Contenido
- 0.1 El significado de no querer teñirse las canas, según la psicología
- 0.2 Ni crucigramas ni leer: el pasatiempo que la Fundación Maragall recomienda a los mayores de 60 para mejorar la memoria
- 0.3 Ni tele ni música: el ‘hobby’ recomendado para jubilados de más de 60 años que mejora la habilidad motora
- 1 Esto es lo que más afecta a los hijos con padres divorciados
- 2 Otros comportamientos que afectan a los menores con padres divorciados
- 3 Cómo proteger la salud mental de los hijos durante una separación
Una separación con hijos es siempre un momento de crisis y transformación para toda la familia. Pero en medio del duelo y los cambios, los más vulnerables suelen ser los menores.
Los psicólogos insisten en que no es tanto la custodia o el régimen de visitas lo que más les afecta, sino el modo en que los padres gestionan el conflicto. Las decisiones tomadas en este periodo pueden marcar profundamente la estabilidad emocional de los hijos. Por eso, es fundamental entender qué conductas generan mayor daño y cómo evitarlas para proteger su bienestar.
Esto es lo que más afecta a los hijos con padres divorciados
Aparte del acuerdo legal sobre la custodia, lo que realmente impacta en los niños es la exposición al conflicto entre los progenitores. Cuando los menores se ven envueltos, directa o indirectamente, en discusiones, tensiones o intentos de manipulación, su estabilidad emocional se resiente.
Muchos padres, sin quererlo, terminan implicando a sus hijos en enfrentamientos. Esto puede hacer que el menor adopte una postura parcial, alterando su relación con uno o ambos progenitores. Este tipo de dinámicas afectan su desarrollo emocional y pueden generar sentimientos de culpa, ansiedad o incluso rechazo hacia alguno de los padres.
Uno de los aspectos que más desestabiliza a los niños tras el divorcio es la falta de previsibilidad en los horarios de visitas. Modificar unilateralmente los días acordados, avisar con poca antelación o incumplir lo pactado son acciones que generan frustración e inseguridad en los menores.
Los psicólogos advierten que esta incertidumbre provoca estrés emocional y puede hacer que el niño sienta que sus necesidades no están siendo tomadas en cuenta. Estos cambios, aunque parezcan inofensivos, se convierten en una forma sutil de manipulación dentro del conflicto parental.
Otros comportamientos que afectan a los menores con padres divorciados
Otra situación preocupante es el uso de los hijos como herramienta de presión o chantaje entre los padres. Disputas por la custodia, amenazas de mudanza o el uso de la pensión alimenticia como forma de desacreditar al otro progenitor son escenarios habituales en procesos conflictivos de divorcio.
Estas conductas obligan a los menores a lidiar con decisiones que no les corresponden. En algunos casos, incluso se les hace intermediarios de mensajes o se los somete a comentarios negativos sobre el otro progenitor, lo que los pone en una posición injusta y perjudicial para su desarrollo emocional.
Cómo proteger la salud mental de los hijos durante una separación
Para reducir el impacto emocional del divorcio en los hijos, los especialistas de Top Doctors recomiendan aislarlos completamente del conflicto adulto. Es esencial mantener una comunicación cordial y respetuosa entre los progenitores, enfocada en garantizar el bienestar del menor.
La clave está en demostrar que, a pesar de la separación, el niño no pierde a ninguno de sus padres. Herramientas como la mediación familiar y el asesoramiento psicológico pueden ser de gran ayuda para gestionar la ruptura de forma saludable. También es aconsejable contar con orientación legal desde el principio para evitar decisiones impulsivas que afecten a los hijos.
Aunque la custodia compartida puede ser el modelo más beneficioso, siempre que se den las condiciones adecuadas, lo más importante es preservar el vínculo afectivo con ambos progenitores. Así estaréis protegiendo la estabilidad emocional del menor y previniendo consecuencias a largo plazo como baja autoestima o dificultades para manejar conflictos futuros.