Contenido
- 0.1 Qué significa que una persona siempre quiera ser el centro de atención, según la psicología
- 0.2 Ni lectura ni crucigramas: la actividad que recomiendan para que los mayores de 60 mantengan la memoria en forma
- 0.3 Ni sudokus ni leer novelas: el ejercicio mental recomendado para mayores de 65 que mantiene el cerebro activo
- 1 Ésta es la principal señal para saber si tu hijo necesita un psicólogo
- 2 Otras señales que muestran que tu hijo necesita ir al psicólogo
La crianza de los hijos es una experiencia gratificante, pero también está llena de retos. A lo largo de su crecimiento, es normal que los padres duden si ciertos comportamientos son parte del desarrollo normal o si indican algún problema que necesita ser atendido con mayor cuidado o incluso con ayuda profesional.
A menudo, los padres se sienten abrumados al no saber cómo abordar estas situaciones. En estos momentos difíciles, la figura de un psicólogo puede ser de gran ayuda para esclarecer la situación y determinar si los comportamientos observados son importantes y cómo actuar ante ellos.
Su objetivo principal es fortalecer al niño o adolescente y dotarlo de estrategias para prevenir futuras complicaciones. Actuar a tiempo previene posibles trastornos y contribuye a que el niño se convierta en una versión más saludable y completa de sí mismo. Los profesionales señalan que es fundamental no esperar a que los problemas se resuelvan por sí solos, del mismo modo que no pospondrías una visita al médico o al dentista ante los primeros síntomas.
Ésta es la principal señal para saber si tu hijo necesita un psicólogo
Cuando pensamos en problemas infantiles, a menudo vienen a la mente berrinches, desobediencia o conflictos entre hermanos. Sin embargo, existen otras señales que indican que un niño podría necesitar apoyo profesional.
Según los expertos de Psicoimagina, una de ellas es la dificultad para desenvolverse en situaciones sociales, particularmente no hablar en público o mostrarse excesivamente tímido y avergonzado.
Aunque cierta timidez es común, cuando esta característica se vuelve una barrera significativa que impide al niño participar, expresarse o interactuar de forma adecuada, podría ser una manifestación de inseguridad, ansiedad social o baja autoestima que requiere ser evaluada. Este tipo de dificultad puede influir notablemente en el bienestar del niño en entornos escolares y sociales.
Otras señales que muestran que tu hijo necesita ir al psicólogo
Además de la excesiva timidez, existen otras señales que sugieren la necesidad de consultar a un psicólogo infantil. El malestar puede manifestarse de maneras muy variadas. Éstas son algunas de ellas:
- Preocupaciones constantes o manifestaciones físicas de ansiedad como tensión, angustia o palpitaciones.
- Molestias físicas sin causa médica aparente, como dolores de cabeza o estómago.
- Cambios significativos en el comportamiento, como irritabilidad, llanto fácil o cambios bruscos de humor.
- Problemas de conducta como desobediencia, agresividad o celos.
- Dificultades en la relación con compañeros, falta de habilidades sociales o ser víctima de bullying.
- Un rendimiento académico por debajo de lo esperado o dificultades de aprendizaje.
- Rabietas intensas, tristezas persistentes, miedos intensos, pesadillas o problemas de sueño.
- Manías, tics o dificultades para tolerar las separaciones de sus figuras de apego.
- Retrasos en el desarrollo.
- Situaciones vitales complejas como el divorcio de los padres, el duelo por una pérdida o una enfermedad.
- Manifestaciones más graves como conductas delictivas, adicciones, delirios o pensamientos inusuales.
Si identificas alguno de estos síntomas u otros que afecten el bienestar de tu hijo, es aconsejable buscar la valoración de un profesional para diseñar un programa de intervención ajustado a las necesidades familiares.