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Los avances de los dispositivos tecnológicos portátiles permiten generar grandes producciones en el desarrollo de tareas, trabajos y proyectos laborales y educativos. A su vez, facilitan el acceso a numerosos documentos informativos y materiales culturales. La exposición constante y excesiva a teléfonos móviles, tablets y notebooks para la comunicación y el uso de redes sociales genera un incremento en el cansancio y la fatiga de millones de personas. Uno de los interrogantes que surge al respecto es por qué no respondemos a ciertos Whatsapp y se quedan sin contestar. Es importante poder generar una pausa de la conectividad permanente para lograr un bienestar físico, psicológico y anímico que prevenga complicaciones de salud a futuro.
El uso constante de tu móvil puede hacer que tengas que responder mensajes instantáneamente. Las personas comenzamos a sentir fastidio, incomodidad y recelo cuando transcurre un tiempo sin que del otro lado nos contesten el mensaje. Sin embargo, es necesario adoptar una postura más relajada que favorezca nuestra salud y bienestar integral. Por lo tanto, ante la inquietud frecuente de por qué no respondemos a Whatsapp y se quedan sin contestar es necesario adoptar una postura más amigable que invite a la calma y la pausa. Uno de los motivos de que se acumulen mensajes o llamadas de Whatsapp en tu portátil encuentra lugar en el cansancio, la fatiga y el agotamiento digital por la permanente exposición a los dispositivos tecnológicos y herramientas portátiles. Es algo cada vez más habitual y necesario para conseguir una mejor calidad de vida sin la sobre exposición a las pantallas.
¿Por qué no respondemos a los Whatsapp?
Desde el Hospital McLean mencionan la presencia de un problema creciente en el agotamiento digital. En este sentido, identifican sentimientos de ansiedad y apatía causados por pasar demasiado tiempo en dispositivos digitales.
“A medida que la tecnología nos hace más interconectados y más personas dependen de ordenadores, tabletas y móviles para trabajar o estudiar, el riesgo de agotamiento aumenta cada vez más”, observan los profesionales de la institución sanitaria.
Síntomas físicos
Los signos físicos incluyen trastornos del sueño, disminución de energía e incluso dolores en el pecho. A su vez, buscan advertir acerca de las sensaciones de ansiedad que ocasiona la permanente exposición a una pantalla.
En ese sentido, la doctora Jacqueline Bullis afirma que ver demasiada televisión o consumir redes sociales sin límites puede ser problemático cuando interfiere con el cumplimiento de nuestras funciones y responsabilidades.
La profesional médica sostiene que pasar tiempo frente a una pantalla antes de acostarse puede provocar insomnio y alteraciones del sueño, lo que a su vez nos hace más vulnerables a la ansiedad, el bajo estado de ánimo y la irritabilidad”.
¿Por qué buscamos la desconexión digital?
El profesor Enric Puig, de la Universidad Oberta de Cataluña, es autor del libro ‘La gran adicción. Cómo sobrevivir sin internet y no aislarse del mundo’. En sus informes afirma que hay una tendencia a desconectarse de las redes en el terreno personal, pero a la vez hay una creciente presión social de tener que estar constantemente conectados.
Según el docente, la desconexión se da en muchas capas sociales y surge de la saturación y el aburrimiento de las personas ante el empacho informativo, visual y de accesibilidad. A su vez, indica que esto es común a cualquier edad y clase social.
Para el profesional académico, los periodos de desconexión deben servir para generar una conciencia crítica sobre cada uno de los usos que hacemos de los dispositivos y aplicaciones.
Enric Puig sugiere que tenemos que generar preguntas críticas para utilizar las tecnologías con más propiedad. A su vez, propone identificar críticamente cuándo son útiles y cuándo no, así como también reconocer cómo articularlas a nuestras necesidades reales, en lugar de adaptarlas a las tendencias que provienen del mercado.
¿Qué hacer para responder y no sentirnos agotados digitalmente?
El agotamiento digital nos conduce a una serie de decisiones como cerrar la sesión en los dispositivos para lograr una mayor desconexión y relajarnos. Una manera es evitar dejar lo que te encuentras realizando para responder de inmediato un mensaje que acabas de recibir en Whatsapp.
Una acción que puede darte mayor armonía y serenidad es reservar ciertos momentos del día para responder tus mensajes de texto y correos electrónicos. Es importante recordar que no todas las comunicaciones son urgentes y la mayoría pueden esperar a menos que sea algo de carácter urgente por razones de salud de familiares o amigos.
Otra razón de por qué no respondemos a los whatsapp es por tomar la decisión de dejar tu teléfono en el trabajo para evitar continuar con las tareas que pueden esperar hasta el día siguiente. Por eso, intenta guardar el teléfono cuando estés cenando con la familia, dando un paseo o viendo una película para disfrutar del instante con las personas que elegiste.