Contenido
- 0.1 Ni sudokus ni leer novelas: el ejercicio mental recomendado para mayores de 65 que mantiene el cerebro activo
- 0.2 5 cosas que confirman que tu mente es más joven de lo que pareces: ¿puedes recordarlas?
- 0.3 Ni sudokus ni acertijos: el pasatiempo que recomiendan los expertos a los mayores de 65 para estimular la memoria
- 1 Este es el pasatiempo que mejora la atención en niños de siete años
- 2 ¿Por qué a los niños les falta atención a los siete años?
Cuando se trata de niños y atención, puede que la conexión no siempre sea tan directa como pensamos. A cierta edad, no es raro que un niño mire para otro lado justo cuando se le está hablando, que parezca distraído aunque esté presente, o que simplemente no registre lo que se le dijo. Esto, aunque frustrante para padres y docentes, ocurre más seguido de lo que se admite.
La solución no es gritar ni forzar a que ‘hagan caso’, porque eso genera efectos contrarios: bloqueo, rechazo y ningún avance. Lo que sí funciona, según indica la psicología infantil, es incorporar herramientas concretas. Y entre ellas, hay un pasatiempo específico que puede ayudar a mejorar la capacidad de atención de los niños de siete años.
Este es el pasatiempo que mejora la atención en niños de siete años
La actividad que pueden hacer los niños de siete años, y que ha demostrado ser eficaz para mejorar su atención, es jugar con asociaciones visuales. Lejos de ser una tarea escolar o una obligación, este tipo de juego plantea desafíos mentales a través de imágenes, objetos y conceptos que el niño debe relacionar entre sí.
¿Por qué es tan beneficioso? Las razones son varias. Las asociaciones visuales ayudan a desarrollar la memoria, estimulan el pensamiento lógico, refuerzan la comprensión del entorno y promueven la concentración sostenida. En lugar de repetir datos sin sentido, los niños aprenden a conectar ideas. Y eso, en términos cognitivos, es muy beneficioso.
Juegos de memoria con imágenes, tableros para emparejar objetos, actividades con pegatinas que deben ubicarse en escenas correctas o secuencias visuales para seguir instrucciones son algunos ejemplos. No sólo divierten, sino que activan zonas del cerebro vinculadas con el aprendizaje, el lenguaje y la organización del pensamiento.
Lo interesante es que los efectos no se quedan en el momento del juego. Con el tiempo, los niños que incorporan estas dinámicas comienzan a prestar más atención en clase, a entender mejor lo que leen y a expresarse con mayor claridad. Aprenden jugando, pero lo que ganan va mucho más allá del entretenimiento.
¿Por qué a los niños les falta atención a los siete años?
Las razones no siempre son clínicas ni graves. A veces, la falta de atención tiene más que ver con el momento evolutivo que con un problema. A los seis o siete años, el cerebro todavía está en plena formación. Las conexiones que permiten concentrarse durante largos períodos, controlar impulsos o seguir instrucciones aún no están del todo listas.
Entre esas edades es común que los niños se distraigan con facilidad, pierdan el hilo de una tarea o necesiten que se les repita una indicación varias veces. Esto no significa que tengan TDAH ni ningún trastorno, aunque si hay sospechas persistentes, consultar con un profesional es lo correcto.
También influyen factores como el entorno en casa, el tipo de actividades que hacen a diario, la calidad del sueño, y el nivel de motivación que tengan frente a lo que se les propone. Un niño aburrido o estresado no va a prestar atención, por mucho que se le insista.