Contenido
- 0.1 El significado de olvidarse del nombre de las personas, según los psicólogos
- 0.2 Ni ejercicio ni sol: el sencillo gesto que te sube la autoestima en 15 segundos, según los psicólogos
- 0.3 Ni monogamia ni poliamor: el nuevo modelo de relación que aumenta cada vez más en España
- 1 Por qué no te pierdes ni un capítulo de la Isla de las Tentaciones
El fenómeno de la televisión, el reality La Isla de las Tentaciones, está siendo todo un éxito, algo en principio no esperado tras 8 entregas en pantalla. Ver si las parejas son infieles (este año han caído prácticamente todos en su tentación) tiene enganchados a millones de espectadores. Además, Montoya, el personaje del año, se ha convertido en un fenómeno viral. La psicología explica por qué nos gustan estos programas.
Algunos expertos nombran que muchas personas se sienten identificadas con las parejas que aparecen en el programa porque les ha pasado algo bastante parecido. Otros, todo lo contrario, y se divierten viendo lo mal que se sienten los demás. Sea como sea, el programa de Telecinco engancha, gracias, en buena parte, a un buen casting, una buena edición, y el seguimiento de las tramas como si de una novela romántica se tratase. Tanto es así que la octava edición está siendo un éxito de audiencias, y el programa más visto de la cadena en bastante tiempo.
Por qué no te pierdes ni un capítulo de la Isla de las Tentaciones
Algunos profesionales como la psicóloga Andrea C.C., explican en su cuenta de TikTok @andreaccpsicologia, su éxito. Para ello se remite al estudio de valores en el que se afirma que un 42% de la población española considera como aceptable la deslealtad por parte de sus parejas.
Esto convierte a España en el primer país europeo en considerar como tolerable la infidelidad. «Al ver estos programas observamos su entorno más directo y el reflejo de nuestro círculo más cercano, ya que nos podemos sentir tanto identificados en primera persona como con ex, como con familiares y amigos que han estado en relaciones tóxicas y han permitido este tipo de comportamientos».
Según la experta, analizando los motivos de ver La Isla de las Tentaciones, para las personas infieles o que han querido ser infieles en algún momento lo ven como una especie de justificación de sus actos. La psicóloga nombre un concepto alemán, Schadenfreude, que hace referencia al placer por el sufrimiento ajeno, «significa algo así como regodeo, y nos dice que cuando vemos este tipo de programas nuestro cerebro libera una sustancia, la dopamina, que es un neurotransmisor que genera placer por el dolor ajeno y esta sustancia al ser liberada en nuestro cerebro entra en nuestro sistema de recompensa de la mano de otras y hace que sea más probable consumir este tipo de contenidos».
La infidelidad crece
La percepción de la infidelidad está experimentando una transformación significativa. Así lo establece el informe más reciente de Ashley Madison, que explora cómo las relaciones modernas se alejan de los rígidos esquemas monógamos hacia un enfoque más abierto y comprensivo.
El hecho de que nos gusten programas como la Isla de las Tentaciones también tiene que ver con la evolución de la sociedad y las parejas. Si bien infidelidades han habido toda la vida, los informes concluyen que las relaciones van cambiando.
Solo el 51 % de los españoles se identifica plenamente como monógamo, evidenciando un distanciamiento de los modelos relacionales tradicionales. Este cambio refleja una mayor disposición a buscar nuevas formas de conexión emocional y sexual, incluso fuera de la pareja estable.
Lara Ferreiro, psicóloga y experta en terapia de parejas, explica: «El modelo monógamo encorsetado ya no funciona para muchas personas. La infidelidad, en lugar de ser un motivo de ruptura, se ve como una forma de complementar las necesidades insatisfechas y disfrutar de la sexualidad sin culpa».
El informe también concluye que el 18 % de los adultos españoles admite haber sido infiel. Aunque persiste el estigma de que los hombres son más infieles, el informe demuestra que la diferencia entre géneros es menor de lo esperado: las mujeres están liderando un cambio; el 15 % de las mujeres españolas admite haber sido infiel, una cifra que, aunque ligeramente inferior al 21 % de los hombres, evidencia un cambio cultural. Y es un dato más del porqué nos gusta ver La Isla de las Tentaciones.
Lara Ferreiro lo describe como una «Revolución Sexual»: «Las mujeres están dejando atrás siglos de machismo, reivindicando sus orgasmos y explorando su sexualidad sin culpa. Una aventura no siempre implica el fin de una relación, sino una forma de satisfacer deseos postergados».
La Isla de las Tentaciones: por qué las parejas son cada vez más infieles
El estudio da más datos y pueden explicar por qué cada vez más personas ven programas como La Isla de las Tentaciones. El deseo de probar algo diferente es el principal motor detrás de la infidelidad (29 %), seguido de la búsqueda de atención y cariño (21 %) y el aumento de la autoestima (18 %).
Curiosamente, pocas personas mencionan haber dejado de estar enamoradas como motivo, lo que refuerza la idea de la infidelidad como un complemento más que una amenaza para la relación. “Solo el 3 % de los mamíferos son monógamos, pero nuestra cultura insiste en imponer un modelo antinatural para el ser humano. Es hora de abrir el debate y adaptarnos a la realidad de nuestras necesidades”, afirma Ferreiro.
Cuáles son los hábitos de las parejas que funcionan
Ahora bien, siempre hay parejas que duran años y han sido fieles. Esto es realmente lo más complicado, ¿cómo funcionan?
Los expertos de Psicopartner nos ofrece la “receta” para alcanzar un amor de pareja del mejor.
- Escuchan. Prestar atención a nuestra pareja es uno de los principales consejos para que ésta funcione. Además, a través de la escucha los problemas pueden verse desde otra perspectiva y encontrar antes su solución.
- Se tocan. El contacto físico es el más poderoso ansiolítico del mundo, así como el cariño y la dulzura son grandes reconstituyentes.
- Mentalizan. Procuran comprender el comportamiento de su pareja en función de sus cambios en el estado mental y emocional.
- Respetan. El respecto es, sin duda, la base de toda comunicación o vínculo social que pretenda ser positivo.
- Se apoyan. Una buena pareja ha de ayudarnos en lo posible y acompañarnos si tenemos problemas o dificultades, la pareja es un “refugio”.
- Negocian. En el arte del amor, es tan importante ceder como cuidar la asertividad. El vínculo debe favorecer a ambos para que la relación sea feliz y duradera y no inclinarse para satisfacer mayoritariamente a uno mientras el otro renuncia a sus derechos.
- Reconocen sus errores. El conocerse es una de las claves para comprender también a nuestra pareja y empatizar con ella. Tener autocrítica y ser capaz de disculparse y reparar cuando uno se equivoca es muy conveniente con vistas a mantener una relación saludable.
- Perdonan. Somos imperfectos y además intolerantes por lo que compartir la vida y el espacio con un “compañero” hace necesario trabajar la paciencia y el perdón, si queremos gozar de una relación firme.
- Son independientes. Para lograr una pareja sana y armoniosa, no es necesario hacerlo todo juntos.
- Se autorrealizan. Que una persona logre por sí misma sus objetivos y sus metas hace que ésta se sienta feliz y plena, ya que no dependerá de nadie y su relación de pareja será mucho más sana.
- Son activos sexualmente. Sí, sabemos que no es lo mismo llevar 6 días que 6 años juntos, pero las parejas duraderas son activos sexualmente.