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A pesar de lo deliciosos que resultan, los derivados de la leche no son los alimentos más sanos del mundo debido a los conservantes y saborizantes que se les añaden durante el proceso de elaboración. ¡Descubre cuál es el queso más saludable, para no tener que privarte de él aunque limites tu consumo de otros!
Lo interesante de esta variedad es que posee todo tipo de nutrientes y casi no tiene contraindicaciones, según señalan los profesionales en la materia.
El queso más saludable
Estamos hablando del queso cottage, o requesón -como le decimos en España-. Esta variedad de queso es una de las más recomendadas por los dietistas, considerando que aporta grandes cantidades de grasas “buenas” y que no tiene tantas calorías “huecas” o “vacías” como otros quesos que comemos a diario.
El requesón, a diferencia de otros quesos, posee un menor contenido de grasas saturadas, por lo que es menos probable que su ingesta provoque enfermedades cardíacas. Recuerda que estas grasas son una de las principales causas de patologías que afectan el funcionamiento del sistema cardiovascular.
La Fundación Española del Corazón informa que «la grasa saturada aumenta el colesterol más que cualquier otra», y que el exceso de grasas saturadas puede aumentar la biosíntesis de colesterol y tiene efecto trombogénico. Al proceder generalmente de las grasas animales, debemos ser cuidadosos con los derivados de la leche. Dicho esto, no es buena idea eliminar el queso por completo de la dieta porque aporta vitaminas, minerales y proteínas que no proporcionan otros alimentos.
Así que no queda otra opción que buscar alternativas con pocas grasas saturadas y más proteínas. Y el queso cottage cumple a la perfección con ello. Otros quesos que deberías considerar son blandos, como la ricotta y la mozzarella, ya que suelen ser elaborados con leche bajas en grasa.
Características del queso más saludable
El requesón puede ayudar a perder peso y ganar masa muscular, por lo que es ideal tanto para las personas que están intentando adelgazar como para aquellos que entrenan varias veces a la semana y pretenden ganar músculo. Y a eso hay que sumarle que éste es un queso extremadamente versátil.
De hecho, deportistas de élite de primer nivel mundial tienden a incluirlo en su alimentación tanto antes como después de las competiciones, en cualquier momento del día.
¿Y qué es lo que hace que el cottage sea tan especial? En principio, el requesón es suave, blanco y cremoso. Se trata de un queso fresco, lo que significa que no pasa por un añejamiento o maduración para que se concentre su sabor. Esta parte del proceso hace que los quesos duros sean, muchas veces, los más perjudiciales para nuestra salud.
El requesón se elabora a partir de cuajada de leche de vaca pasteurizada, y se comercializa normalmente en varias presentaciones: batido, con crema, sin lactosa, reducido en sodio o directamente sin sodio. Es cuestión de que halles la tuya en virtud de los requerimientos de tu dieta.
Una porción de media taza de requesón tiene menos del 1% de grasa saturada animal. En simultáneo, proporciona buena parte de las dosis diarias recomendadas de «calcio, fósforo, selenio y vitaminas del grupo B», de acuerdo a la Federación Nacional de Industrias Lácteas.
La misma fuente destaca sus «aminoácidos esenciales que nuestro organismo necesita y no es capaz de producir por sí solo»; y que aporta otros nutrientes aunque en menor proporción, como la colina, la vitamina B6, el cobre y el zinc. De algunos de los nutrientes supone hasta el 20% de las cantidades aconsejadas.
La única contraindicación del requesón es el sodio. Si bien tiene menos que otros quesos, si comes requesón regularmente quédate sólo con las variedades que anuncien ser reducidas en este elemento químico. El sodio incrementa las probabilidades de sufrir alguna enfermedad cardíaca, según la Sociedad Española de Cardiología.
Beneficios del queso más saludable
El cottage parece estimular la sensación de saciedad en un grado semejante al de los huevos, más allá de que su aporte de nutrientes no es similar. Gracias a este efecto, ayuda a disminuir la ingesta de calorías y, sobre todo, el consumo de productos ricos en grasas y azúcares que llevan a la obesidad.
En última instancia, las investigaciones han demostrado que el calcio de este alimento, una vez asimilado por el cuerpo, favorece la pérdida de peso.
Quesos bajos en sal
En Nutt, Clínica de Nutrición en Valencia, resaltan que estos quesos, aunque su contenido en sal sea más reducido (lo que lo hace más recomendable), sigue manteniendo las demás características nutricionales, es decir, mismo aporte energético al organismo y misma fracción grasa del mismo. Debemos tener entonces cuidado también con las cantidades.
Puede suponer una ventaja según nuestra frecuencia de consumo y nuestra situación patológica, por ejemplo en personas que padecen hipertensión arterial y quieren cuidar de su salud cardiovascular.