Contenido
- 0.1 ¿Qué significa querer un coche blanco, según la psicología?
- 0.2 Test psicológico: el número de veces que ves a Cristo en esta imagen indica si eres una persona espiritual
- 0.3 ¿Qué significa llevar una pegatina con la bandera de España en el coche? La psicología lo explica
- 1 El estudio psicológico que defiende las supersticiones
- 2 Beneficios psicológicos de ser supersticioso
Las supersticiones son percibidas generalmente como irracionales y anticuadas, por lo que muchos piensan que no aportan nada a nuestra vida. Sin embargo, un reciente estudio psicológico acaba de defender lo contrario. Para hacerlo, ha puesto de ejemplo al deportista español más grande de la historia.
Parece que estas supersticiones sí que podrían ayudarnos a mejorar nuestros resultados. O al menos eso es lo que ha considerado un estudio de Stephanie Gomes-Ng, psicóloga y profesora en la Auckland University of Technology, que la revista Live Science se ha encargado de publicar.
Lo más sorprendente es que para respaldar la razón por la que realizó este estudio psicológico, se fijó en el éxito que habían tenido muchas celebridades supersticiosas. Por ejemplo, Taylor Swift escribiéndose el número 13 antes de sus conciertos o Rihanna impidiendo que haya cosas amarillas en su camerino.
Entre todos esos ejemplos, ha habido uno que en España conocemos de sobra y que también llamó la atención de la psicóloga: Rafa Nadal. El balear ha destacado por sus múltiples manías como no pisar las líneas de la pista, alinear las botellas, acomodarse el pantalón, tocarse la cara antes de cada saque, etc.
El estudio psicológico que defiende las supersticiones
Hay otros famosos como Luis de la Fuente que han rechazado las supersticiones, pero este estudio psicológico considera que pueden tener cierta utilidad.
Según sus conclusiones, las supersticiones pueden haber evolucionado como herramientas adaptativas para nuestra supervivencia. Gomes-Ng afirma que estas creencias a menudo están asociadas con el principio de «más vale prevenir que curar».
Es decir, en situaciones de duda las personas tienden a adoptar comportamientos supersticiosos como una estrategia para minimizar riesgos, incluso si no hay evidencia de que esos comportamientos sean efectivos.
Por ejemplo, evitar ciertos números, objetos o lugares considerados de mala suerte es irracional, pero puede ser útil para reducir la ansiedad al proporcionar una sensación de control.
En contextos donde tomar decisiones rápidas es crucial, las supersticiones actúan como atajos mentales que simplifican las elecciones y reducen la carga cognitiva.
Beneficios psicológicos de ser supersticioso
Más allá de su explicación psicológica, las personas supersticiosas consiguen varios beneficios gracias a sus pequeñas manías:
- Reducción de la ansiedad: las supersticiones proporcionan una estructura mental que ayuda a las personas a sentirse más seguras en situaciones impredecibles o de alto estrés.
- Incremento en la confianza: realizar pequeños rituales supersticiosos puede generar un efecto placebo, aumentando la sensación de control y confianza en uno mismo. Nadal es un claro ejemplo de ello.
- Facilitación de la toma de decisiones: en situaciones complejas, las supersticiones pueden servir como una guía que simplifica la toma de decisiones.
No obstante, es muy importante que no hay que confundir las pequeñas manías como las que hemos descrito con comportamientos obsesivos. En el segundo caso, hablamos de prácticas limitantes y que pueden afectar a nuestra vida diaria, por lo que lo mejor que deberíamos hacer es acudir a un especialista.