¿Qué significa ducharse siempre por las noches? Una psicóloga lo confirma

¿Qué significa ducharse siempre por las noches? Una psicóloga lo confirma

La higiene y el descanso regular son hábitos para el cuidado, desarrollo y crecimiento seguro desde la primera infancia. Es clave formar acciones constantes que garanticen la toma de conciencia sobre el bienestar integral y los riesgos que pueden generarte si no las llevas a cabo. Hay personas que se duchan por la mañana y luego otras que prefieren ducharse por la noche. ¿Por qué? Debes tener presente que, a partir de las actividades que realizamos cotidianamente nos encontramos expuestos a miles de espacios y circunstancias que producen la posibilidad de contraer virus, bacterias y hongos.

Si nos detenemos en la frecuencia de bañarse, Ariel Vilchis Reyes es integrante del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y aconseja tener presente tres factores: el clima, la condición biológica y la actividad física que cada persona realice. En cuanto al clima y la temperatura, indica que, si estamos en un clima frío, lo mejor es bañarse dos o tres veces por semana, pero si estamos en un clima cálido y sudamos mucho, se recomienda bañarse hasta dos veces al día. El factor de la condición biológica indica que cada cuerpo es distinto sobre la cantidad de sudor, la grasa presente en la superficie de la piel y la capa de protección que ofrece para protegerse de agentes externos. «Si nos bañamos a diario podríamos pensar que es saludable, pero podría ser perjudicial eliminar esa capa protectora y generar dermatitis, celulitis (hinchazón de la piel) u otra infección dermatológica», afirma Ariel Vilchis Reyes. Por último, están la actividad física y trabajos que requieren esfuerzo, en los cuales se recomienda ducharse hasta dos veces al día.

¿Cuáles son las ventajas de ducharse por la noche?

La dermatóloga Alok Vij, de la Clínica Cleveland, comparte una recomendación de la Sociedad de Dermatología Pediátrica y la Academia Estadounidense de Pediatría acerca de que los padres bañen a sus hijos por la noche desde la infancia para ayudar a establecer un ciclo de sueño normal.

Quitarse la suciedad del día

A su vez, desarrolla una serie de beneficios de ducharse por la noche, entre los que se encuentran eliminar la suciedad principalmente. “La ducha ayuda a eliminar toda la suciedad, las toxinas ambientales y los contaminantes que pueden afectar negativamente a la piel”, dice la doctora Vij.

Facilitar el sueño

Otra de las razones es que la ducha nocturna facilita el sueño. En este sentido, sostiene que ducharse por la noche puede ser parte de la rutina nocturna y ayuda a dormir bien.

En el caso de personas que utilizan productos de cuidado de la piel, el baño por la noche ayuda a eliminar los restos de las aplicaciones que quedan en el cuerpo.

Entre ellas, pueden estar el protector solar, las cremas para prevenir arrugas, productos hidratantes y humectantes.

Cómo son los que deciden ducharse por las noches

Según la Fundación del Sueño, la preferencia por ducharse está dividida entre sexos y grupos de edad. En este sentido, informan que más mujeres (27,9%) prefieren ducharse o bañarse antes de acostarse que justo después de despertarse (25,5%).

Mientras que, en el caso de los hombres, son mucho más propensos a ducharse o bañarse a primera hora de la mañana (40,8%) que justo antes de acostarse (21,7%).

En este sentido, respecto a la edad, informan que las personas menores de 34 años tienen más probabilidades de ducharse o bañarse antes de acostarse (31,3 %) en comparación con hacerlo a primera hora de la mañana (27 %). Del total de personas que deciden ducharse por la noche, el 46,2 % reconoce que les ayuda a conciliar el sueño.

Las personas mayores de 34 años tienen más probabilidades de ducharse o bañarse al despertarse (35,9 %) que justo antes de acostarse (21 %). Del total, un 57,5 % afirma que se duchan o bañan para despertarse.

Mejor ducharse con agua tibia o fría

El investigador de la División de Medicina del Sueño de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, Shahab Haghayegh, integra un equipo de profesionales que descubrieron que sumergirse en un baño a una temperatura de entre 40 y 42 grados Celsius durante tan solo 10 minutos, aproximadamente una o dos horas antes de acostarse, daba como resultado menos movimientos y un sueño de mayor calidad.

Una de las razones principales es que el calor del baño o la ducha abre nuestros vasos sanguíneos, trayendo un gran flujo de sangre a la superficie del cuerpo, especialmente en las manos y los pies. «Sale más sangre del núcleo, por lo que el calor se pierde fácilmente hacia el medio ambiente», explica Haghayegh.

El efecto que se produce ducharse, especialmente por la noche, es que el cuerpo entra en un modo de enfriamiento. De esta manera, se activan los ritmos circadianos que le indican al cuerpo que es hora de dormir.

 

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