Contenido
- 0.1 Las personas más inteligentes siempre eligen este color para su coche, según un estudio psicológico
- 0.2 Ni crucigramas ni laberintos: el pasatiempo recomendado para niños de 5 años que mejora su habilidad matemática
- 0.3 Esto es lo que dicen los psicólogos sobre las personas que no utilizan las redes sociales
- 1 Éste es el gesto definitivo que indica que estás aburrido
- 2 Otras señales que indican aburrimiento
A veces, lo que no decimos con palabras cuenta mucho de lo que sentimos. Los gestos, la forma en que nos paramos o cómo miramos a alguien pueden decir más que mil palabras. Nuestras manos, por ejemplo, son súper expresivas. Las usamos para un montón de cosas mientras hablamos y pueden mostrar si estamos emocionados, dudosos o incluso si no estamos muy interesados en lo que nos están contando.
Las manos y la cara trabajan juntas cuando hablamos. Darte cuenta de estas pequeñas señales puede ayudarnos a entender mejor a los demás y a que los demás nos entiendan mejor a nosotros. Pero, ¿sabes qué pasa cuando alguien se empieza a aburrir en una conversación? Además de bostezar o mirar el reloj a ratos, hay otro gesto que puede mostrar si de verdad alguien está perdiendo el interés.
Éste es el gesto definitivo que indica que estás aburrido
Existe un gesto sutil que según los expertos en lenguaje corporal, puede delatar un profundo aburrimiento: apoyar la cabeza sobre la mano con la palma entera. Tal como indica la psicóloga Marta Guerri en PsicoActiva, esta postura va más allá del simple apoyo para pensar.
La presentación abierta de la palma comunica una sensación de pesadez y falta de energía, reflejando el aburrimiento que la conversación o la situación pueden estar generando. Es como si el peso del desinterés se manifestara físicamente en la necesidad de sostener la cabeza con toda la extensión de la mano.
Otras señales que indican aburrimiento
Apoyar la cabeza con la palma abierta puede ser un indicio significativo de aburrimiento pero también existen otras señales no verbales que pueden reforzar este estado de ánimo. Según el criminólogo y experto en lenguaje no verbal, José Ignacio Fernández Torres (@soycriminologo), cubrirse la boca mientras se interactúa con otra persona podría interpretarse como un cierre de la comunicación, una señal de desconexión.
De manera similar, prestar más atención al entorno que al interlocutor, o hacer tamborileos con los dedos en la mejilla o sobre una superficie durante la conversación, pueden denotar impaciencia y falta de interés. La revisión constante del teléfono móvil es también una señal inequívoca de que la atención se ha desviado hacia otra parte.
En lo que respecta a los gestos de las manos que no involucran directamente la cabeza, tener las manos en los bolsillos puede sugerir pasotismo y falta de implicación en la conversación. Marta Guerri también señala que cruzar las manos ante la región pélvica puede interpretarse como una postura que podría indicar incomodidad o incluso un leve desinterés. Entrelazar los dedos de ambas manos podría transmitir una actitud reprimida, ansiosa o negativa, lo que podría estar asociado con el aburrimiento.
Es fundamental recordar que la interpretación del lenguaje no verbal debe realizarse considerando el contexto específico y observando múltiples señales en conjunto. Un solo gesto aislado no es concluyente, pero la acumulación de varios indicios, incluyendo la postura de la cabeza sobre la palma, la falta de contacto visual, la inquietud motora o la desconexión con la conversación, puede ofrecer una imagen más clara del estado emocional del interlocutor.