Un experto en longevidad contundente sobre lo que te puede pasar si bebes una o dos copas de vino tinto al día

Bebidas

Un experto en longevidad contundente sobre lo que te puede pasar si bebes una o dos copas de vino tinto al día

Hay bebidas que forman parte de las tradiciones y culturas a lo largo de la historia. Entre ellas, el vino, especialmente tinto, resulta una de las más legendarias y se ha convertido en el centro de numerosas investigaciones gracias a sus efectos positivos en la salud cuando se consume con moderación. Uno de los especialistas en el análisis sobre cuáles son los beneficios de beber vino es Dan Buettner, escritor y fundador de la organización Blue Zones (sobre las llamadas zonas azules). En su trayectoria ha observado que en regiones del mundo donde la gente vive más tiempo y con mejor calidad, esta bebida forma parte de un estilo de vida equilibrado.

Para Buettner, lo ideal y recomendable es un vaso acompañado de comida, en un contexto social y saludable, y no de un consumo excesivo ni descontrolado. «Este hábito, integrado a una dieta variada, ejercicio regular y fuertes lazos comunitarios, puede aportar beneficios interesantes para el bienestar», explica. En este sentido, el concepto clave es la moderación: un vaso de vino durante una comida, no necesariamente todos los días. El escritor señala en su cuenta de Instagram que en lugares como Cerdeña o Ikaria, las personas que superan los 90 años suelen beber vino tinto habitualmente en compañía de familiares o amigos. Este patrón se asocia con longevidad y buena salud cardiovascular. Sin embargo, los beneficios no provienen solo del vino, sino de un estilo de vida integral. «Sus compuestos bioactivos, como los polifenoles y el resveratrol, ofrecen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias», comenta. Además, cuando se acompaña con alimentos, el organismo puede absorber mejor los nutrientes y minimizar los efectos negativos del alcohol. Por ello, se considera que un consumo moderado, dentro de un contexto saludable, puede generar ventajas notables para el organismo.

Los beneficios del vino para el corazón

El Hospital del Norte de Kansas City indica que los bebedores moderados con hipertensión tienen un 30% menos de riesgo de sufrir un ataque cardíaco que quienes no consumen alcohol.

«Además, los taninos presentes en el vino tinto contienen procianidinas, capaces de proteger contra enfermedades cardíacas», sostienen. A su vez, explican que estos compuestos se encuentran en mayor cantidad en vinos de regiones como Cerdeña y el suroeste de Francia, zonas de gran tradición vitivinícola.

Según los especialistas de la institución sanitaria, el vino acompañado de una dieta rica en frutas, verduras y legumbres, puede actuar como un factor cardioprotector.

El vino reduce el riesgo de padecer enfermedades

El consumo moderado de vino también se ha asociado con la disminución de la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2. De acuerdo con el Hospital del Norte de Kansas City, quienes beben con moderación tienen un 30% menos de riesgo en comparación con los abstemios.

Asimismo, se ha observado una reducción del 50% en la posibilidad de sufrir un accidente cerebrovascular relacionado con coágulos sanguíneos. Otros beneficios incluyen un 32% menos de probabilidades de desarrollar cataratas y una reducción de hasta el 45% en el riesgo de cáncer de colon.

¿Cuál es el papel de los antioxidantes?

La Fundación Española del Corazón señala que el vino tinto contiene flavonoides, taninos y polifenoles, compuestos que actúan como antioxidantes al neutralizar radicales libres dañinos.

«Estos ayudan a aumentar el colesterol “bueno” (HDL), a mantener limpias las arterias y a prevenir la coagulación excesiva de la sangre», afirman. En cuanto al componente resveratrol, ha sido vinculado con la reducción de procesos inflamatorios, lo que disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas.

¿Qué beneficios cognitivos produce el vino?

Los Hospitales de Manipal destacan que el resveratrol del vino no solo protege al corazón, sino que también podría tener propiedades neuro protectoras. «Su consumo moderado se ha relacionado con un menor riesgo de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas», destacan las autoridades.

Además, confirman que las personas abstemias muestran un deterioro cerebral más rápido que quienes beben vino con moderación. Este factor, sumado a la capacidad del vino para mejorar la sensibilidad a la insulina, contribuye a un perfil más saludable en general.

«Por último, el poder antioxidante del vino ayuda a combatir el estrés oxidativo y la inflamación, dos procesos vinculados al envejecimiento, lo que se traduce en una mayor longevidad», sostienen.

¿Por qué es importante un consumo moderado de alcohol?

Aunque beber vino presenta numerosos beneficios, los especialistas coinciden en que el secreto está en la moderación y en el contexto. El vino no debe considerarse un complemento dentro de un estilo de vida equilibrado. A su vez, advierten que beber en exceso anula cualquier posible beneficio y puede generar graves daños a la salud.

«En cambio, un vaso de vino tinto durante una comida, acompañado de alimentos saludables y de un entorno social positivo, puede ser un hábito que potencie la salud física, mental y emocional», destacan autoridades de la Fundación Española del Corazón.

 

 

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