Contenido
- 0.1 Ni puzles ni crucigramas: el pasatiempo recomendado para niños de hasta 7 años que mejora su pensamiento lógico
- 0.2 Ni crucigramas ni sopas de letras: el pasatiempo que los expertos recomiendan para cuidar el cerebro a los 65 años
- 0.3 Ni leer ni construir: el pasatiempo recomendado por psicólogos para mejorar la atención en niños de 7 años
- 1 Este es el pasatiempo que muchos subestiman pero que estimula la memoria
- 2 ¿Cuáles son los beneficios del cubo de Rubik para la memoria?
A partir de los 65 años, es normal notar que la memoria ya no funciona con la misma agilidad. Se escapan los nombres, cuesta recordar fechas… no es algo extraño ni alarmante, simplemente es parte de la vida.
Hay quienes creen que este deterioro es inevitable, que no hay mucho que hacer, pero la realidad es que la ciencia lleva años insistiendo en la importancia de mantener la mente activa. Leer, conversar, resolver retos, jugar… son acciones que tienen un impacto mayor del que parece. Y hay una herramienta muy efectiva que ayuda a la memoria. Es colorida, mecánica, desafiante y se utiliza desde hace décadas: el cubo de Rubik.
Este es el pasatiempo que muchos subestiman pero que estimula la memoria
Aunque lo conocemos desde hace décadas, el cubo de Rubik sigue siendo lejano para muchos. Fue creado en 1974 por Ernő Rubik, un profesor de arquitectura húngaro que probablemente nunca imaginó que aquel objeto terminaría siendo clave en estudios sobre estimulación cognitiva.
Hoy se sabe que resolver el cubo de Rubik no es sólo un juego, sino que es una especie de gimnasio mental portátil. Cada giro, cada combinación, implica lógica, memoria, estrategia y coordinación.
Un estudio publicado en la European Journal of Special Education Research analizó qué pasa en el cerebro al resolver el cubo de Rubik, y descubrieron que se activan zonas como la corteza prefrontal, el lóbulo parietal y el hipocampo, todas relacionadas con funciones como la memoria, la planificación o la orientación espacial.
El estudio se centró en niños, pero sus conclusiones abren la puerta a aplicarlo en otros grupos, como los adultos mayores. Al final, lo que plantea es sencillo: con una actividad tan aparentemente simple, se puede entrenar la mente de forma muy completa.
Lo mejor es que no hay que ser un genio ni resolverlo en segundos, como hace Max Park (campeón mundial que lo arma en apenas 3,13 segundos). Esto no se trata de velocidad, sino de diversión.
¿Cuáles son los beneficios del cubo de Rubik para la memoria?
Resolver el cubo implica recordar secuencias de movimientos, anticipar resultados y corregir errores. Todo eso activa y fortalece distintos tipos de memoria.
- Memoria a corto plazo: Es la que usamos para recordar un número de teléfono antes de marcarlo. Con el cubo, hay que retener algoritmos durante segundos para poder aplicarlos correctamente.
- Memoria a largo plazo: Con la práctica, muchos de esos algoritmos se memorizan y se automatizan. Es decir, el cerebro ya no necesita pensarlos tanto; los ejecuta con fluidez.
- Memoria muscular: Al repetir movimientos una y otra vez, se genera una coordinación precisa entre ojos y manos. Esto ayuda a mantener la agilidad en gestos tan básicos como escribir, abrochar un botón o usar el móvil.
- Memoria espacial: Entender cómo se relacionan las caras del cubo, anticipar qué efecto tendrá un giro, exige un tipo de visualización espacial que ejercita zonas del cerebro vinculadas a la orientación.
- Atención y concentración: Para resolver el cubo no se puede estar distraído. Requiere foco total, lo que a medio plazo mejora la capacidad de concentración general.
- Resolución de problemas: Este juego entrena la paciencia y la flexibilidad mental. Enseña que equivocarse forma parte del camino, y que hay que ajustar la estrategia cada vez que algo no sale como se esperaba.