Contenido
- 0.1 Muchos juegan a las cartas, pero este juego es mejor para trabajar la atención y los reflejos en mayores de 70
- 0.2 Ni sudokus ni crucigramas: una experta en salud revela el hobby más potente para estimular la capacidad cognitiva
- 0.3 Siéntete orgulloso si vuestro hijo repite mucho esta frase: lo estáis haciendo bien como padres, según los expertos
- 1 Este es el pasatiempo que más ayuda a la estimulación cognitiva a partir de los 65 años
- 2 Otros beneficios de la narración oral para personas mayores
- 3 Cómo empezar a contar cuentos a partir de los 65 años de edad
Según van pasando los años, el cuerpo va sintiendo cambios que afectan a casi todo, y uno de los más evidentes es el cerebro. La mente se vuelve más lenta, y recordar algo tan simple como un nombre o una fecha puede volverse un reto. Eso sucede por la falta de estimulación cognitiva, que es clave para funciones como el aprendizaje, la memoria o la atención.
No obstante, no todo está perdido, pues hay pasatiempos que ayudan a mantener en forma la mente. No ocupan demasiado tiempo ni exigen mucho esfuerzo, pero aun así tienen un impacto real. Y a los 65 años, puede ser una de las mejores decisiones que se pueden tomar.
Este es el pasatiempo que más ayuda a la estimulación cognitiva a partir de los 65 años
El mejor hobby para reforzar la mente en la etapa adulta es la narración oral, también conocida como cuentacuentos. No se trata sólo de contar historias por entretenimiento. Esta práctica estimula procesos mentales clave y mantiene en forma la agilidad cerebral.
Contar o escuchar un cuento implica atención, comprensión, memoria, expresión verbal y creatividad. Es una actividad completa, que activa varias áreas del cerebro a la vez. Y lo hace de una forma natural, sin presión y con un componente emocional muy potente.
Además, permite ejercitar la memoria de forma activa, ya que quien narra debe recordar tramas, personajes, detalles. Quien escucha, por su parte, también se involucra, visualiza lo que oye y conecta con las emociones de la historia.
Otros beneficios de la narración oral para personas mayores
Más allá del ejercicio mental, el cuentacuentos aporta beneficios sociales y emocionales. Reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y refuerza la autoestima. Participar en sesiones de narración, ya sea como oyente o narrador, da lugar a conexiones reales con otras personas. Y eso, a ciertas edades, se vuelve fundamental.
También mejora la calidad del descanso. Escuchar historias antes de dormir ayuda a calmar la mente y facilita un sueño más profundo y reparador. Además, quienes practican la narración suelen sentirse más útiles, más escuchados y con más ganas de compartir.
Además, montar historias permite transmitir valores, recuperar recuerdos y fortalecer la identidad personal y familiar. Es una forma de dejar huella, de compartir lo vivido, y de conectar generaciones.
Cómo empezar a contar cuentos a partir de los 65 años de edad
No hace falta haber sido actor, ni tener experiencia previa. Para empezar, basta con elegir una historia adecuada para el público. Puede ser un cuento tradicional, una anécdota personal o una historia inventada. Lo importante es que tenga algo que contar.
Después, hay que practicar. Entender bien la historia, identificar sus emociones, y prepararla para transmitirla con naturalidad. Se puede jugar con la voz, el ritmo, las pausas. Usar gestos y miradas para darle vida. No es necesario memorizar cada palabra; lo importante es conectar.
Contar cuentos no es un juego infantil. Es una herramienta poderosa para estimular el cerebro, reforzar la memoria, y compartir algo tan esencial como las historias que nos definen.