Contenido
- 0.1 El significado de no querer teñirse las canas, según la psicología
- 0.2 Ni tele ni música: el ‘hobby’ recomendado para jubilados de más de 60 años que mejora la habilidad motora
- 0.3 El significado de que tu pareja ponga el móvil boca abajo, según la psicología
- 1 Este es el pasatiempo que recomiendan los expertos después de los 60 años
- 2 ¿Por qué es tan valioso este pasatiempo?
A los 60, hay personas que empiezan a notar que la mente olvida nombres, citas, palabras que antes salían solas. No es grave, pero es molesto, como cuando estás frente a la nevera y ya no recuerdas lo que ibas a sacar. En esos momentos, lo mejor no es resignarse y dejarse llevar, sino hacer algo que refuerce esa agilidad mental. Pues, así como pasa con el cuerpo, la mente también necesita ejercicios para no oxidarse.
Lo bueno es que no hacen falta pesas ni máquinas. Basta con algo más sencillo, pero efectivo: un lápiz, una hoja y una cuadrícula con pistas, lo que es lo mismo a hacer autodefinidos. Este es el pasatiempo que recomienda la Fundación Pasqual Maragall como uno de los ejercicios más completos para quienes pasan los 60 años y quieren seguir manteniendo la cabeza en forma.
Este es el pasatiempo que recomiendan los expertos después de los 60 años
Los autodefinidos, esos viejos conocidos de las revistas de pasatiempos, vuelven a tener protagonismo. Y no es por nostalgia, sino por sus grandes beneficios. A diferencia del crucigrama clásico, el autodefinido no utiliza números para guiar al jugador. En su lugar, cada palabra tiene su definición justo al lado, dentro de la propia cuadrícula. Las respuestas se cruzan entre sí, como un laberinto ordenado que obliga al cerebro a pensar en horizontal y vertical al mismo tiempo.
El reto es muy atractivo, pero no sólo por entretenimiento. Resolverlos implica activar la memoria semántica, recordar sinónimos, asociar ideas y jugar con el vocabulario.
¿Por qué es tan valioso este pasatiempo?
Lo que sucede con los pasatiempos es que no sólo ayudan a matar el tiempo. Hay evidencia de que estas actividades ayudan a fortalecer la llamada reserva cognitiva. Es decir, ese ‘colchón mental’ que vamos acumulando con experiencias, conocimientos y retos intelectuales. Cuanto más grande sea, más capacidad tendremos para retrasar los efectos de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Hacer autodefinidos de vez en cuando ya suma. No resuelve todo, claro, pero ayuda a mantener despierta la mente. Además, si se hacen en compañía, el beneficio es doble: se ejercita la memoria y se refuerza el vínculo social.
Por otro lado, quienes aprenden un idioma nuevo también se benefician. Resolver autodefinidos les obliga a identificar palabras, revisar su significado, ajustarlas a un número exacto de casillas. Es un entrenamiento lingüístico en miniatura.
Eso sí, para que este pasatiempo pueda ser lo más provechoso posible, es crucial la constancia. No basta con hacer uno cada seis meses y esperar que sea magia. Entre más se hagan, será más fácil resolverlos, subirán de nivel, el esfuerzo será mayor y los resultados se verán en la agilidad mental y la rapidez de respuesta.
Así como caminar todos los días mejora la circulación, o ir al gimnasio ayuda al fortalecimiento de los músculos, resolver autodefinidos varias veces por semana puede marcar una diferencia real en la agilidad mental.
Así que, la próxima vez que veas una revista con juegos, no la subestimes. Puede ser una aliada más fuerte de lo que parece.