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Las relaciones personales son complejas. Tanto si hablamos de parejas como de amigos, con quien discutes puede ser que la relación se rompa por completo. A todo ello se puede aplicar la ley del hielo, que en la psicología establece que se utiliza en el momento en que se discute como castigo que una persona establece a la otra. Es complicado, no es una ciencia exacta, por esto queremos saber si te ha pasado alguna vez y si te la han aplicado, o lo estás sufriendo en este momento.
En Albiach Psicólogos establecen que consiste en toda una serie de comportamientos para ignorar a dicha persona y aunque estamos acostumbrados a asociarlo al seno de una relación de pareja, puede ocurrir con personas que tienen cualquier tipo de vínculo (familiar, amistad, laboral…). sabemos que a nadie le gusta discutir y suele ser una cuestión que se experimenta con sensaciones desagradables, pero su existencia es necesaria. Nos permite llegar a acuerdos, negociar, gestionar las diferencias y las emociones, expresar nuestros pensamientos y necesidades. De la misma manera que sucede con otras formas, la ley de hielo es una forma de abuso psicológico encubierto, pues genera malestar a quien se ve sumergido en esta forma de afrontar los conflictos.
¿Qué es la Ley del Hielo?
Albiach Psicólogos nombra que, con el objetivo de invisibilizar a alguien y anularlo, dejamos de hablarle sin tener en cuenta lo que dice, piensa o siente, fingiendo que no se le escucha y evitando su compañía.
Puede parecer que las personas que llevan a cabo este tipo de comportamientos con otras gozan de un gran autocontrol y raciocinio, pero no confundamos las cosas. Existe una clara diferencia entre dejar reposar un conflicto o necesitar cierto tiempo para poder afrontarlo (que puede resultar hasta sano en determinadas ocasiones para no dejarnos llevar por el estallido inicial de emociones encontradas en una discusión) e ignorar a la persona por completo, sin escuchar lo que tiene que decir invalidando sus emociones de forma reiterada.
Consecuencias de la Ley de Hielo
Desde el punto de vista psicológico, ser víctima de la Ley del Hielo puede llevar a una serie de efectos negativos como la ansiedad, la depresión, la baja autoestima y el aislamiento social. Así lo establecen en Avant Psicología.
Y esto puede llevar a que la persona se vea a sí misma como indeseable o inadecuada, lo que puede afectar su autoimagen y desarrollar sentimientos de soledad. La singularidad de la Ley del Hielo radica en su aparente sencillez y pasividad. No es agresiva ni violenta, a diferencia de otros comportamientos hostiles, pero sus efectos pueden ser igualmente, si no más, perjudiciales.
Causas de este conflicto
Son varias las causas, como castigar a la otra persona por algún tema del pasado, inseguridad, ser una persona narcisista, querer manipular las conductas de los demás, chantaje emocional para buscar unas disculpas forzadas, simplemente dar la nota.
- Manejo del conflicto: algunas personas recurren a la Ley del Hielo como un método para manejar el conflicto, especialmente si encuentran las confrontaciones directas incómodas o amenazantes.
- Control sobre el otro: la Ley del Hielo puede ser utilizada como una forma de afirmar el control o el poder en una relación.
- Miedo al rechazo: Al detener la comunicación, pueden prevenir la posibilidad de ser rechazados.
- Falta de habilidades de comunicación: esta Ley del Hielo a veces puede ser el resultado de una falta de habilidades de comunicación efectivas.
¿Cómo saber si me están haciendo la Ley del Hielo?
Hay personas que no son conscientes de que en determinados momentos les pueden estar haciendo la ley de hielo y no lo saben. El enamoramiento e incluso las amistades en las que creemos ciegamente pueden hacer que no veamos más allá.
Según Amparo Calandín Psicólogos, para saber si somos víctimas de esto, comprueba bien si sufres alguna de estas conductas por parte de alguien.
- No te dirige la palabra o no te contesta cuando le hablas después de un conflicto, pese a que estás teniendo tú la iniciativa para arreglarlo.
- Si tras un largo rato te responde, lo hace de manera fría y cortante.
- Te ignora y simula que no estás, aun estando en el mismo sitio e incluso en la misma conversación.
- Hace que tu opinión no cuente, ni parece pretender escucharla.
- Ignora lo que le pides o hace que no te escucha aunque, se lo expreses de la mejor manera posible y con tranquilidad.
- Pone constantemente trabas en la comunicación, no te permite hablarle.
- Cuando has cometido un “error”, nada de lo que hagas le parece suficiente para perdonarte, es como si buscará una súplica o que te humilles ante él/ella.
- Te amenaza con dejarte y te refuerza a que temas por vuestra relación y, eso, te genera angustia y ansiedad.
- Te hace sentir muy triste, humillada/o y fomenta tu inseguridad y baja autoestima.
- Te culpa por todo, te hace sentir que todo lo haces mal y, en cambio, no hace ninguna autocrítica por su comportamiento.
- Te hace dudar de si realmente eres culpable y responsable de las cosas que pasan.
Cómo actuar cuando te aplican la ley del hielo
Debes tener presente lo anterior para ver si realmente te están aplicando este tema. Si es así, debes ser fuerte y rechazar a esta persona porque no te hace ningún bien.
Conservar la calma
En todo momento, no volverse loco, incluso cuando ser ignorado pueda generar emociones que sacan de quicio.
Problema
Awen Psicología establece el poder identificar el problema que ha provocado que alguien decida aplicar la ley de hielo.
Establecer comunicación
Primero comunicarse y hablar con la persona que aplica la ley del hielo, intentando que al final ceda y explique cómo se siente.
Acabar con esta relación no antes posible
No dejes que pase el tiempo y que la humillación sea más grande. No debemos dejarnos arrastrar por personas que no nos quieren. En todo caso, y si esto sucede, los expertos aconsejan que lo recomendable es cesar la relación debido a que puede hacer daño a la salud mental.