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La hidratación del cuerpo es fundamental. La mayoría de las personas, al pensar en hidratarse, piensan que el agua es la opción ideal por su naturaleza, frescura y transparencia. Sin embargo, diferentes profesionales e instituciones científicas mencionan cuál es la mejor bebida para refrescarse y que resulta más eficaz que el agua para lograr una correcta hidratación durante más tiempo. Entre las opciones más recomendadas, la leche se destaca como una de las mejores opciones disponibles. Además de ser una excelente fuente de calcio, la leche combina agua, electrolitos, proteínas, carbohidratos y grasas, componentes que logran prolongar el estado de hidratación.
La leche es una alternativa eficaz al agua, incluso después del ejercicio físico o en días de mucho calor por disponer de un perfil nutricional completo. Según un estudio de la Universidad de St Andrews de Escocia, esta bebida hidrata más que el agua, ya que contiene lactosa (un tipo de azúcar), proteínas, algo de grasa y, sobre todo, sodio. «Estos componentes no solo facilitan la absorción de líquidos en el intestino, sino que también ralentizan el vaciamiento gástrico, lo que significa que los líquidos permanecen más tiempo en el cuerpo», comentan los especialistas. Además, el sodio actúa como una esponja, reteniendo el agua en el organismo y reduciendo la pérdida de líquidos a través de la orina. El contenido de potasio, otro electrolito esencial, permite que la leche contribuya al equilibrio de los fluidos corporales y al buen funcionamiento muscular. Según la Asociación Americana de Productos Lácteos del Noreste, un solo vaso de leche contiene 13 nutrientes esenciales, muchos de ellos fundamentales para la recuperación y el bienestar general.
¿Cuál es la mejor bebida para refrescarse?
Si bien hay una creencia generalizada de que el agua es la bebida que mejor hidrata, y puede ser así, pero también se elimina del cuerpo con la misma velocidad.
«Las bebidas que contienen pequeñas cantidades de grasa, azúcar o proteínas como la leche tienen la capacidad de retener los líquidos por más tiempo», comentan desde la Universidad de St Andrews. Esto se debe a que los macronutrientes ralentizan el paso del líquido desde el estómago hacia los intestinos, prolongando su presencia en el cuerpo.
La leche, especialmente la entera, ha sido destacada como más eficaz para hidratar que el agua pura o incluso que bebidas deportivas comerciales, muchas de las cuales contienen altos niveles de azúcares añadidos.
Los electrolitos y los nutrientes, claves para una hidratación duradera
La hidratación no solo depende del agua que ingerimos, sino también de la presencia de minerales esenciales conocidos como electrolitos. En este sentido, la leche vuelve a destacar gracias a su contenido en sodio y potasio, y por esto refresca.
La web Publicaciones Científicas especifica que un vaso de 250 ml de leche entera contiene entre 126 y 133 mg de sodio y entre 391 y 431 mg de potasio. «Ambos minerales son fundamentales para mantener el volumen de los fluidos corporales, regular la presión arterial y facilitar la contracción muscular».
A su vez, en situaciones de deshidratación por ejercicio intenso, fiebre o exposición prolongada al calor, el sodio cumple una función adicional al estimular la sed y facilitar la absorción de glucosa en el intestino delgado, lo que favorece aún más la rehidratación.
Una bebida ideal para la recuperación muscular de deportistas y refrescarse
La leche también es una excelente opción como bebida de recuperación para quienes practican actividad física. Según la Asociación Americana de Productos Lácteos del Noreste, su aporte en proteínas ayuda a reparar el tejido muscular, mientras que su combinación de calcio, vitamina D y fósforo fortalece los huesos y previene fracturas por estrés.
«La vitamina A y la vitamina D, por su parte, refuerzan el sistema inmunológico y mejoran la absorción de calcio, respectivamente», detallan. Esto convierte a la leche en una bebida natural, completa y eficiente tanto para rehidratar como para recuperar nutrientes perdidos durante el esfuerzo físico.
Hidratación y salud general
La hidratación debe pensarse de manera integral para el bienestar del organismo. En ese sentido, la leche ofrece beneficios que van más allá del simple equilibrio de líquidos. Su contenido en vitaminas del grupo B, calcio y fósforo ayuda a mantener funciones vitales del organismo como la contracción muscular, la transmisión nerviosa y la producción de energía.
«La presencia de proteínas de alta calidad, como la caseína y el suero, contribuye a la regeneración celular y a la salud de la piel, el cabello y las uñas», según los especialistas de la Asociación Americana de Productos Lácteos del Noreste.
Por eso, incorporar leche en la dieta diaria puede ser especialmente útil en periodos de mayor desgaste físico o emocional, donde el cuerpo necesita más que solo agua para mantenerse en equilibrio.