Un estudio científico afirma que las personas que duermen mejor son más inteligentes que el promedio

Que privilegiados son aquellos que duermen mejor que el resto. El descanso nocturno y la calidad del sueño fueron objeto de diversas investigaciones en los últimos años. En este sentido, un reciente estudio aportó nuevas evidencias claves sobre la relación entre dormir mejor y la capacidad cognitiva. Y es que quedó demostrado, que la fase de sueño profundo, especialmente el sueño MOR (movimientos oculares rápidos), desempeña un papel clave en la memoria, la creatividad y la resolución de problemas. 

No es novedad que dormir adecuadamente hace bien. Además de que uno descansa a nivel físico, también optimiza la organización mental y la consolidación del conocimiento. Estos hallazgos, que estás a punto de conocer en detalle, ponen de manifiesto la importancia del sueño en el desarrollo intelectual y la eficiencia cognitiva.

¿Por qué afirman que quienes duermen mejor son más inteligentes que el promedio?

Un estudio llevado a cabo por la psiquiatra Sara Mednick, de la Universidad de California en San Diego, ha demostrado que las personas que duermen mejor presentan una mayor capacidad para resolver problemas de forma creativa. En su investigación, se analizó el rendimiento de individuos que tomaron siestas de 90 minutos, comparando aquellos que alcanzaron la fase de sueño MOR con los que no.

Los participantes que lograron dormir mejor, alcanzando la fase de sueño MOR, mostraron un aumento del 40% en su capacidad para detectar patrones en pruebas de analogías y asociaciones de palabras. Esto sugiere que el sueño MOR favorece la flexibilidad cognitiva y la conexión entre conceptos aparentemente inconexos.

Más estudios que vinculan el sueño con la inteligencia

Otro estudio reciente realizado por la University College de Londres, publicado en el International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity, analizó a 76 adultos de entre 50 y 83 años. Los resultados indicaron que aquellos que realizaban 30 minutos de ejercicio físico moderado o intenso y dormían al menos seis horas por noche mostraban una mejora significativa en su rendimiento cognitivo. Este hallazgo sugiere que la combinación de actividad física regular y un sueño adecuado puede potenciar funciones mentales clave.

Además, también quedó demostrado que durante el sueño, especialmente en la fase REM, el cerebro procesa y consolida la información adquirida durante el día. Este proceso es fundamental para la formación de recuerdos y el aprendizaje. La falta de sueño, por otro lado, puede interferir en la formación de recuerdos y la recuperación de información previamente almacenada, afectando negativamente el rendimiento académico y/o laboral.

Dicho esto, la privación del sueño no solo afecta la memoria, sino que también tiene repercusiones en otras funciones cognitivas. Estudios han evidenciado que la falta de descanso adecuado puede deteriorar la atención, la concentración y la capacidad de tomar decisiones. Esto se debe a que, durante el sueño, el cerebro elimina toxinas acumuladas y restablece conexiones neuronales, procesos esenciales para un funcionamiento óptimo.

Un metaanálisis destacó que personas con trastornos del sueño, como insomnio o apnea obstructiva del sueño, tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar deterioro cognitivo leve y enfermedades neurodegenerativas. Este hallazgo subraya la importancia de mantener una buena calidad de sueño para preservar la salud mental a largo plazo.

¿Por qué es tan importante el buen sueño para una buena memoria?

La memoria es otro de los aspectos clave beneficiados por dormir mejor. Investigaciones realizadas por el psiquiatra Daniel Schacter, de la Universidad de Harvard, han demostrado que las áreas cerebrales encargadas de la memoria también intervienen en la planificación de eventos futuros. Esto significa que el sueño no sólo fortalece los recuerdos, sino que también contribuye a la capacidad de anticipación y toma de decisiones.

Según Schacter, cuando una persona imagina situaciones futuras, el cerebro recompone elementos de experiencias previas para predecir posibles escenarios. Este mecanismo está estrechamente vinculado con la fase de sueño REM, en la que los recuerdos se consolidan y reorganizan.

¿Cómo se puede mejorar la calidad del sueño?

Para optimizar la función cerebral y aprovechar los beneficios de dormir mejor, es recomendable seguir algunas pautas:

• Mantener un horario regular: acostarse y despertarse a la misma hora todos los días mejora la calidad del sueño.
• Evitar pantallas antes de dormir: la exposición a la luz azul de dispositivos electrónicos puede alterar la producción de melatonina, la hormona del sueño.
• Reducir el consumo de estimulantes: la cafeína y la nicotina pueden afectar negativamente al descanso nocturno.
• Realizar actividades relajantes: leer, practicar meditación o tomar un baño caliente pueden facilitar el proceso de conciliación del sueño.
• Evitar cenas copiosas: una alimentación ligera antes de dormir favorece una mejor digestión y descanso.