Contenido
- 0.1 Si te han pasado algunas de estas 7 cosas tienes más inteligencia emocional que la media, según la psicología
- 0.2 Las lagunas en la memoria tienen explicación científica: ya se sabe por qué recordamos unos momentos y otros no
- 0.3 El truco que usan los psicólogos para saber si una persona está mintiendo
- 1 Ceder el paso a desconocidos: el gesto que revela rasgos de tu carácter
- 2 Estos son los rasgos de las personas que ceden el paso
- 3 Liderazgo silencioso: cómo los pequeños gestos transforman el entorno
- 4 El valor de ceder el paso: éste es el impacto positivo en la vida diaria
En medio de la rutina, donde la prisa está presenta en la mayoría de las interacciones, los pequeños gestos pueden parecer irrelevantes. Sin embargo, actos cotidianos como ceder el paso a un desconocido o sostener una puerta para alguien en apuros dicen mucho más de ti de lo que crees.
Estos comportamientos, aparte de ser una forma de cortesía, reflejan cualidades del carácter de ciertas personas, según un reconocido académico especializado en liderazgo y comportamiento organizacional.
Ceder el paso a desconocidos: el gesto que revela rasgos de tu carácter
El profesor y experto en liderazgo Santiago Ávila, doctor en Economía con formación en IESE y con amplia trayectoria en el ámbito académico, sostiene que este hábito aparentemente trivial es, en realidad, una señal de numerosos rasgos de personalidad clave.
En un vídeo compartido en su cuenta de TikTok @lagestionemocional, Ávila recalca que sostener una puerta o dejar pasar a alguien es una manera de decir que piensas más allá de ti mismo.
Estos son los rasgos de las personas que ceden el paso
De acuerdo con Ávila, quienes ceden el paso a otras personas tienen estos rasgos destacados:
- Empatía y respeto: pensar más allá de uno mismo y considerar al otro, incluso sin tener un vínculo previo.
- Autenticidad: actuar con coherencia, sin necesidad de reconocimiento externo.
- Consistencia de valores: al sostener la puerta, se pone en práctica un sistema de principios interiorizados.
- Resiliencia emocional: la amabilidad se mantiene aunque no haya agradecimiento, lo que demuestra fortaleza interna.
- Atención plena: quienes hacen espacio a otros están presentes y conscientes de lo que ocurre alrededor.
- Confianza: no necesitan protagonismo, pues su seguridad no depende de la aprobación social.
- Capacidad de generar espacio: tanto físico como emocional, dando lugar a que otros fluyan sin sentirse invadidos.
Liderazgo silencioso: cómo los pequeños gestos transforman el entorno
Lo interesante de este enfoque es que rompe con la visión tradicional del liderazgo entendido como poder jerárquico. Según Ávila, el verdadero liderazgo se construye desde la presencia, la coherencia y la capacidad de reconocer al otro. No se trata de imponer, sino de acompañar. En palabras del experto, «es liderazgo, es conciencia, es presencia».
Este modelo invita a pensar la manera en que nos relacionamos en espacios públicos y privados. Cada gesto de amabilidad cotidiana no sólo mejora la convivencia, sino que también fortalece una cultura de respeto y colaboración.
El valor de ceder el paso: éste es el impacto positivo en la vida diaria
El mensaje central es claro. Aunque nadie lo verbalice, un simple acto de cortesía puede marcar el día de otra persona. Alguien puede sentirse visto, reconocido o incluso reconfortado por un gesto tan sencillo como ceder el paso.
En un mundo donde la prisa y el individualismo suelen ser los grandes protagonistas, detenerse un segundo para dejar que otro avance puede ser un recordatorio de humanidad.
Como señala este experto, necesitamos más de estas pequeñas grandes acciones, porque detrás de ellas se esconden líderes silenciosos capaces de transformar su entorno desde la empatía y la coherencia.
