Contenido
- 0.1 Belén Picado, psicóloga sobre las profecías autocumplidas: «Las experiencias se convierten en creencias»
- 0.2 El sensacional truco para decirle a un niño pequeño que los Reyes Magos no existen: lo avalan psicólogos españoles
- 0.3 La frase de 12 palabras que sirve para decirle a un niño que los Reyes Magos son los papás, según los psicólogos
- 1 Este es el juego que recomienda una medallista paralímpica para personas con problemas de visión
- 2 Por qué el juego es clave para personas con baja visión
Vivir con baja visión cambia la forma de relacionarse con el entorno. Afecta a gestos cotidianos como comer, cruzar una calle, practicar deporte o moverse por un espacio nuevo. Esa limitación obliga a adaptar rutinas de manera constante y a reajustarlas con el tiempo. Sin embargo, hay un terreno del que se habla poco: el juego, la diversión y todo lo que se aprende mientras se comparte una partida con amigos.
Susana Rodríguez, médica y triatleta paralímpica española, explica a OkDiario que el juego va mucho más allá del entretenimiento y que funciona como una auténtica herramienta de aprendizaje y de inclusión. En ese contexto, señala un juego de cartas que se ha compartido durante décadas y que ahora llega en versión braille.
Este es el juego que recomienda una medallista paralímpica para personas con problemas de visión
Susana Rodríguez recomienda el UNO en Braille, una adaptación de uno de los juegos de cartas más populares del mundo. El planteamiento parte de lograr que cualquier persona pueda jugar en igualdad de condiciones, sin depender de ayudas externas ni explicaciones constantes.
Más allá del aspecto accesible, el valor educativo del UNO está respaldado por la investigación académica. Un estudio publicado en 2025 en la revista Education Sciences, liderado por investigadores de las universidades de Miskolc y Šiauliai, analizó más de 40 trabajos científicos sobre el uso del UNO y juegos derivados como herramienta de aprendizaje.
La revisión concluye que este tipo de juegos mejora la comprensión conceptual, fomenta el aprendizaje activo y refuerza habilidades cognitivas clave cuando se integra de forma adecuada en contextos educativos.
Los autores destacan que el UNO se utiliza desde educación infantil hasta niveles universitarios, especialmente en el aprendizaje de matemáticas, y que en la mayoría de los casos los docentes adaptan el juego para trabajar conceptos concretos. Sin embargo, incluso el juego original, sin modificaciones, demuestra beneficios claros en la atención, la memoria y la toma de decisiones.
En el caso del UNO en Braille, estas ventajas se amplían a personas con discapacidad visual. Las 112 cartas incorporan relieves que indican número, color y acción, lo que permite reconocer cada carta mediante el tacto.
Durante la partida, todos anuncian en voz alta la carta que juegan. Quien tiene baja visión puede tocar la carta superior del montón de descarte o pedir una revisión rápida del número de cartas de los demás.
Desde Mattel explican que el reto consistía en adaptar un juego tremendamente visual sin alterar su ritmo. Céline Ricaud, directora de Marketing de Mattel Iberia e Italia, subraya que el objetivo pasaba por eliminar una barrera histórica. El nuevo diseño permite que personas con y sin discapacidad visual jueguen juntas, sin modificar la experiencia ni ralentizar la partida.
Por qué el juego es clave para personas con baja visión
En declaraciones a OkDiario, Susana Rodríguez explica que el juego iguala a las personas. Conecta, crea momentos compartidos y enseña normas básicas como respetar turnos o aceptar reglas comunes. Para ella, funciona como una auténtica escuela de aprendizaje.
Rodríguez insiste en que «el hecho de que esa escuela de aprendizaje se haga accesible a cuantas más personas mejor es una noticia de celebración«. A su juicio, la sociedad es diversa y tiene necesidades muy distintas, y que esas realidades se vean reflejadas en la puesta a la venta de un juego demuestra que un mundo del juego más accesible es posible y, en muchos casos, sin grandes dificultades.
UNO nació en 1971 y ha pasado por millones de manos. La versión en braille mantiene intacta su esencia y permite que el juego siga siendo un espacio compartido, accesible para todos.






