Soy psicóloga y este es el truco para que las parejas que llevan 20 años no pierdan el deseo «Tienen que…»

Psicología

Soy psicóloga y este es el truco para que las parejas que llevan 20 años no pierdan el deseo "Tienen que..."

Mantener una relación de pareja saludable y duradera es uno de los mayores desafíos emocionales de la vida. No se trata de evitar problemas, ni cometer errores o vivir en una constante luna de miel, sino de construir un vínculo basado en el respeto, la comprensión y el compromiso mutuo. Las parejas que realmente perduran no son las que nunca discuten, sino las que saben cómo afrontar las diferencias sin perder el amor ni la conexión. Entienden que el amor no es solo pasión, sino también trabajo en equipo, paciencia y la voluntad diaria de elegir al otro, incluso en los momentos difíciles.

Según la psicóloga Paula Orell, «las relaciones de pareja que logran ser sanas y durar son las que cometen errores, pero se encargan de no repetirlos». Las discusiones son inevitables, y, de hecho, necesarias: es imposible estar de acuerdo en todo. Sin embargo, lo que diferencia a las parejas sanas es que saben discutir con respeto, sin herirse ni humillarse. Además, son parejas que no se aburren porque buscan formas de reinventarse, divertirse juntos y crear nuevos recuerdos. Salir de la rutina, probar actividades nuevas o simplemente compartir tiempo de calidad, fortalece el vínculo. La durabilidad de una relación no se basa en la perfección, sino en la capacidad de crecer juntos, aprender el uno del otro y construir una historia común con amor y empatía.

Trucos para que las parejas duren

Cometer errores, pero no repetirlos

Todas las parejas cometen errores. Ya sea por falta de comunicación, inseguridades o decisiones equivocadas. Lo que marca la diferencia es aprender de esos errores y no volver a caer en los mismos patrones. Las relaciones que perduran no son perfectas, son resilientes.

Discutir con respeto

Discutir no es sinónimo de fracasar. Las discusiones bien llevadas pueden fortalecer la relación. Respetar los tiempos, evitar los insultos y no usar el pasado como arma son claves para una comunicación saludable. Las parejas duraderas no evitan las discusiones: aprenden a gestionarlas sin destruirse emocionalmente.

Aceptar que no siempre estarán de acuerdo

Una pareja no necesita coincidir en todo para funcionar. Pensar diferente es natural y enriquecedor si se aborda con apertura. Aceptar las diferencias y negociar los desacuerdos permite que la relación evolucione sin forzar la uniformidad.

Reavivar la pasión

Con el paso del tiempo, es común que la pasión disminuya. Sin embargo, esto no significa que se haya acabado el amor. Las parejas duraderas se esfuerzan por mantener el deseo vivo, ya sea a través de la intimidad, las caricias, las sorpresas o incluso hablar abiertamente de lo que desean.

Divertirse juntos

El humor, la complicidad y el juego son esenciales. Las parejas que no se aburren son las que buscan formas nuevas de compartir y disfrutar el tiempo juntos. Desde viajes improvisados hasta noches de juegos o simplemente reírse de lo cotidiano, todo suma.

Apoyarse mutuamente en los momentos difíciles

Las parejas que duran son un equipo. Enfrentan los retos de la vida de la mano y se convierten en un soporte emocional mutuo. Celebran los logros del otro y se sostienen en las caídas, sin competencia ni juicios.

Tener y respetar los espacios individuales

Amar no es absorber al otro. Las relaciones sanas permiten que cada uno tenga su tiempo, sus hobbies y su círculo social. El respeto por la individualidad fortalece el vínculo y evita la dependencia emocional.

Fomentar la admiración mutua

Ver lo positivo en la otra persona, decirle que estás orgulloso/a o reconocer sus logros, fortalece la autoestima de ambos y consolida el vínculo emocional.

Cuidar los pequeños detalles

Un «buenos días», un abrazo, un mensaje inesperado o recordar una fecha importante. Los detalles cotidianos mantienen viva la conexión emocional. No se trata de grandes demostraciones, sino de constancia y presencia.

Crecer juntos a largo plazo

Las parejas que duran evolucionan. Se adaptan a nuevas etapas, aceptan cambios personales y se reinventan como equipo. Crecen juntos, no por obligación, sino por elección constante.

Consejos y recomendaciones para fortalecer la relación de pareja

Comunicación clara y honesta

Muchas crisis de pareja surgen por no decir lo que se siente. El miedo al conflicto o al rechazo lleva al silencio, y eso genera distancia. Usa frases como “me siento así cuando…” o “me gustaría que…”.

Practicar la empatía

Ponerse en el lugar del otro ayuda a comprender mejor sus reacciones y necesidades.

Aprendan a pedir perdón y perdonar

Perdonar no es olvidar, pero sí elegir dejar de cargar con el resentimiento. En una relación duradera, saber pedir perdón con humildad sin guardar rencor es esencial para avanzar sin heridas abiertas.

Tomen decisiones juntos

Una relación sana no se basa en jerarquías, sino en colaboración. Incluir a la pareja en decisiones importantes crea un sentido de unidad, respeto y compromiso. Desde lo cotidiano (compras, horarios, rutinas) hasta lo profundo (finanzas, mudanzas, hijos), la participación equitativa es clave.

 

 

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