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Sabemos que la pérdida de peso es una premisa cada vez más presente entre las personas que siguen un ideal estético que puede resultar perjudicial para la salud, y es por esta razón que se someten a dietas que esperan que sean mágicas para conseguir el cuerpo ideal. ¿Qué estamos dispuestos a poner en riesgo por cumplir ese objetivo? son sólo algunas de las preguntas que se deberían hacer los que empiezan las llamadas dietas milagro. Un ejemplo de ello es la dieta del atún, un plan alimentario que busca mejorar tu relación con la comida, a partir de la ingesta de esta proteína. Se pueden llegar a perder 5 kilos en 3 días, pero luego debes saber mantenerte.
Según las primeras evidencias de este plan alimenticio a base de atún, se puede bajar rápidamente peso en poco tiempo: es decir, gracias a los ácidos grasos como el Omega 3, las proteínas y el bajo índice de grasas, el atún se convierte en un alimento aliado para bajar peso sin pasar hambre. Cabe destacar que, como se trata de un plan de alimentación restrictivo, tan sólo se puede realizar un máximo de tres días, es decir que si te funciona y quieres repetirlo, puedes hacerlo tras pasado un tiempo. Este tipo de dietas restrictivas son mucho más efectivas si se acompañan con ejercicio físico que ayude a quemar calorías y gastar energía, y también con la hidratación necesaria para que todos los procesos que tienen lugar en nuestro organismo puedan hacerse de una forma correcta sin poner en riesgo la salud de la persona en sí misma.
¿En qué consiste la dieta del atún?
Se basa en comer todas las raciones del día una porción de atún. Esto es, por la mañana comerás, por ejemplo, zumo de naranja con una tostada integral con atún natural; por la tarde, en la merienda, puedes repetir este mismo menú o cambiarlo por sólo una fruta o una lata entera de atún al natural; mientras que en el almuerzo y la cena, la opción contendrá atún y verduras, que pueden mezclarse con arroz integral y con huevos.
Es importante que esta dieta se realice, como hemos destacado, solamente durante tres días; para evitar perder los nutrientes que te pueden dar el resto de las proteínas como la carne y el pollo, y que puedas sumar más frutas y verduras al plan alimentario.
Además, es importante que busques el asesoramiento de un profesional de la salud para que te ayude a evitar el efecto rebote. Puedes perder peso y kilos pero volver a aumentarlos en breve.
¿Qué beneficios tiene comer la dieta del atún?
Según la Academia de Nutrición y Dietética española, si nos centramos en los beneficios del atún al natural «tiene un interesante contenido en nutrientes. Es una excelente fuente de proteínas y un pescado graso que proporciona ácidos grasos poliinsaturados omega-3, conocidos por sus beneficios para la salud», señalaron desde la entidad.
Es decir, se trata de una fuente de Omega 3 que no se encuentra tan sencillamente en la naturaleza; y también de proteínas y grasas buenas que ayudan a tener saciedad, pero puede ser una fuente de calorías si se ingesta por ejemplo en aceites, como es la otra preparación que viene lista para comer.
Es decir, si bien puede ser un gran aliado para tus comidas, es importante que tengas en cuenta que, según la forma en la que viene almacenado, esto puede influir significativamente en si se trata de un alimento saludable o no.
Por su parte, la Fundación Española del Corazón sostiene que, «los pescados azules (arenque, caballa, sardina, salmón, trucha, atún) presentan mayor contenido graso que los pescados magros o blancos (merluza, bacalao). Pero a su vez, los pescados azules muy grasos como el salmón, la caballa o las sardinas, son los que contienen mayor cantidad de ácidos grasos omega 3. Por eso lo ideal es comer ambos tipos en igual cantidad semanalmente, y en caso de que solo comamos tres raciones a la semana, que dos de ellas sean pescados azules», ya que ello podría traer beneficios positivos para la salud de quienes lo ingieren.
¿Cómo complementar la dieta del atún?
Tal como se mencionó, para evitar el efecto rebote de este tipo de dietas es necesario complementarlas con otro tipo de hábitos, como por ejemplo, la realización de una rutina de ejercicio, la regulación de una alimentación sana, así como también la posibilidad de tomar agua periódicamente para que el cuerpo pueda funcionar de una forma adecuada.
El acompañamiento de un profesional de la salud para el descenso de peso puede ser clave, ya que tendrá la posibilidad de educarnos en la alimentación y que no sea simplemente un momento de bajar de peso sin conocer qué está sucediendo en el cuerpo.