Esto es lo que tienes que hacer si te sube la tensión arterial de golpe: lo dicen los expertos

Los trastornos cardiovasculares están entre los problemas principales de salud, en especial los adultos mayores de 65 años. Entre las complicaciones, las cardíacas es una de las más frecuentes es la tensión arterial. Se trata de una condición de salud que debe controlarse regularmente para conocer qué hacer si sube de golpe, porque cuando se dispara repentinamente puede provocar daños irreversibles en órganos vitales como el cerebro, el corazón, los riñones y los ojos. Una crisis hipertensiva representa un desafío clínico y un riesgo vital que requiere atención inmediata. Por lo tanto, identificar sus causas, síntomas y las acciones correctas ante su aparición puede salvar vidas. Qué hacer si nos sube de golpe la tensión arterial.

Los expertos destacan que la hipertensión arterial suele ser una afección silenciosa, pero su aparición repentina y con niveles muy altos puede derivar en un accidente cerebrovascular, un infarto agudo de miocardio o insuficiencia renal. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi la mitad de las personas hipertensas no saben que lo son y esto aumenta el riesgo de padecer una crisis inesperada. Los médicos recomiendan mantener un control periódico de la presión arterial, sobre todo a partir de los 40 años. “El uso de tensiómetros en casa o la medición en farmacias puede ser una herramienta accesible y efectiva para disminuir las complicaciones. La mejor manera de prevenir una crisis hipertensiva es mantener un estilo de vida saludable”, según establece la OMS.

¿Qué hacer si sube la tensión arterial de golpe?

Desde la Clínica Mayo explican que, si una persona experimenta síntomas compatibles con una crisis hipertensiva, se debe mantener la calma y evitar cualquier esfuerzo físico. «Es fundamental sentarse, respirar lentamente y evitar ingerir alimentos o bebidas estimulantes como café o alcohol».

A continuación, hay que llamar de inmediato a los servicios de emergencia o acudir, si se puede, al centro de salud más cercano. A su vez, advierten que no se deben administrar medicamentos antihipertensivos sin prescripción médica ni duplicar la dosis habitual.

«Si se produce una reducción brusca también pueden generarse efectos adversos, como una caída excesiva de la presión que disminuye el flujo de sangre al cerebro o al corazón», afirman.

¿Cómo prevenir la hipertensión?

Hay una serie de hábitos que previenen la subida de la tensión arterial de golpe y las consecuencias que genera en tu salud integral. Entre las principales recomendaciones avaladas por la Clínica Mayo, están mantener un peso adecuado y seguir una dieta equilibrada como el plan alimenticio DASH o la famosa dieta mediterránea (rica en frutas, verduras y productos bajos en sodio).

Reducir el consumo de sal

«Se debe reducir el consumo de sal a menos de 1.500 mg diarios y aumentar la ingesta de potasio, especialmente a través de alimentos naturales como plátanos, aguacates o patatas», proponen los médicos.

Ejercicio cada día

Además, destacan la importancia de hacer al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico cada semana, limitar el consumo de alcohol y evitar el tabaco.

Medicación, siempre en manos de médicos

También se debe tomar la medicación antihipertensiva prescrita por el médico y, en caso de necesitar suspenderla por la aparición de contraindicaciones, recibir la supervisión profesional correspondiente.

Rebajar el nivel de estrés

Controlar el estrés a través de técnicas de relajación como la respiración profunda y la meditación es también destacada.

¿Qué sucede durante una crisis hipertensiva?

La subida repentina de la tensión arterial se conoce como crisis hipertensiva, en donde los valores están por encima de los 180/120 mm Hg. La consecuencia principal es que el cuerpo no tiene tiempo para adaptarse al cambio de presión y se genera un fuerte estrés sobre las arterias y los órganos.

Según el doctor Gonzalo Peña, responsable del Servicio de Cardiología del Hospital San Rafael, los órganos más vulnerables ante este fenómeno son el corazón, el cerebro, los riñones y los ojos, todos ellos fundamentales en la regulación del flujo sanguíneo.

“Los síntomas varían en función del órgano afectado, pero entre los más frecuentes se encuentran el dolor intenso en el pecho, la falta de aire, visión borrosa o pérdida temporal de la vista, cefaleas fuertes, náuseas, desorientación o debilidad muscular, entre muchos otros”, explica. Estos síntomas generales pueden querer decir muchas cosas, por lo que es importante descartar otras causas de cada una.

Las principales causas de la subida repentina de la tensión arterial

Según Clínica Mayo, se distinguen dos tipos de hipertensión: la primaria y la secundaria. La primaria, también conocida como esencial, no tiene una causa específica identificable y se desarrolla progresivamente con los años. Por lo general, se debe a malos hábitos de vida como el sedentarismo, una dieta rica en sal o el sobrepeso.

Por su parte, la hipertensión secundaria tiene un origen definido. «Las causas más frecuentes son las enfermedades renales, problemas hormonales, apnea del sueño, consumo de drogas ilícitas como la cocaína, o el uso de ciertos medicamentos como los descongestionantes y las píldoras anticonceptivas», afirman los profesionales.

¿Cuáles son las consecuencias de una hipertensión no controlada?

Según la Clínica Cleveland, una presión arterial alta que se mantiene en el tiempo y no se trata clínicamente puede generar complicaciones severas para tu salud. «Los riesgos implican padecer enfermedad de las arterias coronarias, infartos, insuficiencia renal, daño ocular, demencia vascular e incluso complicaciones graves durante el embarazo».

Además, explican que uno de los problemas más serios es el daño en las pequeñas arterias del cerebro. Dicha condición puede derivar en micro infartos, pérdida de memoria, dificultad para concentrarse y, en casos extremos, demencia vascular, entre otros posibles problemas.

Por su parte, el corazón, el órgano sufre un sobreesfuerzo que lo predispone a la hipertrofia ventricular izquierda y se incrementa el riesgo de padecer insuficiencia cardíaca.

En general, es importante abordar la presión arterial alta con importantes cambios en el estilo de vida y bajo supervisión médica. Comer mejor, hacer ejercicio diario, meditar o bajar nuestro nivel de estrés y establecer el medicamento para ello que nos dé el médico.

Dieta contra la tensión alta

La Fundación del Corazón establece una dieta para bajar la tensión alta:

Fármacos con sodio

Las personas que tengan restringido el consumo de sodio también deben saber que algunos fármacos tienen un alto contenido de este elemento, especialmente aquellos con una presentación efervescente.

Sustitutos de la sal

Para hacer más sabrosos los platos utiliza especias y hierbas como sustitutos de la sal. Por ejemplo, cuando prepares una carne puedes emplear laurel, nuez moscada, pimienta, salvia, tomillo, ajo, cebolla, orégano o romero.

Dieta baja en sal

Junto con la reducción en el consumo de sal, el tratamiento dietético de la HTA consiste en una dieta rica en verduras, frutas, legumbres, pescado, aceite de oliva y alimentos que contengan poca grasa.