo hasta ansiedad por la organización, los compromisos sociales o el gasto económico. En lugar de relajarse, muchas veces acabamos  agobiados.

En el portal de Psiquiatría, la profesora de Psicología de la Universidad Europea, Mariola Fernández, advierte que «un exceso de estímulos durante las vacaciones de verano puede generar síntomas físicos y emocionales que pueden llegar a saturar el sistema nervioso». Por eso, es importante cuestionar el ritmo acelerado con el que a veces vivimos el tiempo libre. El cuerpo y la mente necesitan pausas reales. Estar constantemente expuestos a ruidos, multitudes, pantallas, actividades y desplazamientos puede derivar en fatiga mental, irritabilidad, problemas de sueño y desconexión emocional. Las vacaciones de verano deberían ser una oportunidad para escuchar nuestras necesidades internas, no una lista interminable de cosas por hacer. Las personas viven las vacaciones de formas distintas, según su personalidad y estado emocional: algunas necesitan interacción social, otras buscan soledad; algunas se sienten revitalizadas por la actividad, mientras que otras necesitan calma total. Respetar estas diferencias es clave para que el descanso sea auténtico. Como recomendación, se sugiere incluir momentos de silencio, contacto con la naturaleza, desconexión digital y espacios donde no sea necesario “rendir” ni producir. Las pausas no solo son saludables: son necesarias.

¿Por qué el exceso de estímulos en vacaciones puede afectar la salud?

Durante las vacaciones de verano estamos más expuestos a múltiples estímulos sensoriales y sociales: ruidos, aglomeraciones, calor extremo, pantallas, horarios desordenados, cambios de alimentación y descanso, entre otros. Este bombardeo constante no solo impide el descanso mental, sino que puede llevar a un estado de saturación del sistema nervioso.

Mariola Fernández explica que este fenómeno es cada vez más frecuente y que muchas personas regresan de las vacaciones más cansadas de lo que estaban antes de salir. «Nuestro cuerpo necesita pausas. Estar en lugares muy estimulantes, sin espacios de descanso o silencio, puede generar fatiga, irritabilidad o desconexión emocional», asegura Mariola Fernández en el portal de Psiquiatría. Esto se debe a que confundimos “activarnos” con “descansar”. Si no se incluye tiempo para desconectar, el cuerpo no logra recuperarse.

Las consecuencias de estar en entornos altamente estimulantes

Algunas de los efectos más frecuentes de estar constantemente en lugares o situaciones con muchos estímulos durante las vacaciones de verano son:

Estos síntomas pueden pasar desapercibidos porque no se asocian directamente con las vacaciones. Sin embargo, son señales claras de que el cuerpo y la mente necesitan una pausa.

Dime qué personalidad tienes y te diré cómo son tus vacaciones

No todas las personas viven el verano de la misma forma. La experiencia vacacional varía según la personalidad, las emociones predominantes y las necesidades individuales. Algunos de los perfiles más comunes son:

Consejos para evitar la saturación en vacaciones

Si bien es normal querer aprovechar al máximo el tiempo libre, es fundamental incluir espacios de descanso real. Algunas sugerencias prácticas para evitar el exceso de estímulos son:

 

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