Contenido
- 0.1 Si necesitas revisar todo el rato si tienes algún correo nuevo es por esto: lo explica la psicología
- 0.2 Las personas más inteligentes siempre empiezan el día con esta costumbre tan poco habitual
- 0.3 Adiós a ir al psicólogo: la nueva moda que cada vez practica más gente y que sus consecuencias son fatales
- 1 Por qué hay personas que interrumpen las conversaciones
Cuando nos comunicamos muchas veces nos encontramos con alguna persona que suele interrumpir siempre las conversaciones. Para algunos resulta una falta de educación o señal de egocentrismo por parte del interlocutor. Desde la psicología explican por qué sucede esto: intervienen factores sociales, culturales, neurológicos y emocionales. En este sentido, profesionales e instituciones buscan responder por qué tenemos la urgencia y necesidad de hablar antes que otra persona termine su discurso. También, desarrollan cuáles son los mecanismos mentales que se activan al intervenir en la mitad de la exposición de otro orador. La interrupción forma parte del funcionamiento de nuestro cerebro, la ansiedad, el aprendizaje de hábitos y las intenciones comunicativas que muchas veces son inconscientes.
La revista de Psicología Social sostiene que una interrupción no siempre refleja una mala intención o desprecio hacia el otro, sino una respuesta compleja de nuestra mente ante los estímulos conversacionales. «La necesidad de participar activamente, de conectar lo que escuchamos con nuestras propias vivencias y de no perder el “momento justo” para intervenir, son impulsos que pueden llevarnos a hablar por encima de los demás», aseguran los expertos. A su vez, mencionan que aproximadamente el 70% de las interrupciones en las conversaciones se producen debido a una reacción espontánea de asociación de ideas. “Mientras alguien habla, nuestro cerebro trabaja a toda velocidad: anticipa lo que va a decir, recuerda situaciones similares y evalúa si nuestra contribución será oportuna”, afirman. En determinadas circunstancias, estas interrupciones se acentúan por factores como la ansiedad conversacional y el miedo a olvidar lo que queremos decir.
Por qué hay personas que interrumpen las conversaciones
La actividad multitarea del cerebro
Desde un enfoque neuropsicológico, una de las razones de por qué interrumpimos las conversaciones se debe al funcionamiento en simultáneo que realizan diferentes áreas de nuestro cerebro.
«Cuando alguien nos habla, nuestro lóbulo temporal se activa para interpretar el lenguaje, mientras otras zonas evalúan si tenemos algo que aportar», explican miembros de Psicología Social.
El Instituto del Comportamiento refleja que la multitarea cerebral hace que pasemos rápidamente de la escucha activa a la preparación del discurso propio. A su vez, indican que el proceso es automático y natural. Por lo tanto, la mayoría de las personas no nos damos cuenta de que estamos interrumpiendo hasta que ya lo hemos hecho.
Según miembros del instituto, la prisa por intervenir no necesariamente proviene del deseo de imponerse, sino de un impulso que busca aportar algo «relevante». Si una persona comparte una vivencia y nosotros tuvimos una experiencia similar, se activa una urgencia por compartirla porque el cerebro trabaja escuchando y elaborando la respuesta al mismo tiempo.
¿Qué es la memoria de trabajo y el miedo a olvidar?
Las interrupciones de conversaciones suceden en ocasiones por el temor a olvidar las ideas y reflexiones que se quieren expresar. Se conoce como memoria de trabajo y es una capacidad limitada que posee el cerebro para retener información por períodos breves de tiempo.
«Si algo nos resulta importante, tenemos la necesidad de expresarlo antes de que se desvanezca. El temor es mayor en las personas ansiosas y en las situaciones donde hay varios interlocutores, como reuniones o debates», advierten especialistas del Instituto del Comportamiento.
También aseguran que la necesidad de priorizar nuestra intervención por encima del turno de la otra persona puede verse motivada por un deseo (consciente o no) de controlar el rumbo de la conversación.
Consecuencias de interrumpir conversaciones en las relaciones personales
En las relaciones personales, una interrupción constante puede interpretarse como falta de interés o de respeto. En cuanto a vínculos más estrechos, como los de pareja o familiares, es un hábito que puede perjudicar el proceso de comunicación emocional.
El Instituto de Bienestar de Berkeley asegura que, cuando una persona siente que sus ideas no son escuchadas o que su turno de hablar es invadido, experimenta frustración y distancia afectiva. «Es importante desarrollar la escucha activa: una habilidad que implica no solo oír lo que el otro dice, sino también respetar sus tiempos y validar su derecho a expresarse sin interrupciones».
Las interrupciones en los entornos laborales
Las autoridades del Instituto de Bienestar de Berkeley advierten que interrumpir en los espacios de trabajo puede tener efectos negativos. Una consecuencia es que las reuniones de personal se desarrollan desde las voces más escuchadas y dominantes.
Por lo tanto, aquellos que son más introvertidos y pacientes van a optar por el silencio si su participación se ve permanentemente interrumpida. De ese modo, disminuye la diversidad de voces y opiniones.
Además, añaden que cuando se interrumpe a superiores o clientes, la conducta puede percibirse como una falta de profesionalidad. «Estos actos generan una imagen de desconsideración y ego, afectando tanto la reputación personal como la dinámica del equipo», según los expertos.