Contenido
- 0.1 El secreto de la felicidad según un experto de Harvard: «Lo importante es no ser…»
- 0.2 ¿Qué significa resoplar a menudo cuando hablas con alguien, según la psicología?
- 0.3 La frase más poderosa para acabar con una discusión: lo dicen los psicólogos
- 1 Los motivos por los que a algunas personas les deprime la Navidad
- 2 Consejos de los expertos para superar la tristeza en Navidad
La Navidad, con sus luces, reuniones y villancicos, es para muchos sinónimo de alegría y celebración. Sin embargo, para otros, esta época del año puede convertirse en un desafío emocional difícil de explicar. Lejos de la imagen de felicidad que domina en estas fechas, hay quienes experimentan un peso invisible que transforma las festividades en un momento de introspección o incluso tristeza. Los expertos en psicología revelan las causas que opacan las fiestas para algunos. ¿Quieres saber cuáles son?
Si bien la Navidad se asocia con la celebración, la unión familiar y la alegría, la realidad es que también puede desencadenar una serie de factores estresantes que impactan negativamente en el estado de ánimo. La falta de serotonina favorece la presencia del conocido síndrome depresivo estacional navideño.
La psicóloga y psicoterapeuta Emma Lerro destaca en UnoBravo.com las siguientes causas:
- Presión económica: la compra de regalos, las cenas navideñas y los compromisos sociales implican un gasto considerable que puede generar ansiedad, especialmente para quienes atraviesan dificultades financieras. Los estudios en psicología del regalo demuestran que la presión por comprar el regalo perfecto y a tiempo puede ser una fuente significativa de estrés.
- Conflictos familiares: las reuniones familiares, a veces idealizadas, pueden revivir tensiones y conflictos preexistentes, convirtiéndose en una fuente de estrés emocional. También es una época triste para aquellas personas a las que les faltan sus principales seres queridos.
- Exceso de socialización: para personas con ansiedad social o trastornos alimentarios, las festividades pueden resultar abrumadoras debido a la obligación de interactuar con otras personas y participar en comidas copiosas.
- Clima y falta de luz solar: la disminución de las horas de luz solar durante el invierno, unida a las bajas temperaturas, puede afectar negativamente el estado de ánimo, particularmente en personas con meteorosensibilidad.
- Balance anual y expectativas: la Navidad suele ser un momento para hacer balance del año que termina. Esta introspección puede llevar a pensamientos de insatisfacción y frustración al comparar los logros con las metas no alcanzadas, lo que afecta negativamente el estado de ánimo.
Un factor crucial en la depresión navideña es el contraste entre la realidad emocional de algunas personas y la idealización de la felicidad que impera durante las fiestas. La Navidad se presenta como una época en la que «hay que estar alegre». Esta presión social, amplificada por las redes sociales, puede generar sentimientos de tristeza en quienes no experimentan esa alegría impuesta.
Según este medio, la encuesta de la Asociación Americana de Psicología (APA) sobre el estrés navideño revela que, si bien la mayoría asocia la Navidad con la felicidad, el 38% de los encuestados experimenta un aumento del estrés durante las fiestas.
La presión social por la felicidad navideña afecta especialmente a las mujeres, quienes suelen asumir la mayor carga de las tareas domésticas, la organización de las festividades y la compra de regalos, lo que incrementa su nivel de estrés.
Si te sientes melancólico, triste o apagado, los expertos en PsicologíaCatalunya.com te dan una serie de recomendaciones para intentar mejorar tu estado de ánimo:
- Expresa tus emociones a un amigo o familiar que sea de tu confianza.
- No existe la Navidad perfecta sino la que tú decides crear con tus deseos y valores.
- Proponte objetivos realistas y alcanzables para el año nuevo.
- Vigila los excesos de comida y bebida para mantener tu salud y ánimo estabilizado.
- Realiza actividades que te ayuden a desconectar.
- Rodéate de personas positivas.
- Aléjate de cualquier persona que te cause estrés o de situaciones negativas.
En conclusión, la depresión navideña es un fenómeno con causas multifactoriales que van más allá de la simple melancolía. La presión social por la felicidad, el estrés económico, los conflictos familiares y los cambios en los patrones de luz solar, entre otros, pueden desencadenar tristeza y ansiedad durante las fiestas. Reconocer estos factores y buscar ayuda profesional cuando sea necesario es fundamental para disfrutar de una Navidad más serena y auténtica.