La razón por la que duermes con el brazo debajo de la almohada, según los psicólogos

La forma en la que dormimos tiene significados

La razón por la que duermes con el brazo debajo de la almohada según los psicólogos

Las personas necesitamos descansar para que el cuerpo recupere la energía necesaria para un funcionamiento adecuado. Por lo tanto, dormir es una de las funciones vitales más importantes del ser humano porque permite la recuperación física y mental después de un día de actividad. En este sentido, es importante atender la postura que adoptamos mientras descansamos, ya que dice mucho sobre nuestro cuerpo, nuestra salud y forma de ser. Una de las posiciones más comunes es dormir con el brazo debajo de la almohada y con ello existen interpretaciones físicas, psicológicas y hasta culturales.

Se trata de una postura que despierta el interés de investigadores, médicos y psicólogos del sueño que buscan entender por qué el cuerpo está de esa manera y qué consecuencias puede tener a corto y largo plazo. Es un gesto cotidiano que muchas personas realizan de forma inconsciente. Desde el punto de vista fisiológico, se relaciona con la necesidad de apoyo y de estabilidad en la zona cervical y torácica, lo que ayuda a que el cuerpo encuentre un equilibrio durante el descanso. En segundo lugar, desde la psicología del sueño, adoptar esta postura puede estar vinculada con la búsqueda de seguridad, contención o incluso con la forma en que una persona procesa sus emociones durante la noche. Sin embargo, puede tener un impacto negativo si se convierte en una costumbre prolongada, ya que aumenta el riesgo de adormecimiento del brazo, compresión de nervios o dolores articulares.

Por qué hay personas que duermen con el brazo debajo de la almohada

Durante el descanso, buscamos posiciones que nos permitan lograr un soporte adecuado para nuestro cuerpo, especialmente en la zona de la cabeza y el cuello. Por lo tanto, dormir con el brazo debajo de la almohada suele ser una forma natural de reforzar el apoyo, sobre todo en personas que duermen de lado.

Según la Sociedad Española de Sueño (SES), mantener una alineación correcta entre cabeza, cuello y columna es fundamental para prevenir molestias musculares y dolores cervicales.

«Sin embargo, cuando el brazo se utiliza como “almohada adicional”, puede generar una presión excesiva sobre los nervios y vasos sanguíneos, lo que explica la sensación de hormigueo o adormecimiento al despertar», advierten los profesionales. Esto significa que el gesto responde tanto a una búsqueda de comodidad como a una compensación frente a una almohada que quizá no brinda el soporte adecuado.

¿Cuál es el significado psicológico de dormir con el brazo debajo de la almohada?

Más allá de lo físico, la postura también puede entenderse desde la psicología del sueño. Dormir con el brazo bajo la almohada suele asociarse con la necesidad de protección y cercanía.

De acuerdo a la Sociedad Europea de Investigación del Sueño (ESRS), las posiciones que tienen que ver con el contacto con la almohada o con el propio cuerpo tienden a estar relacionadas con un mayor deseo de seguridad emocional.

Los expertos de la institución explican que la persona, de manera inconsciente, estaría recreando una sensación de resguardo similar a la que se experimenta en la infancia. A su vez, mencionan que muchos individuos encuentran reconfortante esta postura, a pesar de que no es la más beneficiosa físicamente.

¿Qué riesgos implica una compresión prolongada del brazo?

Si duermes con el brazo debajo de la almohada con regularidad, esta costumbre puede traer consecuencias físicas. «La presión mantenida sobre el brazo puede afectar al nervio mediano, aumentando el riesgo de padecer síndrome del túnel carpiano. Además, puede originar problemas circulatorios o rigidez muscular al despertar», según especialistas en clínica médica.

Desde la Clínica Universidad de Navarra advierten que las posturas inadecuadas durante el sueño son un factor de riesgo en la aparición de dolencias musculoesqueléticas crónicas, especialmente en personas que ya presentan problemas articulares o de espalda.

«Aunque dormir con el brazo debajo de la almohada no sea dañino de forma ocasional, hacerlo de manera habitual sí puede repercutir en la salud física a largo plazo», comentan los expertos.

¿Qué alternativas permiten mejorar la postura al dormir?

Para quienes tienen la costumbre de adoptar esta posición mientras duermen, los especialistas recomiendan revisar la calidad y la altura de la almohada. La clave es utilizar una almohada ergonómica que se adapte al cuello para suplir la necesidad de colocar el brazo como soporte adicional.

Asimismo, profesionales de la Clínica Universidad de Navarra destacan que dormir de lado con una almohada entre las piernas ayuda a mantener la columna alineada, reduciendo la tensión en la zona lumbar.

En conclusión, dormir con el brazo debajo de la almohada puede ser una búsqueda de comodidad y apoyo para la cabeza, un gesto de seguridad emocional o, en algunos casos, un hábito que con el tiempo puede derivar en molestias de salud.

Desde la Sociedad Española del Sueño recomiendan observar cómo está el cuerpo al despertar: si aparecen dolores o entumecimientos, es señal de que la postura debe corregirse. Si no hay molestias, es un hábito de cómo cada persona busca descanso y calma durante la noche.

 

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