Contenido
- 0.1 Qué significa dejar salir antes de entrar, según la psicología
- 0.2 El significado de dejar el carro de la compra siempre en su sitio, según los psicólogos
- 0.3 Soy psicóloga y este es el truco para que las parejas que llevan 20 años no pierdan el deseo «Tienen que…»
- 1 Los fallos que más se repiten en un mal jefe, según una asesoría laboral
- 2 Por qué no ser un buen jefe es tan negativo para el clima laboral
- 3 ¿Estás a tiempo de cambiar y convertirte en un buen líder?
Siempre se habla de la psicología del trabajo desde un punto positivo señalando las ventajas de ser empáticos, mentalmente fuertes y con capacidad para resolver problemas. ¿Pero qué hay de la parte negativa? Una asesoría laboral sevillana ha señalado los cinco errores frecuentes que definen a un mal jefe.
Los responsables han sido Servicentro, que han recordado que son los propios jefes los que rara vez son conscientes de los fallos que están cometiendo en el día a día del negocio, pero los efectos sobre la motivación y la productividad de los trabajadores son inmediatos.
Los fallos que más se repiten en un mal jefe, según una asesoría laboral
El primero de ellos es hacer que el trabajador se sienta triste o inseguro. El papel de un jefe debería ser el de inspirar confianza, pero cuando ocurre lo contrario, la relación laboral empieza a deteriorarse.
Otro error habitual es no reunirse con los empleados ni facilitar información o feedback. La falta de comunicación es uno de los grandes problemas en las empresas: genera incertidumbre, dificulta la organización de tareas y provoca la desmotivación del empleado.
También es un signo claro de mala gestión que el jefe no promueva ideas que mejoren el día a día del equipo. Si no se apoyan nuevas propuestas, el entorno laboral se estanca y se pierden oportunidades de innovación.
El cuarto fallo es no reconocer ni felicitar al equipo por sus logros. El reconocimiento es un estímulo básico para mantener la moral alta. Ignorarlo puede derivar en un ambiente de apatía generalizada.
Por último, Servicentro destaca un error especialmente dañino: huir de los problemas y dejar que sea el equipo quien cargue con la responsabilidad. Un buen jefe debe dar la cara en los momentos difíciles y asumir sus obligaciones, no delegar en los demás lo que le corresponde.
Por qué no ser un buen jefe es tan negativo para el clima laboral
Puedes creer que estos cinco errores son cosas puntuales, pero las consecuencias podrían ser muy profundas. Un trabajador que se siente inseguro, que no recibe información clara o que ve que sus ideas nunca son escuchadas, termina por perder implicación.
Y cuando un equipo al completo se desmotiva, la productividad se resiente y los resultados de la empresa se ven afectados.
Por ello en la asesoría laboral de Servicentro insisten en que estas señales no deberían tomarse a la ligera: son un aviso de que algo está fallando en la gestión del liderazgo.
Aun así, siempre se está a tiempo de corregirlas y puede ser la diferencia entre un ambiente tóxico u otro donde los trabajadores se sientan valorados y comprometidos con los objetivos de la empresa.
¿Estás a tiempo de cambiar y convertirte en un buen líder?
Hay grandes genios con características comunes, pero la buena noticia es que las dotes de liderazgo pueden entrenarse. Darse cuenta de estos fallos es el primer paso para mejorar.
Si ocupas un puesto de poder, es fundamental que reflexiones sobre si estás respaldando a tus empleados, si puedes darles más información o si les das el reconocimiento que se merecen.
No son medidas para evitar conflictos, sino para construir relaciones laborales sólidas basadas en la confianza y en el respeto mutuo, lo que acabará mejorando la productividad.