Contenido
- 0.1 ¿Qué significa enfadarse cuando alguien te adelanta en la carretera, según la psicología?
- 0.2 7 hábitos que los baby boomers ven como signo de educación, pero que los jóvenes aborrecen
- 0.3 Soy psicóloga y esta es la razón por la que tu pareja está en peligro en verano: «Es la época con más infidelidades»
- 1 Si haces esto con tu pareja vais a durar muchos años
- 1.1 La importancia de los gestos cotidianos
- 1.2 Adaptarse al cambio y crecer juntos
- 1.3 Cuidar sin esperar nada a cambio
- 1.4 Mantener el equilibrio entre lo individual y lo compartido
- 1.5 Asumir la responsabilidad en los conflictos
- 1.6 Disfrutar juntos, validar las emociones y celebrar los logros del otro
- 1.7 Vivir separados
Las parejas que hace años están juntas suelen hacer una serie de hábitos indispensables que permiten mantener el vínculo. Lo que distingue a las parejas que logran mantenerse unidas a lo largo del tiempo no es solo el amor, sino la forma en que ese amor se cuida, se expresa y se sostiene día a día. La estabilidad en una relación no depende únicamente de los grandes gestos románticos ni de ideales inalcanzables, sino de una suma de hábitos cotidianos, actitudes conscientes y respeto por la evolución personal y conjunta. En una sociedad donde muchas relaciones de pareja se agotan por desgaste, rutina o incomunicación, comprender qué hacen aquellos que duran más puede ofrecer claves valiosas para construir vínculos más sólidos y saludables.
En general, aquellas relaciones que perduran en el tiempo tienen en común una serie de características que no son producto del azar, sino de una elección constante. Como bien explica la psicóloga Ester Barranco, lo que mantiene viva la conexión son los pequeños gestos diarios: desde esperar al otro para cenar, hasta un simple mensaje de buenos días. Estos detalles, que pueden parecer insignificantes, son los que alimentan el vínculo emocional y generan una sensación de cuidado y reconocimiento mutuo. Además, según la web del equipo de asesoramiento de Inland Empire, las parejas duraderas saben adaptarse a los cambios, equilibran el tiempo compartido con el tiempo individual, y asumen la responsabilidad cuando se equivocan. A esto se suma otro factor crucial: la receptividad emocional. Según investigadores de la Universidad de Florida, es importante celebrar los logros del otro y crear un entorno seguro para la comunicación abierta y sin juicios. Todo esto configura una dinámica de apoyo, empatía y conexión real.
Si haces esto con tu pareja vais a durar muchos años
La importancia de los gestos cotidianos
Lo que realmente une a dos personas no siempre es lo grandioso o espectacular. Las relaciones duraderas se construyen sobre actos aparentemente pequeños: preparar la cena cuando el otro miembro de la pareja llega cansado, sentarse a mirar una serie juntos, preguntar con sinceridad cómo fue el día.
Según Ester Barranco, en su cuenta de TikTok estos gestos son mucho más que rutinas: son declaraciones silenciosas de amor. “Decir “buenos días” mirándose a los ojos o dejar un mensaje inesperado expresa algo profundo: “me importas, te cuido, te veo””, explica. La profesional destaca que estos detalles generan intimidad, crean rituales compartidos y ayudan a contrarrestar el desgaste natural de la convivencia.
Adaptarse al cambio y crecer juntos
Uno de los errores más comunes en las relaciones es esperar que la persona que amamos nunca cambie. Sin embargo, como señalan miembros de Inland Empire, el cambio es inevitable.
«Las personas evolucionan con el tiempo, y las parejas que duran no temen ese proceso: lo abrazan. Conocerse constantemente, descubrir nuevas versiones del otro y acompañarse en las transformaciones fortalece el vínculo», sostienen.
Dicho proceso implica tolerancia, paciencia y disposición para seguir aprendiendo uno del otro incluso después de años juntos. A su vez, advierten que resistirse al cambio genera frustración, nostalgia y desconexión. Al contrario, hay quien espera que la otra persona cambie dados sus comportamientos, pero esto no sucede al pasar el tiempo.
Cuidar sin esperar nada a cambio
Tener paciencia y cariño hacia el otro es una práctica habitual en las parejas que se mantienen unidas. Pero el cuidado no debe ser condicional ni forzado. Los gestos amorosos, desde preparar un café hasta ceder en una discusión, pierden su valor cuando se hacen esperando algo a contraposición.
«La verdadera generosidad en pareja se da cuando el cuidado fluye naturalmente. Lo ideal es expresar afecto de forma espontánea, entendiendo que dar no es perder, sino fortalecer el lazo», afirman especialistas.
Mantener el equilibrio entre lo individual y lo compartido
Aunque las relaciones requieren conexión, también necesitan espacio. Las parejas duraderas saben encontrar un equilibrio entre el “nosotros” y el “yo”. Pasar tiempo de calidad juntos es esencial, pero también lo es respetar los momentos de soledad, los proyectos individuales o simplemente el descanso personal.
Todo esto permite que cada miembro de la pareja siga creciendo como individuo sin que eso amenace la relación. De hecho, cultivar la individualidad puede enriquecer aún más la vida en común.
Asumir la responsabilidad en los conflictos
Toda relación, por más armoniosa que sea, tendrá conflictos, pues el día a día está repleto de problemas. Pero lo que marca la diferencia no es evitar las peleas, sino cómo se gestionan. Las parejas saludables asumen la responsabilidad por sus errores, no responden con orgullo ni descargan culpas sobre el otro.
Reconocer que se ha herido al otro, pedir disculpas sinceras y reflexionar sobre lo ocurrido son pasos fundamentales para sanar las heridas. Es una actitud que genera confianza, respeto mutuo y la sensación de que ambos están comprometidos con el bienestar de la relación.
Disfrutar juntos, validar las emociones y celebrar los logros del otro
La diversión compartida genera recuerdos positivos, descomprime tensiones y fortalece la complicidad. No se trata de evitar lo serio, sino de recordar que el amor también debe ser alegre.
De la misma manera, validar las emociones del otro sin juzgar ni minimizar crea un espacio seguro para la expresión y la escucha. Cuando una pareja se siente vista, respetada y valorada emocionalmente, se vuelve más resiliente frente a las adversidades, y esto hace crecer la relación.
Según los investigadores de la Universidad de Florida, las parejas felices celebran los éxitos del otro como propios. Reconocer, felicitar y mostrar orgullo verdadero por los logros individuales fortalece la autoestima de cada uno y refuerza el vínculo.
Vivir separados
Uno de los secretos de que una pareja dure tiempo está en vivir separados, es decir, cada uno en su casa. se trata ya de un fenómeno social, y sus relaciones presentan una serie de rasgos vinculados a factores sociales, culturales, económicos e ideológicos. Hay una valoración y deseo de compartir, así como también de que cada integrante de la pareja pueda llevar adelante sus proyectos, deseos y espacios personales.