Las personas que jamás merecen una segunda oportunidad según los psicólogos

Este es el motivo por el que no se debe buscar la felicidad en tu pareja: la explicación de los psicólogos

Perdonar es algo humano que nos convierte en mejores personas. Ahora bien, una cosa es perdonar alguna vez, dar segundas oportunidades a quien se lo merece y la otra es seguir con quien nos hace daño. Por esto la psicología marca unas pautas y establece quienes son las personas que jamás merecen una segunda oportunidad. Pues será muy complicado que puedan llegar a cambia alguna vez en su vida.

Entre éstos podemos encontrar a las personas envidiosas, los mentirosos compulsivos y hasta los tóxicos que no nos hacen ningún bien y es mejor que estén bien lejos de nuestra vida. tales personas no merecen una segunda oportunidad porque no harán más que estropear nuestras relaciones. Además nos pueden convertir en una mala persona y hacer que suframos más de lo normal. Por tanto, no te sientas mal si no quieres verlas más, puedes perdonarlas y decirles adiós para siempre. Te hará mucho más bien que seguir viéndolas. Aunque algunos de ellos cambien, la psicología establece que la mayor parte no lo hace.

Las personas que no se merecen una segunda oportunidad

Personas tóxicas o que han abusado de nosotros de alguna manera

Cuando se produce un abuso, ya sea físico, emocional o de otro tipo, esto no es nada saludable. Es una relación que debe romperse y la persona instigadora no merece una segunda oportunidad. Acabará haciéndonos daño nuevamente.

En la web de Psiquiatra Marbella destacan que el reconocimiento y manejo de relaciones tóxicas son cruciales para nuestro bienestar emocional y psicológico. A veces, dar una segunda oportunidad puede no ser lo más saludable, especialmente si la relación exhibe características tóxicas persistentes. Aquí se ofrecen orientaciones para identificar estas relaciones y estrategias para manejarlas o, cuando sea necesario, tomar la decisión de alejarse.

Personas mentirosas y manipuladoras

Unido a lo anterior, es mejor decir no a aquellas personas que casi siempre mienten y nos manipulan. Suelen dar vueltas a la realidad y siempre culpar al resto de personas de sus malos hechos. Esta manipulación suele ser complicada de cambiar en el tiempo.

Por su parte, los mentirosos patológicos necesitan ayuda. Aunque si se trabaja pueden llegar a cambiar, en general es complicado que rompan con este hábito en el que se han instaurado y nos llegan a hacer daño. Hemos perdido toda confianza en ellos y la segunda oportunidad ya no es posible.

A quien ya hemos dado muchas oportunidades

Aunque suene extraño, hay quienes se aprovechan de nuestra buena fe. De manera que si ya hemos dado muchas oportunidades a una persona y no cambia, y nos la sigue jugando, entonces no merece la pena.

Consejos para dar una segunda oportunidad

Según Centro Integral de Psicología, hay algunas cosas que podemos hacer para dar esa segunda oportunidad a quienes sí lo merecen:

Cuándo no establecer la segunda oportunidad

Anteriormente hemos visto a aquellas personas a quienes es mejor no verlas más ni mantener contacto con ellas. Por esto, en general y según el Rincón de la Psicología, las bases serían las siguientes, independientemente de la persona que tenemos delante:

Añadimos:

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