Contenido
- 0.1 Hacer sudokus está bien, pero hay un pasatiempo mejor para que los mayores de 60 mejoren su agilidad mental
- 0.2 Ni sudokus ni sopas de letras: el pasatiempo que expertos recomiendan a mayores de 70 contra el declive cognitivo
- 0.3 Ni ciencia ni matemáticas: la asignatura que hace a los niños más inteligentes y todos ignoran en España
- 1 Este es el mejor juego de mesa para mantener la mente activa a partir de los 65 años
A medida que pasa el tiempo, es común que la capacidad para procesar la información y tomar decisiones sea más lenta, lo que puede dificultar realizar varias tareas del día a día (sin importar lo sencillas que parezcan). Aunque esta situación aparece sin avisar, hay actividades que pueden marcar la diferencia si se incorporan con regularidad. Y ahí es donde llegan los juegos de mesa como una herramienta simple pero muy eficaz para mantener la mente despierta.
Están los famosos crucigramas, que sirven para ejercitar la memoria y el lenguaje. Pero hay otro juego de mesa que resulta aún más completo para las personas mayores de 65 años. Estimula la agilidad mental, fomenta la socialización y puede mejorar el estado de ánimo.
Este es el mejor juego de mesa para mantener la mente activa a partir de los 65 años
El famoso juego de mesa es la Oca. Este, aunque parece sencillo, es uno de los más efectivos para mantener el cerebro despierto, fomentar la interacción social y, además, pasar un buen rato. La Oca puede parecer un juego infantil o incluso anticuado, pero precisamente por eso funciona tan bien: su estructura es accesible y sus reglas se recuerdan con facilidad.
Además, la Oca aporta beneficios muy concretos. Estimula la memoria a corto plazo (hay que recordar en qué casilla se está, cuántas se han avanzado, qué efecto tiene cada símbolo) y también el cálculo básico, al contar las tiradas de los dados.
También tiene un impacto positivo en la motricidad fina, ya que requiere manipular fichas pequeñas con precisión. Y no menos importante, favorece la socialización. Jugar en grupo genera risas, conversación, competitividad sana y, sobre todo, un vínculo.
Por otro lado, puede adaptarse fácilmente. Si alguien tiene problemas de visión o movilidad, se puede ampliar el tablero, usar fichas grandes o simplificar algunas reglas. La clave es mantener el espíritu del juego sin excluir a nadie.
¿Cómo jugar a la Oca?
Para jugar a la Oca hay que tirar un dado y avanzar tantas casillas como indique la tirada. El tablero tiene 63 casillas, y algunas de ellas tienen efectos especiales que alteran el recorrido. Si caes en una oca, vuelas a la siguiente y vuelves a tirar. Si caes en la posada, te quedas un turno sin jugar. Si pisas la calavera, vuelves al principio. Así hasta llegar, exactamente, a la casilla final. Si te pasas, retrocedes.
Las reglas son fáciles de recordar y permiten jugar sin frustraciones. Se puede competir entre dos o más personas, y en familia, resulta ideal para incluir a niños, padres y abuelos en una misma actividad.
Lo que sorprende de este descubrimiento es que un juego tan antiguo siga siendo tan útil. La Oca no exige estrategias complejas ni conocimientos técnicos. Sólo ganas de jugar. Y eso, a cualquier edad, es una gran victoria.
Así que, la próxima vez que pienses en ejercitar la mente o compartir un buen rato en familia, desempolva ese tablero de la Oca. Puede que no parezca gran cosa, pero tiene todo lo que hace falta.