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En general, hay mujeres, que, por distintas razones, parecen adictas a los zapatos con tacón. Esto puede tener variedad de explicaciones que están relacionadas con la psicología y también por ir detrás de una moda con el fin de que las prendas siempre queden mejor. Desde una mayor seguridad a verse elegante, a pisar fuerte o simplemente parecer más alta quien suele medir menos, el hecho de que alguien siempre lleva tacones tiene muchos significados. Veamos algunos de los más destacados.
Uno de estos es tener un propio estilo personal. Y hace que los tacones formen parte de su vida desde muchísimos años. Es parte de su rutina y con los años es complicado que estas personas puedan cambiar de atuendo. Es decir, es una parte de su personalidad. De su sello, de su manera de vestir porque así se sienten desde elegantes a seguras o bien más empoderadas o nada de eso, sino una forma de vestir particular. Así tales personas suelen escoger siempre diversos tipos de zapatos altos pues son los que han llevado siempre.
Por qué hay quien lleva siempre tacones
Mayor seguridad
Al margen de formar parte de un estilo de vida, muchas personas eligen los zapatos con tacón porque se sienten mucho más seguras. Esto les aporta autoestima.
Gran feminidad
Si bien no tiene nada que ver llevar un zapato alto, uno plato, una sandalia o bien una zapatilla deportiva, hay quienes siempre se ponen tacones porque creen que es un símbolo directo a la feminidad y hace que las mujeres se puedan empoderar mucho más.
Por costumbre
Algo que va bastante unido al estilo particular de cada uno es llevar tacones porque es un hábito más o costumbre en la vida de aquella mujer.
En este caso, no hay un significado muy psicológico, simplemente se han acostumbrado tanto a usarlos que se sienten incómodas sin ellos, incluso físicamente (por ejemplo, por la postura o la longitud del tendón de Aquiles).
De todas maneras, hay que decir que este hecho no es del todo beneficioso para los pies, que a la larga, suelen sufrir.
Cuestión de complejos
Otras mujeres los lleva porque la naturaleza no les ha dado mucha altura. Entonces, con los zapatos de tacón, se sienten algo más seguras y dejan atrás complejos y también ciertas inseguridades, como la altura o cómo se ven sin tacones. En este caso, los tacones funcionan como una especie de «armadura estética» que les posiciona en la sociedad.
La importancia de llevar uno u otros zapatos
Kathy Andersen, una autora y asesora de desarrollo personal y liderazgo, sostiene que los zapatos pueden reflejar dinero, estatus y la imagen que alguien le gustaría proyectar pero no su felicidad, satisfacción o propósito en la vida, tal como señalan en un artículo de la BBC.
«Conocemos personas todos los días y tenemos la sensación de que no están mostrando todo lo que son, hay algo escondido debajo de la superficie», comentó Andersen a la BBC. «Pueden aparentar estar completos calzando sus zapatos brillantes. Pero lo que hay dentro del zapato es de lo que no nos damos cuenta».
A su vez, el Colegio de Psicólogos SJ desgrana que no es ningún secreto que los zapatos pueden tener un impacto significativo en nuestra confianza y autoestima. El acto de usar un par de zapatos que nos haga sentir bien y seguros puede mejorar nuestra postura, hacernos caminar con más seguridad y transmitir una actitud de confianza a los demás.
De hecho, varios estudios han demostrado que el uso de zapatos que consideramos atractivos puede aumentar nuestra autoestima y hacernos sentir más atractivos, como hemos visto anteriormente. Esto se debe a que este complemento puede alterar nuestra percepción de nosotros mismos y cómo creemos que los demás nos ven. Al sentirnos bien con nuestros zapatos, nos sentimos más seguros y positivos en general.
¿Es normal tener una obsesión por los zapatos?
Los mismos profesionales del Colegio de Psicólogos SJ declaran que tener pasión por los zapatos, en este caso por los tacones, no es necesariamente algo negativo. Mientras se mantenga dentro de límites saludables y no se convierta en una obsesión que afecte negativamente nuestra vida, disfrutar de los zapatos como una forma de autoexpresión y estilo es completamente normal y válido.
Ahora bien, si la cosa se convierte en una obsesión algo destructiva, a las personas les impide llevar a cabo sus tareas diarias y no son felices por culpa de este accesorio, entonces es importante buscar la ayuda de un profesional porque puede convertirse en un problema realmente importante.
Consecuencias de llevar zapatos de tacones
Según Podoactiva, el uso de tacones puede ocasionar lesiones dependiendo de la frecuencia con que se utilicen y las medidas que se tomen para minimizarlas. Dentro de las patologías más comunes que se sufren por uso excesivo de tacones es la inflamación de la almohadilla grasa de la planta del pie.
Hay más patologías, como son los dedos amontonados y deformidades como dedos en garra, en martillo, clinodactilias, aparición de juanetes y metatarsalgias. Añaden los podólogos que llevar este accesorio tan alto también provoca inflamaciones en los nervios, neuritis y cuando se produce una fibrosis alrededor del nervio da lugar al famoso ‘neuroma de Morton‘.
Además hay un cansancio muscular importante. Los expertos destacan que es importante la sobrecarga en la zona metatarsal que es directamente proporcional a la altura del tacón. Por ejemplo, usando un tacón de 10 cm, más del 90% del peso de nuestro cuerpo recae en la zona metatarsal (zona de detrás de los dedos). Esto tiene las consecuencias antes vistas y muchas otras, por lo que llevar tacones puede ser símbolo de elegancia y feminidad pero no podemos llevar siempre este calzado si no queremos correr los riesgos antes vistos.
Además, se aconseja ir a visitar al podólogo para que nos haga un examen del pie y las piernas por haber llevado durante años estos accesorios que, si bien estilizan la pierna y dicen mucho de nuestra psicología, a la vez, comportan diversidad de problemas.