Ni sudokus ni la oca: el mejor pasatiempo para que los mayores de 60 socialicen y eviten la pérdida cognitiva

Incluir esta actividad en la rutina semanal puede hacer una gran diferencia con el tiempo

Hombres, pasatiempo

Hombres sentados en una mesa.

A los 60 años, muchas cosas cambian. Se gana experiencia, pero también es común notar que la memoria ya no responde como antes. Pueden surgir preguntas como: ¿dónde quedaron las llaves?, o incluso, ¿cómo se llamaba ese hijo, amigo o nieto?

Esa sensación de que el pensamiento va un poco más lento o de que cuesta concentrarse ya no es rara. Sin embargo, no hay que desanimarse, pues se puede hacer mucho para mantener la mente ágil.

Hay numerosos pasatiempos que pueden ayudar a frenar el desgaste cognitivo y a mantenerse conectados con los demás. Es el caso de uno clásico, con dados, colores y mucha estrategia: el Parchís.

Este es el pasatiempo que deben probar todos los mayores de 60 años

Muchas personas desconocen que uno de los mejores pasatiempos para ralentizar la pérdida cognitiva es el Parchís. Es una actividad sencilla, pero muy poderosa.

Se juega con un dado y cuatro fichas por persona. Nada nuevo. Lo interesante está en lo que ocurre mientras se juega: se piensa, se calcula, se recuerda, se reacciona. Cada turno obliga a usar la memoria de trabajo, a prestar atención sostenida, a mover las piezas con precisión. Y eso, para una mente que empieza a resentirse con la edad, es muy importante.

En este juego hay que recordar cuántas casillas se avanza, qué fichas están más expuestas, cómo evitar que te coman. Pero además, obliga a mantener la atención durante largos períodos y a tomar decisiones estratégicas en cada movimiento.

Asimismo, ayuda a mantener la coordinación ojo-mano, que no siempre se tiene en cuenta y también se deteriora con el tiempo.

Por otro lado, jugar al Parchís también fortalece las relaciones con los demás. En este juego se dan conversaciones, risas… Fomenta vínculos, reduce el aislamiento y mejora el ánimo. Compartir una partida puede ser tan terapéutico como una buena caminata, y no cuesta nada.

¿Qué habilidades se entrenan con este pasatiempo?

Hay algo en este juego que lo vuelve perfecto para esta etapa de la vida. Desarrolla habilidades clave que muchas veces se pierden con la rutina o el sedentarismo. Por ejemplo, la planificación: decidir si conviene sacar una ficha o proteger otra, o el cálculo mental: contar casillas, prever jugadas. Todo esto exige concentración y paciencia.

Además, pone en práctica el manejo de la frustración. Porque en el Parchís se gana, pero también se pierde, y aprender a llevar eso con buen humor es otra forma de entrenar la mente. Asimismo, hay turnos que respetar y reglas que seguir.

¿Qué pasa a los 60 años con la pérdida cognitiva?

Lo que ocurre a los 60 no es un apagón repentino, pero sí un cambio lento y progresivo. La memoria se resiente, la atención flaquea y a veces cuesta seguir una conversación o tomar decisiones rápidas. No es necesariamente alarmante, pero sí es importante tenerlo en cuenta.

En algunos casos, esta pérdida se vuelve más marcada y afecta la vida diaria. Ahí ya no hablamos de algo normal, sino de deterioro cognitivo leve. No obstante, la clave está en actuar antes: moverse, socializar, jugar y siempre mantenerse activo.

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