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Ser padre es una aventura llena de decisiones que no siempre son fáciles de tomar, especialmente durante los primeros años de vida de un hijo. En esta etapa, las emociones, las expectativas y las recomendaciones externas pueden hacer que los progenitores tomen decisiones que, aunque bien intencionadas, no siempre son las más adecuadas para el desarrollo de sus pequeños.
¿Sabías que algunas de las prácticas más comunes entre padres primerizos pueden tener un impacto inesperado en la forma en que los niños crecen y se relacionan con el mundo? Antes de cumplir 5 años, los niños atraviesan una fase crucial para su aprendizaje, sus hábitos emocionales y su autoestima. Sin embargo, existen ciertas actitudes y hábitos que podrían dificultar este proceso sin que los padres se den cuenta. ¿Quieres descubrir cuáles?
Tomar decisiones aparentemente simples, como cómo corregir una conducta, cuándo establecer rutinas o incluso cómo responder ante una crisis emocional del niño, puede influir en su desarrollo. Algunos expertos en educación infantil advierten que lo que parece una pequeña elección del día a día podría dejar una marca más profunda de lo esperado.
Si te preguntas si estás haciendo lo correcto o si hay algo que podrías ajustar para ayudar a tu hijo a crecer feliz y seguro, debes conocer cuáles son algunos de los errores más frecuentes.
Los errores más frecuentes que cometen los padres con sus hijos
Algunos de los errores más comunes que cometen los padres antes de que sus hijos cumplan 5 años están relacionados con la interacción, los límites y el manejo del tiempo, entre otros. Según cuenta Yan Mei en Business Insider, estos fueron los fallos que cometió:
1. Pensar que puedes purgar las obras de arte de tus hijos
Es normal que los pequeños llenen las casas de manualidades. Mei deja claro que no sintió nada cuando tiró pegatinas y dibujos de su hijo porque es una maniática del orden. Un día, él vio una de sus creaciones en la basura y se puso furioso. Le gritó por ello y dejó salir sus emociones. Gracias a ello, ella aprendió que hay que hablar con los hijos, responder a sus sentimientos e involucrarlo en las tomas de decisiones, incluso aunque sean simples.
2. No enseñarles que perder está bien
Según su propia experiencia, Mei admite que no logró inculcarle a su hijo la aceptación del fracaso desde el principio. Le dejaba que hiciera ‘trucos’ en los juegos de mesa para ganar porque cuando perdía, dejaba de jugar.
Pero su comportamiento cambió cuando leyó el libro Raising Lifelong Learners, que hace referencia al aprendizaje a lo largo de la vida. La autora, Lucy Calkins, señala en él que «hacer trampas en un juego de mesa no tiene que ver con una falta de moral, sino con que el niño se juega demasiado en el juego y se siente amenazado. Si acosamos a un niño así por hacer trampas, es posible que nunca vuelva a jugar. Por eso, en lugar de eso, debemos ayudar a los niños a perder manteniendo intacta su confianza en sí mismos».
3. Suponer que el ‘entrenamiento’ para ir al baño es fácil
No existe una respuesta clara sobre cuál es la forma más eficaz de enseñarle a ir al baño a tus hijos. Es cuestión de ensayo y error. En la mayoría de casos puede ser un proceso muy lento y algunos padres como Mei optan por llevarlos a pediatras para que les enseñen cómo deben usarlo.
Estos son sólo algunos de los errores comunes que suelen cometer los padres. No obstante, hay muchos más cómo creer que la leche materna es irremplazable, no pasar tiempo de calidad con tus hijos, sobreeexponerlos a pantallas desde pequeños y no establecer límites claros.