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Hay dos tipos de personas en este mundo: están quienes las usan a diario y quienes prefieren evitarlas, pero lo cierto es que las notas de voz han transformado la comunicación digital. Desde cuestiones laborales hasta conversaciones personales, los audios de WhatsApp han desplazado a la llamada telefónica y, en muchos casos, al mensaje de texto escrito.
Y aunque parezca una simple acción cotidiana, esta preferencia tiene implicaciones que van más allá de la comodidad. Diferentes expertos en psicología y comunicación han analizado las razones detrás de este comportamiento y sus efectos en la interacción humana.
La diferencia de los audios de WhatsApp con la llamada telefónica
A diferencia de una llamada tradicional, los audios permiten que el receptor escuche el mensaje en el momento que considere oportuno. Según el psiquiatra y psicoanalista José Eduardo Abadi, «enviar un audio en lugar de llamar puede estar motivado por una necesidad de control, ya que la persona elige cómo expresarse sin interrupciones y sin el compromiso de una conversación en tiempo real».
Por su parte, el doctor en Psicología y docente Flavio Calvo también destaca la conveniencia y eficiencia de este método. «Los mensajes de voz optimizan el tiempo, ya que permiten transmitir una idea sin necesidad de coordinar horarios o interrumpir a la otra persona», explica Calvo.
A continuación, estos son los factores que explican la preferencia por los audios de WhatsApp:
1. Control de la comunicación
Abadi sostiene que «quienes prefieren los audios pueden sentir que así controlan mejor la situación. Pueden planear su mensaje, corregirlo antes de enviarlo y asegurarse de que comunican exactamente lo que desean».
Por su parte, Anna Flores, coach experta en Programación Neurolingüística (PNL), añade que «una llamada tiene una inmediatez que puede resultar incómoda, mientras que un audio brinda la posibilidad de decidir cuándo escuchar y cuándo responder».
2. Evitar interrupciones y mejorar la expresión
Calvo explica que «los audios de WhatsApp permiten hablar sin interrupciones, lo que puede generar una sensación de seguridad. Además, algunos los utilizan para ensayar su voz y expresar sus ideas de manera más clara».
Según Flores, “este fenómeno refleja una tendencia creciente hacia la individualización en la comunicación, donde se prioriza la expresión personal por encima del diálogo directo y espontáneo”.
3. Esconder emociones
Flores también resalta que «al enviar un audio, la persona puede modular su voz o repetir la grabación hasta que el mensaje suene como desea. Esto puede ser útil para ocultar ciertas emociones o transmitir una imagen controlada de sí mismo».
En este sentido, Abadi advierte que «aunque los audios de WhatsApp parecen una forma de acercamiento, en realidad pueden generar distancia. La espontaneidad y la interacción directa se pierden en favor de una comunicación más calculada».
¿El uso de audios de WhatsApp simboliza un problema de comunicación?
El auge de los mensajes de voz también fue objeto de debate entre los especialistas. Calvo señala que «el hecho de que muchas personas escuchen los audios en velocidad aumentada demuestra que la comunicación se ha vuelto más egocéntrica: priorizamos nuestro tiempo y comodidad por encima del mensaje del otro».
Flores coincide y agrega que «las redes sociales han generado la falsa sensación de conexión, cuando en realidad nos han alejado de la interacción humana genuina. Cada vez evitamos más las conversaciones en tiempo real y de calidad».
Abadi concluye que «aunque los audios pueden ser útiles, no deben confundirse con la comunicación interpersonal auténtica. La inmediatez y aparente cercanía que ofrecen pueden, en el fondo, generar aislamiento y afectar la riqueza de los vínculos humanos».
Dicho todo esto, podría decirse que para lograr una comunicación más efectiva y equilibrada, es importante reflexionar sobre cómo y cuándo utilizamos este recurso.