Contenido
- 0.1 El significado de interrumpir siempre una conversación, según la psicología
- 0.2 La teoría de la cebolla: el secreto de la psicología que usan las parejas que más se quieren
- 0.3 ¿Qué significa cuando alguien se mira al espejo antes de salir de casa? La psicología lo explica
- 1 Cuáles son las principales características de la empatía
- 2 Cómo desarrollar la empatía
En los últimos años, hemos escuchado hablar mucho sobre la empatía. Hoy cobra total protagonismo en todo tipo de estamentos, desde el trabajo a nuestra vida cotidiana. El IEPP; Instituto Europeo de Psicología Positiva, nombra que la empatía es la capacidad de identificación con algo o con alguien y compartir sus sentimientos. Veamos de qué forma la podemos desarrollar.
Los expertos destacan que las personas empáticas son las que están triunfando en la vida. Pueden ponerse en los “zapatos del otro” y poder así entenderles para adaptarse a ellos.
Para Juan José Romero Crusat, experto en desarrollo de modelos de negocio, dentro de una empresa, el gestor de una organización presenta una serie de habilidades como “tener mucha empatía para entender las motivaciones del colectivo, ser un líder ejemplar e inspirador, saber empoderar a las personas y reconocer sus logros, y, sobre todo, tener capacidad para delegar responsabilidades”. Por tanto es una característica común de todo líder.
Cuáles son las principales características de la empatía
Las personas empáticas desarrollan diversas características que debemos tener en cuenta a la hora de hablar de este concepto.
Capacidad de escucha
Quienes son más empáticos suelen tener una gran capacidad de escucha. Callan, oyen, se ponen en el papel de los demás y permiten centrarse en escuchar los anhelos o problemas de los otros.
Alta sensibilidad
Otra de sus características es la alta sensibilidad para poder empatizar con los demás. Suelen tener sentimientos que les permiten no sólo escuchar si no ayudar.
Sin opinar ni juzgar
Se limitan a escuchar al resto y no juzgan sus opiniones. Saben que cada uno tiene sus preferencias sobre determinadas cosas de la vida y las aceptan.
Gran tolerancia
Al hilo del concepto anterior, suelen ser muy tolerantes y respetan cada decisión de la otra persona. Es por esto que son empáticos, porque se mimetizan en los problemas que puedan tener los demás para dar una respuesta clara y que ayude.
Máximo compañerismo
Dentro de una empresa, por ejemplo, no dictan lo que uno debe hacer, si no que expresan total compañerismo para ayudar y procrear entre todos.
Alta comunicación
Los empáticos suelen tener un alto poder de comunicación. Y esto lo trasladan a los demás.
Ponerse en el papel del otro
Antes de juzgar y tomar decisiones equivocadas, las personas que suelen practicar y ejercer la empatía, suelen ponerse en el lugar el otro. Intentan entender qué les sucede y les bridan apoyo. Las decisiones son entonces tomadas bajo este punto de vista para empatizar con los demás.
Cómo desarrollar la empatía
Hablamos de un proceso continuo que implica, como hemos visto, poder cultivar la capacidad de comprender y compartir los sentimientos y perspectivas de los demás.
Ixi Ávila, coach de Inteligencia Emocional, desvela alguna de las claves para conseguirlo, pues destaca que la empatía es una habilidad que se puede entrenar, pero requiere estar en presencia del dolor de otra persona, sin intentar eliminarlo, simplemente escuchando.
Escucha activamente buscando entender, sin interrupciones
La experta aconseja ponerse en la perspectiva de la persona que se está expresando. Empatizar no es aconsejar, educar, interrogar, comparar, solucionar o tener las palabras perfectas. Empatizar es escuchar.
Dar espacio y permiso
Ello es para que la persona se exprese y pueda sentir todas las emociones, incluso las más incómodas. Practica simplemente acompañar y da lugar para sentir.
Entrenar la gratitud
Desde el IEPP aconsejan entrenar este concepto porque desarrollar nuestra capacidad de agradecimiento es siempre una máxima. Permite así valorar lo que tenemos y dar las gracias por ello.
Aceptación
En la escucha activa, entenderemos mejor a los demás. No los juzgamos y los respetamos. Entendemos qué les sucede y por qué actúan de una u otra forma. Aceptar es entender a los demás.
Reflexionar sobre propias experiencias
Para ir desarrollando la empatía, hay que pensar entonces en los momentos de nuestra vida donde hayamos mostrado empatía y cómo nos hizo sentir cuando la hemos practicado. Con ello permitiremos poco a poco ser más empáticos con los demás.
Practicar cada día
No basta con aplicar todos estos conceptos un día y otro no, como otras cosas en la vida, es un progreso y por esto debemos practicar la empatía día a día con nuestras pequeñas acciones diarias, tanto para nosotros mismos como con los demás.
Ser más optimistas
Quienes suelen desarrollar más este concepto, suelen ser personas positivas y optimistas. Así que rodéate de un buen ambiente, deja de lado a las personas tóxicas, e intenta ver ese lado más bueno de la vida que te permite seguir adelante.
Buscar ayuda de profesionales
Si notas que tu empatía está por los suelos y las relaciones con los demás son cada vez más complicadas, entonces quizás necesites ayuda profesional de mano de expertos. En este caso, coach y psicólogos nos pueden dar las bases para mejorar nuestra actitud y aptitud.
Qué no es la empatía
Este concepto, como otros que rodean la psicología, puede ser algo complicado de definir y hay quien lo confunde. Ya hemos visto qué es y cómo desarrollar la empatía. Pero, ¿qué no es la empatía?
Este concepto no tiene nada que ver con juzgar a los demás por sus opiniones, tampoco con no escuchar e ir a la tuya y ver a las personas distintas por el simple hecho de que no piensan como nosotros.
Algunas personas confunden empatía con simpatía pero no es así. La simpatía está más ligada a estar bien con el otro, pero siempre desde el punto de vista subjetivo, pero en la empatía hay que estar ahí y entender al otro sin perder esa objetividad que todos tenemos.
Esto es importante especialmente en el terreno laboral, porque un superior no puede estar empatizando de forma personal con otro trabajador.
A veces la fina línea que separa estos conceptos no está clara y por esto muchas personas se pierden en el camino.
Tras ver su concepto, entendemos mejor porque la empatía se ha convertido en un concepto venerado por todos y que practican aquellos que suelen tener éxito en casi todas las vertientes de la vida.