Contenido
- 0.1 Ni débil ni inseguro: qué significa que una persona sea muy sensible e intensa, según la psicología
- 0.2 Cinco rutinas que tienen todas las personas superdotadas, según los expertos: siempre las cumplen
- 0.3 Las personas que utilizan un solo dedo para escribir en el móvil tienen estos rasgos, según la psicología
- 1 «Me gustaba la carrera, pero no me matriculé porque no quería trabajar de eso»
- 2 Qué dicen los usuarios sobre esta historia
- 3 Bioquímica y nutrición: dos carreras con dinámicas muy distintas
Decidir qué carrera estudiar puede ser uno de los momentos más inciertos y determinantes de la vida. Para algunos, representa el primer paso hacia la independencia. Para otros, una obligación marcada por expectativas ajenas. Y luego están quienes, sencillamente, se lanzan sin saber bien por qué.
Lo único claro es que esta decisión no afecta sólo los años que vas a pasar en la universidad. También determina qué harás después, cómo será tu rutina diaria, cuánta libertad tendrás, y si vas a disfrutar (de verdad) el trabajo que haces. Entrar en una carrera sin plantearse eso puede llevarte directo a la frustración.
Y ahí es donde entra el ejemplo de @lunaasrvr, una joven que ha compartido su historia en TikTok y ha conseguido que más de 30.000 personas le den ‘me gusta’ a su reflexión.
«Me gustaba la carrera, pero no me matriculé porque no quería trabajar de eso»
Luna cuenta que siempre le atrajeron asignaturas como la bioquímica, la medicina o la biología. Empezó estudiando bioquímica porque le apasionaban los temas, pero pronto se dio cuenta de algo importante: no quería pasar su vida trabajando en un laboratorio ni convertirse en doctora. Le gustaba el contenido, sí, pero no el tipo de trabajo que implicaba ejercer esa carrera.
Fue entonces cuando empezó a hacerse las preguntas que muchos se saltan: ¿cómo quiero que sea mi día a día? ¿Qué ritmo de vida quiero tener? ¿Dónde me veo trabajando? Según explica en su vídeo, buscó una alternativa que conectara con sus intereses pero también con sus prioridades personales. Así encontró la nutrición, una carrera que combina el conocimiento científico con la posibilidad de ejercer de forma presencial o en línea, desde hospitales o por cuenta propia.
Qué dicen los usuarios sobre esta historia
Su reflexión ha conectado con miles de personas que están justo en ese momento clave: decidiendo su camino o revisando el que ya tomaron. Los comentarios en TikTok reflejan dudas, acuerdos y también ese desconcierto tan habitual cuando hay que elegir con tan poca experiencia real.
Una usuaria lo resumía con sinceridad: «Claro, pero es que estas cosas con 18 años pues no las sabes muchas veces.»
Otra compartía su propio dilema: «Totalmente. Mi pasión siempre han sido las lenguas y la literatura, pero tengo claro que no quiero ser profe, así que voy a estudiar algo de ciencias de la salud porque también me gustan y el trabajo me gusta más.» Esas respuestas muestran que la conversación no sólo importa, sino que hacía falta.
Bioquímica y nutrición: dos carreras con dinámicas muy distintas
Ambas disciplinas tienen una base científica sólida, pero la diferencia está en el enfoque y la forma de ejercer. Un bioquímico investiga procesos moleculares, analiza sustancias, diseña experimentos. Su día a día transcurre entre laboratorios, análisis de datos y publicaciones científicas. En cambio, un nutricionista trabaja directamente con personas, evalúa dietas, da seguimiento a pacientes, y puede adaptar su trabajo a distintos formatos y contextos.
Eso fue clave para Luna. Pese a su amor por la ciencia, priorizó la libertad para elegir dónde y cómo trabajar. Hoy, gracias a esa elección, estudia algo que le gusta y que además le ofrece un estilo de vida con el que se siente cómoda.