Contenido
- 0.1 ¿Qué significa rezar antes de dormir, según la psicología?
- 0.2 El gesto que hacemos sin darnos cuenta cuando nos gusta alguien
- 0.3 5 pasos para caer bien a los demás, según el psicólogo Alberto Soler
- 1 El impacto en la calidad del sueño, según la psicología
- 2 Los psicólogos explican las consecuencias de retrasar el despertador
- 3 Consejos de la psicología para despertarnos con la primera alarma por las mañanas
A todos se nos pegan un poco las sábanas por las mañanas. Sobre todo entre semana y cuando hace frío es más difícil salir de la cama, y tenemos la tentación de retrasar la alarma. Sin embargo, esos famosos «cinco minutitos más» podrían estar perjudicando nuestro descanso y estado de ánimo, según la psicología.
Todos disfrutamos de quedarnos un rato más de la cuenta metidos en la cama, pero si hacemos caso a los psicólogos esta no es la práctica más recomendable. Por ello, han señalado cuáles son las razones, por las que tendríamos que levantarnos siempre a la primera.
Además, los expertos en psicología también han dado varios consejos para que cambiemos este hábito y lo sustituyamos por algo más saludable.
El impacto en la calidad del sueño, según la psicología
Hay prácticas bastante comunes, como no hacer nunca la cama, que afectan a mucho más de lo que pensamos a cómo dormimos. Por ello, la psicología ha querido atajar el problema de raíz.
Según los psicólogos y expertos en el sueño, retrasar el despertador puede interrumpir los ciclos de sueño naturales, generando una serie de consecuencias negativas.
Cuando volvemos a dormir después de la primera alarma, el cerebro puede entrar en una nueva fase de sueño. Sin embargo, entras en un bucle de interrupciones cada vez que suena el despertador.
Esto no sólo hace que descanses menos, sino que la calidad de tu tiempo de dormir también se rebaja considerablemente. Con ello, vas a notarte fatigado durante todo el día. Esto se debe a que el cuerpo no logra completar los ciclos necesarios para una recuperación óptima.
Los psicólogos explican las consecuencias de retrasar el despertador
Diversos estudios psicológicos y médicos han identificado los aspectos fundamentales que se ven afectados por no cuidar nuestro tiempo de descanso y atrasar constantemente la alarma:
- Disminución del rendimiento cognitivo: al interrumpir repetidamente el sueño, la memoria, la concentración y la capacidad de toma de decisiones se ven afectadas.
- Aumento del estrés: la falta de un sueño reparador puede elevar los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que genera mayor irritabilidad y tensión.
- Alteraciones en el estado de ánimo: el sueño de mala calidad está asociado con un mayor riesgo de depresión y ansiedad.
Consejos de la psicología para despertarnos con la primera alarma por las mañanas
Los psicólogos saben que, aunque parezca sencillo, salir de la cama por las mañanas es duro. Por ello, han dado varios consejos con los que conseguirás modificar tu rutina:
- Reduce la tentación del despertador: no dejes la alarma al lado de la cama. Ponla en un lugar que te obligue a levantarte si quieres retrasarla. Así habrás dado el primer paso.
- Ajusta tu ritmo circadiano: intenta irte a dormir y despertarte todos los días a la misma hora. Esto también incluye los fines de semana.
- Asocia madrugar con cosas positivas: crea una conexión mental entre levantarte temprano y algún elemento que te encante. Por ejemplo, un buen desayuno.