Contenido
En un mundo donde el liderazgo y la autoconfianza son cualidades cada vez más valoradas, aprender a comunicar con seguridad puede marcar la diferencia entre ser escuchado o pasar desapercibido. Más allá del tono de voz o el lenguaje corporal, las palabras que usamos tienen un impacto profundo en cómo nos perciben los demás. La experta en liderazgo de la Universidad de Harvard, Amy Cuddy, ha investigado durante años cómo la presencia personal influye en la percepción social y el éxito profesional. En una reciente publicación, la especialista identificó varias frases clave que suelen utilizan las personas muy seguras de sí mismas.
En un video difundido en redes sociales, la psicóloga Amy Cuddy comparte una selección de frases que, según su análisis, reflejan un alto nivel de seguridad interior. Entre ellas destacan: «¿Qué opinas tú?» o «¿Puedes ayudarme?». A primera vista, algunas de estas frases pueden parecer signos de duda o debilidad. Sin embargo, en realidad, provienen de una postura firme y madura. Por ejemplo, decir «no lo sé» implica humildad y apertura al aprendizaje; invitar a otros a opinar revela seguridad al compartir el protagonismo; y pedir ayuda demuestra la inteligencia emocional de saber que no todo se puede resolver en soledad. Esta capacidad para comunicar sin arrogancia es uno de los principales sellos de las personas realmente confiadas, según Cuddy. Su enfoque se basa en años de investigación en Harvard sobre presencia, poder y percepción social, e invita a repensar el modo en que se asocia el lenguaje con el liderazgo.
Las frases que dicen las personas muy seguras de sí mismas
Aceptar la vulnerabilidad como una fortaleza
Uno de los elementos más llamativos en las frases de personas muy seguras de sí mismas es la capacidad de mostrar vulnerabilidad sin miedo al juicio. Expresiones como «no estoy seguro»” o «me equivoqué» son poco comunes en entornos competitivos, donde muchas veces se interpreta la duda como un signo de debilidad.
Sin embargo, estudios recientes publicados por el European Institute of Leadership and Management indican que admitir errores refuerza la credibilidad de los líderes y genera una cultura de confianza dentro de los equipos de trabajo. Lejos de erosionar la autoridad, aceptar la incertidumbre muestra a una persona empática, consciente de sus límites y abierta a otras perspectivas.
En definitiva, estas frases son herramientas poderosas que, bien utilizadas, humanizan a quien las pronuncia y facilitan conexiones genuinas.
Decir «ya basta»: firmeza sin agresión
La experta de Harvard también resalta el uso de límites claros como una característica clave en las personas con alta autoestima. Frases como «no estoy disponible en este momento» o un simple «ya basta» permiten establecer fronteras sin recurrir al conflicto. Esta forma de comunicación asertiva es esencial para mantener el respeto en las relaciones personales y profesionales.
Según la European Association for Communication and Behavioural Sciences, el uso de límites verbales claros reduce significativamente el riesgo de malentendidos y mejora la convivencia en entornos laborales. Lejos de ser agresiva, la frase ya basta representa una afirmación serena del propio bienestar, un mensaje que comunica auto respeto sin necesidad de justificaciones extensas.
Pedir ayuda sin perder autoridad
Otra de las frases clave señaladas por Amy Cuddy es «¿puedes ayudarme?». En entornos donde se valora la autosuficiencia, pedir ayuda puede ser malinterpretado como un signo de incompetencia. Sin embargo, las personas muy seguras de sí mismas no temen delegar ni reconocer que necesitan apoyo. Este tipo de expresiones no solo humanizan al interlocutor, sino que también fortalecen los lazos sociales y fomentan la colaboración.
Desde una perspectiva evolutiva, como explica la Universidad de Oxford en sus estudios sobre dinámica grupal, la cooperación ha sido una de las estrategias más eficaces para sobrevivir y evolucionar como especie. Por eso, pedir ayuda con naturalidad es en realidad una señal de inteligencia emocional y fortaleza mental.
Invitar al diálogo y ceder la palabra
Frases como «¿qué opinas tú?» reflejan otra dimensión de la seguridad: la capacidad de escuchar. En lugar de imponer su punto de vista, las personas confiadas promueven la participación activa de los demás.
Esta actitud es particularmente valorada en contextos multiculturales o en equipos diversos, donde el diálogo y la inclusión son fundamentales para la innovación.
El informe del World Economic Forum destaca que las habilidades comunicativas orientadas a la escucha y el consenso serán esenciales en los liderazgos del futuro. Al ceder la palabra, no solo se fomenta el respeto mutuo, sino que también se legitima la diversidad de opiniones como una fortaleza y no como una amenaza.
Palabras que construyen liderazgo
El lenguaje que utilizamos no solo comunica ideas, sino también valores, actitudes y niveles de autoconciencia. Las frases que elige una persona segura de sí misma no son casuales: son reflejo de una visión madura, empática y estratégica del mundo.
Tal como lo demuestra el trabajo de Amy Cuddy, la seguridad personal no se grita: se expresa con calma, respeto y autenticidad. Y en un contexto donde la conexión humana es más valiosa que nunca, estas pequeñas frases se convierten en herramientas esenciales para liderar, influir y convivir de manera más consciente.