Contenido
- 0.1 El significado de dejar el carro de la compra siempre en su sitio, según los psicólogos
- 0.2 Ni tejer ni jugar a las cartas: la afición que mantiene activos a los mayores de 60 y reduce el deterioro cognitivo
- 0.3 Mucho ojo si vuestro hijo repite esta frase: los expertos aseguran que lo estáis haciendo bien como padres
- 1 Qué te convierte en un mal jefe, según una experta en recursos humanos
- 2 Los errores invisibles que debilitan tu liderazgo en el trabajo
- 3 El consejo de una especialista en relaciones laborales para dejar de ser un mal jefe
Hay frases que sólo un buen líder sabría utilizar, pero ¿qué rasgos definen a un mal jefe? La experta en recursos humanos Arménia Barradas y fundadora de People Consulting ha dejado claro que una de las cosas que mejor los definen es no saber delegar.
Aunque no te identifiques como tal, en su post en LinkedIn ha dejado claro que es más común de lo que crees: «Tal vez no lo hayas pensado, o puede que alguna vez en tu cabeza haya resonado la duda. Pero, posiblemente, eres un mal jefe».
Qué te convierte en un mal jefe, según una experta en recursos humanos
Arménia Barradas ha cuestionado la imagen idealizada del liderazgo que tantas veces se transmite. «Nos han vendido la idílica imagen del liderazgo con jefes extraordinarios, que llegan a todo como si tuvieran superpoderes», ha señalado.
Porque la experta en Recursos Humanos no los critica directamente. Simplemente ha demandado que se les trate como seres humanos, no como seres maravillosos. Y que, por tanto, son imperfectos y cometen muchos errores.
De hecho, para Barradas el principal problema se produce cuando no reconocen sus límites: «Serás un mal jefe si no aceptas que tus habilidades son las que son».
La clave está en identificar lo que puede mejorarse y asumir lo que nunca se va a alcanzar. Porque, como ella misma ha recordado, «no, no puedes ser bueno en todo. Lo siento, pero es irreal».
Los errores invisibles que debilitan tu liderazgo en el trabajo
Más allá de los comportamientos obvios como gritar, humillar o no respetar al equipo, Barradas ha puesto el foco en los fallos silenciosos que pueden arruinar la credibilidad de un jefe. En su lista ha destacado estas frases con las que no deberías identificarte:
- «Tienes problemas para delegar, y todo lo quieres hacer tú porque si no no queda bien hecho».
- «Tratas de interpretar un papel que no tiene nada que ver contigo».
- «Eres demasiado flexible con los errores del equipo, tanto que a veces parece que no hay nadie al timón».
- «Tu equipo no tiene claras las metas ni los objetivos, y simplemente ven su trabajo como un empleo y nada más».
Aunque te cueste creerlo, estos ejemplos son mucho más comunes de lo que piensas en el mundo empresarial y explican por qué muchos jefes, sin incumplir responsabilidades ni maltratar a sus empleados, pueden acabar siendo percibidos como mediocres o poco inspiradores.
El consejo de una especialista en relaciones laborales para dejar de ser un mal jefe
En todo caso, el mensaje de Arménia Barradas es positivo: «La buena noticia es que de ser un mal jefe se sale. Y el primer paso para ello, como en todo, es reconocer qué te ha llevado a este punto».
Por ello recomienda que busques el éxito a tu modo. De nada sirve crearte una personalidad falsa. Trabaja con tu propia forma de ser a partir de la comunicación y de la transparencia y sé auténtico.
«No se inspira mostrando lo grandioso que eres, se inspira haciendo ver a cada persona de tu equipo lo grandiosos que son«, ha remarcado.
Para lograrlo un buen jefe debe aceptar sus propias limitaciones y buscar soluciones para ser efectivos en aquello a lo que no puedes llegar.