Contenido
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- 0.3 Llega a España la anarquía relacional, el nuevo tipo de relaciones que lo cambia todo
- 1 ¿Por qué se interrumpe siempre una conversación?
La comunicación es una de las habilidades más destacadas en nuestras relaciones interpersonales. Para que una conversación sea efectiva, es crucial que sea fluida, respetuosa y sin interrupciones. Estas, aunque a menudo vistas como un comportamiento común, pueden obstaculizar el flujo natural de la comunicación y causar malentendidos, frustración y daño a las relaciones. Además, pueden ser una señal de que algo no está funcionando de manera fluida en la comunicación. Las personas suelen interrumpir por diversas razones, algunas inconscientes, como el deseo de compartir una opinión o una idea que consideran relevante. Otras veces, las interrupciones pueden reflejar impaciencia o una falta de respeto hacia la otra persona.
Según el Instituto Europeo de Psicología, «es muy importante escuchar al otro. También es fundamental respetar, sin llegar a interrumpir, los turnos y los tiempos que la otra persona emplea para trasmitir sus ideas. Cuando no se respetan, además de ser un acto de mala educación, todo deja de fluir, y la comunicación se torna incómoda, lenta, desagradable y nada efectiva. Es necesario esperar a que el otro haya terminado de hablar para hacer nuestra aportación». Las interrupciones son una barrera significativa para una comunicación efectiva y pueden tener diversas consecuencias negativas. Al interrumpir constantemente a alguien, el flujo de la conversación se interrumpe, lo que dificulta la transmisión clara de ideas y sentimientos. En este artículo, exploraremos por qué las personas interrumpen las conversaciones, cuáles son las causas y las consecuencias que puede tener, y algunas recomendaciones para mejorar nuestras habilidades comunicativas.
¿Por qué se interrumpe siempre una conversación?
Deseo de ser escuchado
Muchas veces, las personas interrumpen porque sienten que tienen algo destacado a añadir, pero temen que la oportunidad se les escape. Este impulso de interrumpir puede surgir cuando alguien está ansioso por compartir su punto de vista, especialmente si considera que su comentario es relevante para la conversación.
Impaciencia
Las personas suelen querer que las conversaciones avancen rápidamente y pueden interrumpir a otros porque sienten que ya saben lo que van a decir o porque desean tomar el control de la charla. Mónica Núñez, especialista en inteligencia emocional, afirma que esta causa también se genera cuando el que escucha quiere acelerar el ritmo de la persona que habla, haciendo que termine la idea lo más pronto posible.
Cada vez tenemos menos paciencia y cada vez se escucha menos al otro. Por esto cuando hay una conversación larga, hay quien no escucha y por ello interrumpe enseguida, algo que está sucediendo, según expertos, en personas cada vez mas jóvenes.
Necesidad de competencia
En algunas situaciones, la interrupción puede ser una forma de demostrar conocimiento o autoridad. En estos casos, la persona interrumpe para mostrar que tiene la respuesta o la solución, sintiendo que su perspectiva es más válida que la del interlocutor.
Emoción o entusiasmo
En ocasiones, las interrupciones ocurren debido a una emoción intensa o un gran entusiasmo por el tema que se está tratando. Las personas pueden interrumpir sin intención de desairar al otro, sino simplemente porque están emocionadas por compartir su propia experiencia o idea sobre el tema en cuestión.
La experta Mónica Núñez asegura que otra de las causas puede ser que «muchas personas no se dan cuenta de su comportamiento y cuando se emocionan en la conversación lo repiten y lo repiten».
¿Qué sentimos cuando nos interrumpen una conversación?
Frustración y resentimiento
Cuando alguien es interrumpido de manera repetida, puede sentirse frustrado o incluso despreciado. La interrupción constante puede generar un sentimiento de no ser valorado o escuchado, lo que puede llevar a que la otra persona se cierre y deje de compartir sus pensamientos.
Como ejemplo, un artículo del New York Times asegura que puede ser algo degradante y que te interrumpan. Algunas veces llega a ser “enfurecedor” porque insinúa que mis ideas o mi participación no son válidas.
Pérdida de información
Las interrupciones frecuentes pueden hacer que se pierda información importante. Al interrumpir, es probable que no se escuche todo lo que la otra persona quiere comunicar. Esto puede dar lugar a malentendidos, falta de contexto o incluso errores. Así que es mejor dejarlo claro desde un inicio.
Impacto en la calidad de la comunicación
Las interrupciones afectan la calidad de la conversación al romper el flujo natural de la comunicación. Una conversación fluida y equilibrada depende de la capacidad de ambos participantes para hablar y escuchar en su turno.
Las interrupciones pueden desorganizar esta dinámica y hacer que la interacción sea menos productiva. Tenlo en cuenta en tu próxima conversación.
Recomendaciones y consejos para evitar las interrupciones
Escuchar activamente
Una de las mejores maneras de evitar interrumpir es practicar la escucha activa. Esto implica prestar atención total a lo que la otra persona está diciendo, sin pensar en lo que se va a decir a continuación.
Practica la paciencia y espera a que el otro termine de hablar antes de responder. Esto no solo mejora la conversación, sino que también muestra respeto hacia la otra persona. Además te hará sentir mejor porque te alejará del estrés constante que supone la inmediatez actual y la impaciencia. Verás como creces y te permite expresarte también mejor cuando te toque hablar.
Esperar el turno de palabra
Es importante respetar el turno de palabra en cualquier conversación. Si tienes algo que decir, espera a que la otra persona termine de hablar para no interrumpir. Esto es especialmente relevante en discusiones más profundas o en situaciones en las que ambas partes tienen puntos de vista válidos.
Controlar la impaciencia
Si eres de los que suelen interrumpir una conversación por impaciencia, intenta practicar la autorregulación. Haz un esfuerzo consciente por no interrumpir y respira profundamente antes de responder.
Si sientes que te impacientas, recuerda que cada conversación tiene su ritmo y que escuchar es tan importante como hablar.
Fomentar un ambiente de respeto
En situaciones de grupo, puedes crear un ambiente de respeto asegurándote de que todos tengan la oportunidad de hablar sin ser interrumpidos. Si estás en una posición de liderazgo o mediación, fomenta la participación equitativa y da espacio para que todos se expresen.