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La genética de los colores de ojos es un tema fascinante que involucra varios genes. Aunque los ojos marrones son el color más común, un niño puede tenerlos azules incluso si ambos padres los tienen marrones. ¿Por qué pasa este fenómeno? Esto ocurre porque el color de ojos está determinado por la interacción de diferentes alelos, que son variantes de un gen. Los marrones suelen ser dominantes sobre los ojos azules, lo que significa que, si uno de los padres tiene alelos recesivos para color azul, el niño podría heredar este rasgo. Esta herencia genética puede ser más compleja de lo que parece.
El Instituto HudsonAlpha de Biotecnología explica que «el color de los ojos, la piel y el cabello humanos está controlado principalmente por la cantidad y el tipo de un pigmento llamado melanina. Unas células especializadas conocidas como melanocitos producen la melanina y la almacenan en compartimentos intracelulares conocidos como melanosomas. La cantidad total de melanocitos es aproximadamente equivalente para todas las personas, sin embargo, el nivel de melanina dentro de cada melanosoma y la cantidad de melanosomas dentro de un melanocito varía. La cantidad total de melanina es lo que determina la gama de colores del cabello, los ojos y la piel». En este sentido, los alelos que heredamos de nuestros padres influyen en la producción de melanina. El color marrón es generalmente dominante, lo que significa que, si uno de los padres tiene ojos marrones, es probable que el hijo herede este color, incluso si el otro tiene ojos azules o verdes. La genética detrás de la herencia del color de ojos es más compleja, pues involucra otros genes secundarios, pero el principio básico sigue siendo que los alelos dominantes para el marrón pueden ocultar los recesivos para el azul. Aquí exploraremos las causas detrás de este fenómeno, centrándonos en la genética y los diferentes factores que influyen en la herencia del color de los ojos.
Por qué algunos niños nacen con los ojos azules
La genética recesiva
Para entender por qué un niño puede tener este color bien diferente al que tienen sus padres, es esencial comprender cómo funciona la herencia del color de los ojos. El Dr. Jorge Peraza, médico especializado en córnea, cirugía refractiva y cataratas, explica que el color de los ojos está determinado por la genética y normalmente heredamos un gen del padre y uno de la madre. Estos genes codifican la melamina, que es la proteína que le da color al iris.
La melamina tiene diferentes variaciones: una mayor cantidad de melanina da lugar a ojos marrones o negros, mientras que una menor cantidad produce ojos azules, verdes o grises.
Este color se hereda según un patrón dominante-recesivo. «Si eres un padre con ojos marrones tienes dos posibilidades en tu genética: o tienes dos genes dominantes para ojos marrones o tienes uno dominante para tenerlos marrones y uno recesivo para los claros», explica el Dr. Jorge Peraza.
De esta manera, el color marrón es dominante sobre los colores más claros como el azul, el verde y el gris. Esto significa que si un niño hereda el alelo (variación genética) para ojos marrones de uno de sus padres y el alelo recesivo para ojos azules del otro, el color dominante (marrón) será el que se exprese. Sin embargo, el niño puede seguir siendo portador del alelo recesivo para ojos azules.
El gen OCA2
El color del ojo sigue un modelo de herencia monogénica en el que un solo gen tiene un gran impacto en el resultado final. Sin embargo, la forma en que se expresan estos genes puede ser compleja.
El principal gen involucrado en la determinación del color de esta zona de nuestro cuerpo es el gen OCA2, que se encuentra en el cromosoma 15. Este gen regula la producción de melanina, pero hay otros genes involucrados que también afectan el resultado.
Un estudio de la Universidad de Copenhague afirma que el gen OCA2 codifica la llamada proteína P, que está directamente relacionado en la producción de melanina, el pigmento que da color a nuestro cabello, ojos y piel.
De esta manera, los ojos marrones son un rasgo dominante, mientras que los azules son recesivos. Esto significa que para que un niño tenga ojos azules, ambos padres deben ser portadores de un alelo recesivo para azules, aunque su color de forma visible sea marrón.
Los genes secundarios
Aunque el gen OCA2 es el más relevante en la determinación del color de los ojos, existen otros genes que también desempeñan un papel en la variación del color. El Colegio de Médicos de Filadelfia asegura que «el color de ojos no está controlado por un gen que se transmite de padres a hijos, sino por dos genes que trabajan en tándem».
Estos genes se denominan OCA2 y HERC2. «La explicación simplificada es que el gen OCA2 controla el pigmento en el estroma (el tejido y los vasos sanguíneos) del iris (la parte coloreada del ojo alrededor de la pupila) y el gen HERC2 es necesario para ayudar a activar el gen OCA2 para que produzca este pigmento, lo que da como resultado del color marrón», explica la institución.
En este sentido, el color del ojo es el resultado de una combinación compleja de múltiples genes que trabajan juntos.
Mutaciones genéticas espontáneas
También existen casos raros de mutaciones genéticas espontáneas. Para entendernos mejor, cabe destacar que la mutación engloba de esta manera un cambio en la secuencia del ADN que puede afectar la producción de melanina en el iris, resultando en un color de ojos inusual.
Si bien estas mutaciones son excepcionales, podrían ser responsables de la aparición de este color azul menos frecuente en un niño, incluso si ambos padres tienen los ojos de color marrón y no son portadores de alelos recesivos.
En todo caso, cuando esto sucede, y no le ves explicación, los médicos explicarán este proceso a los padres y familia porque es un hecho curioso que, como hemos visto, tiene explicación científica. Además que los genes de nuestros antepasados también tienen mucho que ver.
