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El consumo de bebidas y alimentos es una de las fuentes principales para obtener los nutrientes, vitaminas y minerales esenciales que requiere el organismo para el desarrollo y crecimiento de todos los sistemas. En este sentido, existe una amplia variedad de preparaciones naturales y caseras que pueden brindarte una enorme variedad de beneficios en la regulación de tu metabolismo. En ocasiones, se deben tomar precauciones sobre el consumo frecuente de algunas preparaciones para prevenir molestias, afecciones o complicaciones estomacales. Descubre qué le va a pasar a tu cuerpo si tomas kéfir cada día.
Según la Universidad Nacional de Hurlingham, el kéfir es una bebida fermentada que se obtiene a partir de cultivos de bacterias y levaduras. En lo que respecta al proceso de fermentación, se lleva a cabo al añadir los gránulos de kéfir a la leche o agua. Los investigadores destacan que el kéfir se considera un alimento probiótico, ya que contiene una variedad de microorganismos beneficiosos para la salud intestinal: puede tener efectos positivos en la digestión, el sistema inmunológico y la salud en general. La Universidad de Hurlingham aclara que los probióticos son microorganismos vivos, como bacterias o levaduras beneficiosas, que se consumen para mejorar la salud intestinal y fortalecer el sistema inmunológico. Su función es colonizar el tracto digestivo y competir con bacterias dañinas para ayudar a equilibrar la flora intestinal y promover una digestión saludable. «Además, se ha demostrado que los probióticos tienen efectos positivos en la función inmunológica, la absorción de nutrientes y la prevención de enfermedades relacionadas con el intestino», destacan.
¿Qué beneficios genera tomar kéfir cada día?
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) «el término “probiótico” se utiliza de forma general y se refiere a especies bacterianas, cepas bacterianas o especies de microorganismos vivos, como Lactobacillus helveticus, Lactobacillus rhamnosus, etc.»; en tanto que “la microbiota es el conjunto de microorganismos que se encuentran generalmente asociados a tejidos sanos (piel, mucosas, etc.) del cuerpo humano. Los microorganismos residen en estos lugares de forma más o menos permanente y en algunos casos realizan funciones específicas”.
La dietista Amber Sommer, de la Clínica Cleveland, aclara que los beneficios nutricionales del kéfir varían según el tipo de leche que contenga y el proceso de fermentación. «En general, es mejor para la salud que el yogur porque contiene más cepas de probióticos y levaduras beneficiosas», menciona la profesional.
Entre los beneficios del kéfir también se encuentra que tiene un bajo contenido de lactosa (azúcar de la leche). Esto permite que las personas con intolerancia a la lactosa pueden beberlo sin problemas, además de que existen opciones sin lácteos, pero carecen del perfil nutricional que muestra el kéfir tradicional.
El kéfir se destaca por la presencia de vitaminas, minerales y nutrientes como calcio, magnesio, proteína, riboflavina (vitamina B2), vitamina B12 y vitamina D. A través del consumo de dicho probiótico se logra una gran salud intestinal. Esto se debe a que el tracto digestivo alberga un mundo entero de microorganismos (microbioma) que incluyen bacterias, hongos y virus.
Hay diversidad de microorganismos, ya sea dañinos, así como también otros que son útiles y funcionales para ayudar con la digestión. En el caso que las bacterias malas comiencen a multiplicarse y propagarse, se produce un desequilibrio en el microbioma. De esta manera, las manifestaciones más frecuentes son dolor abdominal, hinchazón, constipación, diarrea y gases.
¿Qué pasa en tu organismo si tomas kéfir cada día?
El paso del tiempo se representa en una serie de consecuencias a nivel corporal como la pérdida de masa ósea y muscular. En este sentido, un vaso de kéfir contiene los nutrientes que necesitamos para desarrollar y reparar los huesos.
En el caso del calcio, es un mineral esencial que fortalece los huesos y nuestro cuerpo no puede producirlo. A su vez, el kéfir presenta vitamina D, fundamental para lograr la absorción del calcio.
El kéfir también le aporta a tu organismo fósforo, el cual trabaja junto con el calcio para fortalecer los huesos. Otro componente indispensable es el magnesio para reforzar la estructura ósea. Por último, este probiótico te permite incorporar los valores necesarios de vitamina K para favorecer los procesos óseos.
La presencia de magnesio y fósforo en el kéfir favorece el mantenimiento, desarrollo y crecimiento saludable de tus músculos a través de la reparación de los tejidos. A su vez, el consumo de dicho probiótico ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre.
Por lo tanto, si una persona tiene diabetes tipo 2, su cuerpo no puede procesar eficazmente la glucosa (azúcar en sangre). En este sentido, el kéfir puede ayudar a prevenir la diabetes o incluso ser parte de su plan de tratamiento para reducir los niveles de glucosa.
Aunque no podemos pasarnos con el consumo de un solo alimento, también el kéfir es bueno para nuestro estómago. El kéfir de leche, particularmente, produce un tipo de fermentación que predigiere gran parte de la lactosa, lo que se traduce en una mejoría significativa para quienes son intolerantes a la lactosa, o bien para quienes padecen de inflamación por esta causa.
Es decir, en pocas palabras, el kéfir ayuda a la hinchazón abdominal desde distintos aspectos, por lo que lo tienes que incorporar en tu día a día si eres de los que sufre de inflamación crónica de tu barriga.
La ventaja del kéfir en la protección de tu piel
Además, cuando nos preguntamos qué pasa si tomas kéfir cada día, la Asociación de intolerantes a la lactosa de España (ADILAC), indica que presenta aportes destacados para sanar la piel.
Frente a un malestar intestinal, es probable que se envíen señales a tu piel que interrumpen su equilibrio natural y causan todo tipo de problemas como acné, psoriasis, erupciones y eczema.
«En este sentido, el kéfir ayuda a que las bacterias buenas vuelvan a la vanguardia y respalda la salud de la piel. También logra trabajar sobre quemaduras y erupciones», destacan desde ADILAC.
Tu sistema inmunológico también se refuerza gracias a los carbohidratos que se encuentran en el kéfir. Los mismos mejoran la calidad de la cicatrización de las heridas de la piel y también pueden proteger el tejido conectivo.
En síntesis, si tomas kéfir cada día logras obtener las vitaminas, nutrientes y minerales que permiten favorecer tu digestión, estructura ósea, muscular, cuidar tu piel y reducir los niveles de azúcar en sangre a las personas que padecen diabetes tipo 2.