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En la actualidad, las formas de vincularse han cambiado radicalmente. Desde relaciones abiertas hasta vínculos poliamorosos o el rechazo total de lo romántico y sexual, la diversidad en las experiencias afectivas y sexuales es más visible y aceptada. En este contexto, también han surgido nuevas palabras que permiten nombrar realidades antes invisibilizadas. Una de ellas es “volcel”, un término que combina las palabras “voluntary” y “celibate” (celibato voluntario).
A diferencia de quien no consigue relaciones sexuales (incel), el volcel elige no tenerlas. Se ha puesto de moda entre un tipo de población, a caballo entre los 20 y 30 años. Sin ir más lejos, la cantante Rosalía ha popularizado este término en redes sociales y ha comentado en una entrevista con Radio Primavera Sound: «Yo ahora mismo soltera, volcel». Este término se refiere a una persona que decide de manera consciente y voluntaria no mantener relaciones sexuales, ya sea por un período determinado o como estilo de vida. Esta elección puede estar motivada por razones personales, filosóficas, espirituales, políticas o simplemente por el deseo de enfocarse en uno mismo sin las distracciones o compromisos que puede implicar el sexo. Las causas para asumir esta decisión pueden ser variadas: desde sanar tras una ruptura, hasta explorar otras dimensiones de la identidad. Las consecuencias pueden incluir mayor claridad emocional, pero también desafíos sociales por la presión cultural hacia la sexualización constante.
¿Qué significa la palabra “volcel”?
Se trata de una abreviación en inglés de voluntary celibate, que en español se traduce como «célibe voluntario». A diferencia del término incel (involuntary celibate o célibe involuntario), que refiere a personas que no tienen relaciones sexuales, aunque sí deseen tenerlas, el volcel decide activamente no tener sexo.
La elección del celibato voluntario puede estar motivada por múltiples razones, que van desde el desarrollo personal hasta decisiones espirituales o políticas, como hemos nombrado. No se trata necesariamente de una renuncia permanente al sexo, sino de una pausa o elección consciente que puede durar semanas, meses, años o incluso toda la vida.
Las características de una persona volcel
Elección voluntaria y consciente
La base del término volcel es la voluntariedad. No se trata de una falta de oportunidades sexuales o de un impedimento externo, sino de una decisión deliberada. La persona elige no tener relaciones sexuales por voluntad propia, sin que esto signifique necesariamente que carece de deseo o que no encuentra pareja.
Puede ser temporal o permanente
Algunas personas adoptan el celibato voluntario por un tiempo definido, meses, años, o etapas específicas de la vida, mientras que otras lo consideran una postura de largo plazo o incluso permanente. Lo importante es que la duración no define la validez de la decisión.
No implica aversión al sexo
Muchas personas volcel continúan experimentando deseo o atracción, pero deciden no actuar sobre él. Esta postura puede basarse en el autocontrol, en la introspección o simplemente en la búsqueda de otras formas de conexión.
Puede incluir vínculos afectivos
Un error común es pensar que las personas volcel evitan todo tipo de relación. Sin embargo, muchas mantienen vínculos afectivos profundos, románticos o incluso de pareja, sin que exista un componente sexual. En ese sentido, el celibato voluntario no cancela la posibilidad del amor, sino que lo redefine según las necesidades y límites individuales.
Autonomía y soberanía corporal
Las personas volcel suelen tener un alto sentido de autonomía personal y soberanía sobre su cuerpo. Esta decisión puede estar motivada por la necesidad de establecer límites, proteger su bienestar emocional o simplemente ejercer control sobre sus propias elecciones, sin presión social o cultural.
Autoexploración y crecimiento personal
En muchos casos, el celibato voluntario surge como parte de un proceso de autoconocimiento, sanación o transformación personal. Puede implicar personas que no se sienten seguras o no tienen una total identificación con su sexo.
En este caso, al eliminar el componente sexual de sus relaciones o experiencias, algunas personas encuentran espacio para reflexionar sobre su identidad, sus valores y sus verdaderos deseos, sin distracciones externas.
Rechazo a la normativa sexoafectiva
El volcel también puede tener un carácter político o contracultural. Algunas personas lo asumen como una forma de resistir la presión social que impone el sexo como norma, especialmente en un contexto donde la sexualidad está constantemente mercantilizada o instrumentalizada. Y de esta forma llevan la contraria.
Las causas comunes del celibato voluntario
Las razones por las cuales alguien elige ser volcel pueden variar ampliamente. Algunas de las más comunes incluyen:
- Procesos de sanación emocional: tras una ruptura o experiencia traumática.
- Deseo de enfocarse en metas personales, como estudios, trabajo o proyectos creativos. Y pensar que ahora toca esto y más adelante ya se verá.
- Crítica al sistema sexoafectivo actual, donde muchas personas sienten que el sexo está sobrevalorado o mercantilizado.
- Falta de deseo sexual momentáneo, sin patologizar la experiencia.
- Autoestima y amor propio, al priorizar el bienestar personal sobre la validación externa.
- Y al contrario baja autoestima. Son personas que no están seguras de ellas mismas y no se valoran.
- Exploración de la identidad, sin las presiones de la interacción sexual.
Las consecuencias del celibato voluntario
Elegir ser volcel puede traer múltiples consecuencias, tanto positivas como desafiantes:
Las positivas
- Mayor claridad emocional.
- Reducción del estrés vinculado a relaciones sexuales insatisfactorias.
- Tiempo y energía para el desarrollo personal.
- Reforzamiento de límites personales.
- Sensación de control y autonomía.
Negativas o desafiantes
- Incomprensión social o estigmatización.
- Sentimientos de soledad o aislamiento en ciertos contextos.
- Presión externa por “volver a lo normal”.
- Dificultad para establecer vínculos afectivos si se malinterpreta la decisión.
Consejos y recomendaciones
Si estás considerando adoptar el celibato voluntario, algunas recomendaciones para transitar ese camino de manera saludable son:
- Se honesto contigo mismo. Asegúrate de que es una decisión propia y no una forma de evitar heridas emocionales no resueltas.
- Comunícale con claridad a tus vínculos afectivos, esto es bueno para evitar malentendidos.
- Cuida tu salud mental. Si sientes que la soledad o el aislamiento te afectan, considera buscar ayuda profesional.
- Busca apoyo. Existen comunidades en línea y espacios seguros donde se habla del celibato voluntario y puedes sentirte más arropado.