Ni mirar a los ojos ni cruzar los brazos: el gesto infalible que revela si estás nervioso según un criminólogo

La comunicación no verbal es una herramienta esencial en la interacción humana. A través de gestos, expresiones faciales y posturas, transmitimos mensajes que a menudo complementan, refuerzan o incluso contradicen nuestras palabras. En el ámbito público, figuras como políticos, empresarios y deportistas son especialmente conscientes del escrutinio al que se someten sus movimientos, sabiendo que cada gesto puede ser interpretado y analizado.

Dentro de las diferentes señales no verbales, los gestos de las manos ocupan un lugar destacado por su capacidad para reflejar nuestras emociones de manera inadvertida. Un reconocido tiktoker y criminólogo ha señalado un gesto común que pueden indicar con precisión el estado emocional de una persona. Este movimiento, a menudo realizado de forma inconsciente, puede revelar si alguien está nervioso, estresado o siente inseguridad. ¿Quieres saber de cuál se trata?

El gesto que demuestra que estás nervioso según este criminólogo

Nuestro cuerpo emite señales que desvelan nuestro estado emocional. Los expertos en comportamiento no verbal profundizan continuamente en la interpretación de estos movimientos sutiles, desde la posición corporal hasta el más mínimo ademán de las manos. Estos gestos pueden revelar mucho sobre nuestros sentimientos.

Uno de los gestos más claros en la manifestación del nerviosismo es el acto de frotarse y retorcerse las manos. Según José Ignacio Fernández Torres (@soycriminologo), especialista en lenguaje no verbal, este movimiento repetitivo surge como un intento inconsciente de calmar la ansiedad y la tensión que la persona está sintiendo. Se trata de una forma física de liberar la energía nerviosa acumulada.

Otros gestos que indican que estás nervioso

Otro gesto revelador, que a menudo se observa en momentos de inquietud, es la acción de tocarse o frotarse las piernas, como si se intentara limpiar un sudor inexistente. Este comportamiento se interpreta como una estrategia de autoprotección. Al igual que retorcerse las manos, este movimiento tiene un efecto apaciguador, ayudando a la persona a calmar el estrés que pueda estar experimentando en ese momento. Sin dudas, es una forma sutil de buscar una sensación de alivio físico ante una presión psicológica.

Por otro lado, el hábito de agarrarse las manos por delante entrelazando los dedos, también puede ser un indicador de un estado emocional particular. Si bien esta postura puede ser simplemente una costumbre arraigada en la forma de estar de una persona, lo que este criminólogo destaca es su significado puntual en situaciones de tensión.

Cuando alguien entrelaza sus manos delante del cuerpo, esta acción puede proporcionarle una sensación de seguridad. Es como si la persona buscara un punto de apoyo que le brinde estabilidad emocional en un momento que percibe como desafiante o estresante, como podría ser una entrevista de trabajo.

La observación de estos gestos básicos puede ofrecer valiosas pistas sobre el estado emocional de quienes nos rodean. Aunque a menudo pasen desapercibidos, frotarse las manos, tocarse las piernas o entrelazar los dedos son señales no verbales que, según la perspectiva de José Ignacio Fernández, pueden revelar de manera elocuente si una persona se encuentra nerviosa o bajo presión.