Contenido
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- 1 Qué son las señales no verbales que nos dicen que alguien miente
En una conversación cotidiana, no todo lo que se dice pasa por las palabras. De hecho, los expertos en comunicación aseguran que gran parte del mensaje que transmitimos se encuentra en nuestros gestos, posturas y expresiones faciales. Estas señales no verbales, muchas veces inconscientes, pueden revelar emociones ocultas, inseguridades y, en algunos casos, mentiras. La experta en lenguaje corporal Bárbara Tijerina, en su charla “El poder oculto del lenguaje no verbal”, profundiza en cómo detectar incongruencias entre lo que alguien dice y lo que realmente siente o piensa, una habilidad valiosa tanto en la vida personal como profesional.
Detectar una mentira no siempre es sencillo, pero aprender a leer el lenguaje corporal puede proporcionar pistas importantes. Según Tijerina, las personas que mienten tienden a mostrar señales involuntarias como evitar el contacto visual, parpadear con mayor frecuencia o tocarse la cara repetidamente. Estos indicios, sin embargo, deben interpretarse en contexto, ya que también pueden deberse a nerviosismo u otras emociones. Por eso, más que buscar un gesto aislado, es necesario observar el conjunto del comportamiento y detectar patrones de incongruencia. La clave está en notar cuándo el cuerpo no acompaña lo que la voz afirma, y en desarrollar una observación consciente y empática.
Qué son las señales no verbales que nos dicen que alguien miente
El lenguaje no verbal abarca todo aquello que comunicamos sin hablar: expresiones faciales, posturas, gestos, movimientos de manos, tono de voz, ritmo al hablar e incluso el espacio que dejamos entre nosotros y los demás. Hasta el 93% de la comunicación puede ser no verbal. Esto incluye un 55% correspondiente a los gestos y posturas, y un 38% al tono de voz, dejando solo un 7% a las palabras en sí.
Esta proporción varía según el contexto, pero ilustra el poder que tienen las señales no verbales en la percepción de un mensaje. Cuando se trata de detectar mentiras, estas señales son fundamentales porque, a diferencia de las palabras, no siempre pueden controlarse conscientemente. Al mentir, la mente trabaja intensamente para construir una historia falsa, lo cual dificulta mantener la coherencia con el cuerpo.
Señales comunes de que alguien podría estar mintiendo
Bárbara Tijerina explica que existen ciertos comportamientos que pueden indicar que una persona no está diciendo la verdad. Algunas de las señales más frecuentes son:
- Microexpresiones faciales: son expresiones muy breves e involuntarias que revelan emociones genuinas, como miedo, enojo o tristeza, que no coinciden con el contenido verbal.
- Evasión del contacto visual: aunque no siempre indica mentira, evitar mirar a los ojos al responder una pregunta puede denotar inseguridad o incomodidad.
- Gestos incongruentes: si alguien dice “sí” pero sacude la cabeza en señal de “no”, hay un desajuste entre el lenguaje verbal y el no verbal.
- Tocarse la cara o el cuello: manipular partes del rostro, como frotarse la nariz o cubrirse la boca, puede ser una respuesta al estrés de mentir.
- Cambios en la voz: subidas en el tono, pausas largas o tartamudeos pueden reflejar que el cerebro está esforzándose por sostener una falsedad.
Cómo detectar incongruencias entre cuerpo y discurso
Uno de los enfoques más efectivos para descubrir una mentira es buscar irregularidades entre lo que se dice y cómo se dice. Si una persona afirma estar tranquila, pero aprieta los puños, evita mirar o su tono se vuelve tenso, es probable que algo no encaje. Según el European Institute of Communication, los observadores entrenados en lenguaje no verbal aprenden a identificar estas “fugas emocionales” que el cuerpo no puede controlar del todo.
La práctica consiste en comparar el comportamiento habitual de una persona con su conducta en una situación específica. Esto requiere empatía, atención plena y la capacidad de interpretar el contexto. No se trata de juzgar rápidamente, sino de reunir información a través de una observación detallada y respetuosa.
Contexto emocional y cultural: factores que influyen
Es fundamental tener en cuenta que el lenguaje corporal no es universal. Algunas señales pueden variar según la cultura, el entorno o incluso la personalidad. Por ejemplo, en algunas culturas, evitar el contacto visual es una señal de respeto, no de mentira.
Del mismo modo, una persona tímida o ansiosa puede presentar signos similares a los de alguien que oculta información, sin que necesariamente esté mintiendo.
Por eso, expertos como los del Center for Body Language, una organización reconocida en Europa por su formación en lectura corporal, recomiendan no basarse en un solo gesto, sino en una combinación de elementos. Además, insisten en la importancia de conocer a la persona y su estilo comunicativo habitual.
Cuando confiar en tu intuición
Más allá de la teoría, muchas veces las personas perciben que algo no está bien sin saber exactamente por qué. Esa sensación puede tener que ver con las señales no verbales que el cerebro capta de forma subconsciente. La intuición, en estos casos, puede ser una herramienta poderosa. Si algo “no suena bien” o la conducta de alguien genera incomodidad, puede ser útil indagar con preguntas abiertas o prestar atención a nuevos indicios.