Contenido
- 0.1 Qué significa que una persona pueda curvar la lengua entera, según la psicología
- 0.2 La razón por la que las personas mayores de 65 años sufren depresión tras la jubilación, según la psicología
- 0.3 Todos los abogados tienen este rasgo en común, según la psicología
- 1 Los peatones que agradecen y saludan a los coches
- 1.1 Empáticas
- 1.2 Educadas y con buenos modales
- 1.3 Conscientes con los ciudadanos cuando van en coches
- 1.4 Prestan atención al entorno
- 1.5 Tienen una actitud positiva con los que van en coches
- 1.6 Son educadores informales
- 1.7 Guardan paciencia y respeto por las normas
- 1.8 Generan y transmiten un buen ambiente
- 1.9 Recomendaciones para fomentar la gratitud como peatón a los coches
Tener buenos modales y practicar la gratitud en situaciones cotidianas refuerza la convivencia y el respeto mutuo entre las personas. Agradecer un gesto, por pequeño que sea, como cuando un conductor cede el paso a un peatón, no solo es una muestra de educación, sino también un reflejo de empatía y cortesía. Este tipo de actitudes crean un ambiente más amable en las calles y fomentan relaciones más respetuosas entre quienes las habitan. La gratitud es una herramienta poderosa para mejorar la interacción social y contribuir a una sociedad más considerada, justa y segura para todos. Y en especial en la interacción con los peatones y los que van en coches.
Según el Instituto Europeo de Psicología Positiva,»la gratitud es muy fuerte y tremendamente poderosa, tanto para la propia persona a nivel emocional, como para vivir y sobrevivir en nuestro entorno a nivel relacional». Las personas que agradecen al recibir el paso suelen tener una actitud empática, respetuosa y consciente de su entorno. No dan por sentado el gesto del conductor que van en coches, y por eso hacen una señal de agradecimiento, una sonrisa, un movimiento de cabeza o levantar la mano, como muestra de respeto. Esta conducta tiene efectos positivos: refuerza el buen comportamiento del conductor, mejora la convivencia urbana y reduce el estrés en el tráfico. Además, genera una cadena de cortesía que puede influir en otros peatones y automovilistas. Promover esta actitud es sencillo: basta con ser consciente del gesto recibido y responder con amabilidad. Enseñar a niños y jóvenes a agradecer en estas situaciones también forma parte de una educación cívica que mejora la vida en comunidad.
Los peatones que agradecen y saludan a los coches
Las personas que agradecen cuando un coche les da el paso suelen compartir una serie de cualidades y actitudes que las distinguen en su forma de interactuar con el entorno. Sus aspectos más relevantes son:
Empáticas
Se ponen en el lugar del conductor y valoran su gesto, aunque esté obligado por ley a ceder el paso. Comprenden que manejar en la ciudad puede ser estresante y saben reconocer una actitud amable.
Educadas y con buenos modales
Han sido criadas o han aprendido a mostrar gratitud ante acciones cotidianas, por más pequeñas que sean. Para ellas, agradecer es una forma natural de convivir.
Conscientes con los ciudadanos cuando van en coches
Son personas que se preocupan por mantener la armonía en el espacio público. Entienden que todos compartimos las calles y que el respeto mutuo es esencial.
Prestan atención al entorno
No son distraídas al caminar ni van con prisa desmedida. Están atentas, hacen contacto visual con el conductor y se comunican mediante gestos como levantar la mano o sonreír.
Tienen una actitud positiva con los que van en coches
Quienes saludan a los coches suelen tener una visión optimista del mundo. Saben que las buenas acciones generan otras buenas acciones y prefieren enfocarse en lo positivo de cada situación. «Las personas agradecidas suelen ser personas bondadosas y sencillas que afrontan la vida con una actitud positiva desde el agradecimiento y la humildad, con gran capacidad de resiliencia», afirma el Instituto Europeo de Psicología Positiva
Son educadores informales
Con su comportamiento, dan ejemplo a quienes los rodean. Sus hijos, amigos o compañeros pueden aprender a replicar esta actitud simplemente observándolos.
Guardan paciencia y respeto por las normas
No cruzan de forma impulsiva ni desafiante. Esperan su turno y agradecen cuando les ceden el paso al ir en coches, demostrando respeto por la seguridad vial.
Generan y transmiten un buen ambiente
Con un simple gesto de agradecimiento, son capaces de mejorar el estado de ánimo de un conductor o de otra persona que presencia la escena.
Recomendaciones para fomentar la gratitud como peatón a los coches
Si bien muchas personas ya tienen el hábito de agradecer al cruzar la calle, nunca está de más recordar algunas recomendaciones que pueden fomentar esta actitud y multiplicar sus efectos:
Sé constante
Agradece siempre, incluso cuando sientas que el conductor “debe” darte el paso. El hábito se fortalece con la repetición.
Haz contacto visual con el conductor
Esto no solo es más seguro, sino que también establece una conexión humana que facilita la cortesía mutua.
Levanta la mano o sonríe
Un gesto simple es suficiente para expresar gratitud de forma clara y amigable.
Mantente presente al cruzar
Evita usar el móvil o audífonos a volumen alto. Estar atento no solo es más seguro, también te permite responder con amabilidad.
Educa con el ejemplo
Si vas con niños, muéstrales cómo y por qué se agradece. Aprenderán más con tu actitud que con tus palabras.
Reconoce también a otros peatones
Si ves a alguien que agradece con naturalidad, coge ese gesto como inspiración para ti y tu comunidad.
No des por sentado los gestos amables
Valora cada muestra de respeto que recibes en la vía pública, por más rutinaria que parezca.
Promueve la cortesía en tu entorno
Habla con amigos o familiares sobre la importancia de estos gestos cuando vas en coches. Cuanto más se normalicen, más se extenderán.